Este viernes, durante la conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el presidente López Obrador reiteró que los habitantes de Tabasco seguirán recibiendo apoyo del gobierno federal para atender las inundaciones causadas por las lluvias en las últimas semanas.
Desde la llegada del frente frío número 9 el lunes, el estado de Tabasco ha experimentado cifras récord de precipitación. Esto, sumado a la supuesta negligencia de las empresas encargadas de construir obras como la Refinería Dos Bocas en la zona, ha provocado una serie de inundaciones. De acuerdo con el secretario de Bienestar federal, Javier May, el censo realizado por su dependencia y otras instituciones contó 20 mil viviendas afectadas. Dijo que su dependencia entregó 38 mil 160 paquetes de apoyo.
“Les entregamos un apoyo para compra de enseres. Fue un apoyo de 10 mil pesos que se le entregó a las familias. Nos quedan por entregar 400 órdenes de pan”, dijo el secretario. También explicó que el periodo de transferencia de apoyos directos había terminado y que el gobierno federal daría inicio a un “proyecto integral para atender la problemática que vive la planicie tabasqueña, porque es reiterativo lo que acontece”, dijo sobre las inundaciones.
Este proyecto debería, en teoría, resolver de forma definitiva el riesgo de inundación que el estado tiene. Sin embargo, como el mismo funcionario explicó, el problema de fondo es una cuestión de desarrollo urbano. Dijo que la decisión de construir fraccionamientos en las zonas que naturalmente forman parte de la cuenca del río implicó la creación de asentamientos en zonas de riesgo.
Sin embargo, el gobernador de Tabasco, Adán Augusto, responsabilizó a la Comisión Federal de Electricidad por la magnitud inaudita de la contingencia. Augusto mencionó que presentará las denuncias correspondientes para que la CFE indemnice a los ciudadanos que resultaron afectados y posteriormente “repare el daño”.
El argumento del gobierno de Tabasco acusó a la CFE de provocar inundaciones en los municipios de Nacajuca, Jalpa y Cunduacán porque supone la indebida extracción de agua que hace la empresa en la presa Peñitas. El gobernador morenista mencionó que presentará las denuncias correspondientes para que la CFE indemnice a los ciudadanos que resultaron afectados y posteriormente “repare el daño”.
El pasado 3 de noviembre, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) notificó al gobierno de Tabasco sobre una propuesta de la CFE para aumentar la extracción de la presa Peñitas a 950 metros cúbicos por segundo.
Augusto llamó a que la comisión, y todas las dependencias que conforman el Comité Nacional de Grandes Presas (CNGP), se enfocara principalmente en “manejar los volúmenes de la presa privilegiando la protección de la población”.
Posteriormente, se mostró insatisfecho con la respuesta que recibió. La Conagua rechazó que el desfogue de la presa Peñitas afecte a los municipios azotados por las fuertes lluvias, además informó que los canales de alivio están operando a máxima capacidad e informó que revisarían y, en todo caso, repararían 10 bordos en los municipios.
Sobre este conflicto, el presidente López Obrador dijo que entiende al gobernador de Tabasco. “Pudo existir un error de cálculo, a lo mejor la CFE pudo haber desfogado menos, pero cuando hicieron la proyección, estaban viendo que venía otro huracán que cambió de dirección y no afectó. El cuidado de las presas es algo especial, se revienta una presa y los daños son trágicos, tiene que cuidarse eso. Los que manejan las presas tienen que ver con CFE y CONAGUA, quienes deciden cuándo soltar agua para que no se destruya una presa”, declaró el mandatario.
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