La desaparición de personas en México es un problema que desde hace algunos años se hace cada vez más evidente. De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, en 2019 se reportaron 60,000 individuos extraviados, de los cuales al menos 3,000 corresponden a menores de edad.
Esta estadística contempla a María José y Johan Gael, quienes fueron sustraídos hace 10 y 5 años, respectivamente. A partir de esos momentos, sus madres los han buscado incansablemente con la esperanza de encontrarlos.
En 21 de septiembre de 2010, María José Monroy Enciso fue secuestrada en Tecamac, Estado de México dentro de una óptica en la que trabajaba su madre. Maribel Enciso, progenitora de la menor de 11 meses de nacida, fue sometida con una navaja al cuello por Geyser Crespo, sujeto identificado como el culpable del robo.
A pesar de que el culpable está preso en el penal de Texcoco, este se ha negado a declarar el paradero de María José.
No obstante, hace dos años, las autoridades de la Fiscalía de Análisis y Contextos, perteneciente a la Fiscalía General de la República (FGR), determinó que la menor fue víctima de trata de personas, con fines de adopción ilegal.
Esta solución indica, de acuerdo con la dependencia, que María José podría estar en México o en cualquier otra parte del mundo.
A los 3 años y 8 meses de edad, Johan Gael Cardona de la Cruz desapareció en el Rancho la Esmeralda, ubicado en la sierra Galeana, en Nuevo León. Ese día, sus padres y él fueron de paseo; sin embargo, mientras Yahaira de la Cruz y su esposo recolectaban piñones, el menor desapareció del vehículo en el que se encontraba sentado.
Algunos hechos llamaron la atención de sus padres, pues se percataron de la llegada de un taxi color amarillo y de un carro gris, posiblemente modelo Tsuru.
Luego de 5 años de búsqueda, el mes pasado, las autoridades de Nuevo León reabrieron el caso y vivieron al lugar de los hechos para asegurarse de que Johan no se hubiera caído en un pozo u hoyo cercano. Sin embargo, al no encontrar evidencia de esto, la búsqueda del menor de tres años continúa.
La familia Cardona de la Cruz no pierde la esperanza de encontrar a su hijo; de igual forma, exigen a las autoridades dar con el responsable del delito cometido.
Tanto Yahaira como Maribel, madres de los menores, se han dedicado a difundir el rostro de sus hijos en todos los medios que han tenido a su alcance. En las redes sociales vieron una herramienta útil para viralizar su búsqueda y obtener información para encontrarlos.
Al hacerlo, encontraron en dichos medios una respuesta positiva, pues la sociedad se ha sumado a la búsqueda, desarrollando una especie de activismo digital.
De acuerdo con un comunicado difundido por la plataforma Osoigo, el apoyo online, además de ayudar en la búsqueda de menores desaparecidos, puede lograr que las autoridades correspondientes atiendan a la queja ciudadana y actúen en consecuencia.
Es por esto que las madres de María José y Johan expusieron sus casos en Osoigo, una red social que busca promover y encauzar la acción social de manera fácil y efectiva, además de generar un puente entre los políticos y la ciudadanía, de manera que las exigencias de la sociedad sean escuchadas y atendidas.
Con el objetivo de sumar a la difusión de la desaparición de María José y Johan, a través de la plataforma web Osoigo.com, las madres han iniciado una colecta de apoyos digitales con el objetivo de dar a conocer su historia y también con el deseo de encontrar una respuesta por parte de las autoridades
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