Violencia en Puebla: 342 personas fueron linchadas en 2019

En todo el 2019 hubo 276 casos de linchamiento en el estado de Puebla, en los cuales, 362 personas fueron atacadas, reportó el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de la entidad.

De acuerdo con la organización, no existen datos sistematizados que ayuden a comprender el fenómeno a nivel nacional, tampoco hay consenso sobre si deben considerarse víctimas de linchamiento aquellas personas que logran salvar la vida, sin embargo, el ataque es lo que cuenta, por ello identificaron los casos con base en datos oficiales.

Aunque en 262 eventos de linchamiento, los agentes de seguridad actuaron para rescatar con vida a las víctimas, hubo 14 en que se registraron 20 decesos.

“La información hemerográfica disponible para 197 de los 276 casos registrados por la Secretaría de Gobernación del Estado de Puebla permitieron identificar que el 94.8% de las víctimas fueron del sexo masculino y el 5.2% del femenino”, detalló el Análisis de los linchamientos en el estado de Puebla 2019: Justicia por propia mano.

Al menos 153 casos (con 8 en que hubo víctimas mortales) de linchamiento fueron causados por afectación a delitos patrimoniales, tomando como referencia la clasificación del bien jurídico afectado. Estos son robos a casa habitación, negocios, a transeúnte, transportistas, de auto partes, entre otros.

El segundo motivo que desencadenó alguno de estos eventos siguieron 7 delitos contra la libertad (3 muertes); 11 contra la libertad sexual (2 decesos); 10 contra la vida (donde un caso dejó la muerte de una persona); 4 donde no había delito aparente y 1 donde se atentó contra la sociedad, pero no se encontró información disponible sobre esta variable en 79 casos.

Tan sólo cinco municipios concentraron los linchamientos en Puebla durante 2019. Resalta que la capital fue la demarcación con más casos con 121, es decir, el 47.5% de todos los eventos registrados. Le siguen San Martín Texmelucan con 24 casos (8.7% del total); Amozoc 18 casos (6.5%); Tehuacán con 16 (5.8%) y Atlixco con 8 situaciones (2.9%).

Un reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos del año pasado informó que Puebla estaba en los primeros lugares a nivel nacional en este tipo de ataques que buscan presunta justicia. En 2018 fue el estado con mayores datos al registrar 48 de los 174 linchamientos ocurridos a nivel nacional.

El documento de la CNDH realizó una revisión de 2015 a 2018 y encontró que la entidad gobernada por Miguel Barbosa Huerta estuvo en segundo lugar para esos tres años considerados con 70 casos, solo detrás del Estado de México que registró 85. En total fueron observados 336 eventos en todo el país en ese periodo.

Si se considera la tasa por cada 100 mil habitantes, Tabasco se ubicó en primer lugar con datos de 1.63 según la población referida; Puebla con tasa de 1.3, luego Tlaxcala 0.71 y el Estado de México 0.53.

Datos de la Universidad Iberoamericana refieren que hubo 653 linchamientos en Puebla entre 2015 y 2019, un promedio de 130 casos anuales.

Un linchamiento está definido como aquel tipo de justicia vigilante que va contra la legalidad (es extralegal) y atenta contra el respeto a los Derechos Humanos, según el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla.

“Hay también una especie de acuerdo generalizado respecto a varios elementos que debe contener un acto de linchamiento para ser considerado como tal: la existencia de violencia colectiva; que se presente en respuesta a la comisión de delitos o amenaza de los intereses de un grupo; y que involucre un mayor número de agresores que de víctimas”.

El 80% de los casos de linchamiento en Puebla estuvieron situados en municipios caracterizados por cuatro factores: “a) Una tasa de carpetas de investigación por encima de la media, es decir, con mayor incidencia delictiva (sin estimar la cifra negra). b) Una tasa de pobreza por debajo de la media; es decir, con un mayor flujo de bienes en estos municipios. c) Una tasa de carpetas de investigación iniciadas por delitos contra el patrimonio por encima de la media. d) Municipios con presencia de al menos un ministerio público, que va relacionado con el acceso formal a la justicia”.

Otro elemento que influye en estos ataques es la configuración del ambiente, según la organización. Pues las colonias con mayores casos de linchamiento existe una buena coordinación vecinal y cuentan con un Centro Integral de Prevención y Participación Ciudadana.

“Pero también se observa una alta presencia de ambulantaje que contribuye al desorden en la zona y que puede constituir un factor facilitador de los linchamientos, dado que representa oportunidades para los delitos patrimoniales, que a su vez con frecuencia son el detonante de los linchamientos”, explicó el informe.

Debido a la recurrencia de este fenómeno en la entidad, el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de la entidad recomendó crear una base de datos única y pública para identificar mejor el problema, incentivar la cultura de la denuncia y construir vínculos de cercanía entre autoridad y la población para mejorar la confianza. Así como fortalecer la atención y combatir la impunidad en casos de delitos patrimoniales. Además de sensibilizar a la población sobre los linchamientos y sobre el respeto a los Derechos humanos.

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