“Mi buena suerte”: el hijo de AMLO dedicó un romántico mensaje a Carolyn Adams y detonó una ola de críticas

Después del escándalo que protagonizaron a principios de 2020 por la vida de lujos y excesos que mostraban en redes sociales, el hijo mayor de López Obrador, José Ramón López Beltrán, y su esposa, Carolyn Adams, dejaron de compartir en sus perfiles escenas de su vida privada.

Desde entonces, sus publicaciones han sido escasas, especialmente las del primogénito de AMLO, quien prefirió proteger su intimidad para evitar polémicas que salpiquen al gobierno de su padre. Por ese motivo, este miércoles sorprendió la dedicatoria que le escribió a su mujer a través de Twitter.

Entre sus habituales comentarios de política y deportes, José Ramón López Beltrán subió a su cuenta una fotografía en la que aparece junto a Carolyn Adams, a quien le dedicó un romántico mensaje.

“Cómo no estar feliz, si tengo a esta mujer a mi lado. Mi buena suerte”, se lee en el tuit, que decoró con dos emoticonos, un trébol de cuatro hojas y un corazón.

En pocas horas, la declaración de amor logró más de 2 mil 600 me gusta, pero también suscitó fuertes críticas. Y es que muchos recordaron en los comentarios la polémica que sacudió a la familia presidencial a principios de año, cuando se dieron a conocer imágenes que ponían de manifiesto el tren de vida que llevaba la pareja.

En su cuenta de Instagram, Carolyn Adams compartía fotografías de los lujos que formaban parte de su rutina. Con su esposo, abordaba jets privados, viajaba a Europa, se hospedaba en hoteles exclusivos, y asistía a juegos de la NBA y otros grandes eventos deportivos. Además, en otras publicaciones, ella aparecía conduciendo autos de alta gama, brindando con Moet & Chandon, y luciendo prendas y accesorios de grandes casas de moda, como Chanel y Dior.

Los privilegios indiscretos que se permitían José Ramón Beltrán y su esposa hicieron estallar la furia de los usuarios en redes sociales, quienes manifestaron que ese tipo de excesos contrastaban con la política de austeridad que promulga el presidente del país, López Obrador, y son inalcanzables para la gran mayoría de los mexicanos.

Tras la controversia, los dos moderaron sus publicaciones, que ahora se limitan a dulces estampas familiares.

Desde septiembre de 2019, se mudaron a Texas, donde residen en una casa grande con jardín y piscina, aunque evitan mostrar en sus perfiles imágenes amplias de la vivienda. Allí residen junto a su hijo, Salomón Andrés Manuel, quien nació en enero de 2020 y junto a la hija adolescente de Carolyn, Natalia Adams, fruto de una relación anterior.

A pesar de las polémicas en las que se han visto envueltos, y aunque han tenido que reducir su exposición drásticamente, parece que la relación de la pareja va viento en popa. Recientemente, el 4 de noviembre, José Ramón Beltrán compartió una fotografía junto a su hijo en el zoo. También su esposa subió a Instagram el pasado mes de octubre una fotografía inédita de Salomón Andrés Manuel. En ella, el bebé aparecía de espaldas observando un video de su abuelo, el presidente de México.

“Fan número 1 #abuelo #nieto", escribió la nuera de AMLO.

Cadena de escándalos familiares

Aunque Carolyn Adams y José Ramón López Beltrán protagonizaron uno de los escándalos más controvertidos de la familia presidencial, no son los únicos parientes que le han provocado verdaderos quebraderos de cabeza al presidente de México.

Este miércoles, la esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, se convirtió en blanco de críticas al darse a conocer que había conseguido un ascenso en el Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), al ingresar al nivel 1. La académica fue promovida de candidata a investigadora nacional y por su nuevo puesto percibirá un apoyo mensual de 15 mil 846 pesos.

Al revelarse la noticia, las redes sociales clamaron en contra de la decisión. Muchos cuestionaron si Müller se dedica de forma “habitual y sistemática” a la investigación -un requisito para optar a esa categoría-. También se preguntaron por qué ella, quien lleva solo tres años en el SNI, merecía el ascenso por encima de otros expertos, y recordaron que el gobierno federal de López Obrador, eliminó los fideicomisos del Conacyt, por lo que muchos de los estudiosos del organismo se quedaron sin ayudas públicas.

Fue solo la última de las muchas controversias que ha suscitado la “no primera dama”. Entre ellas, su aparición en la revista “¡Hola México!"; su espectacular gira por Europa; sus viajes a Acapulco y Cancún en plena pandemia; sus confrontaciones fieras con usuarios de Twitter y youtuber como Chumel Torres o su demoledora frase “Yo no soy médico”.

Más grave aún fue la crisis que vivió el gobierno federal tras filtrarse en el mes de agosto un video del hermano de AMLO, Pío López Obrador. En las imágenes, este último recibía en un restaurante fajos de billetes de la mano de David León, quien hasta este verano ejerció como titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil. El presidente del país dijo entonces que el dinero no procedía de ningún acto ilícito o corrupto, sino que se trataba de “aportaciones para fortalecer el movimiento en momentos en que la gente era la que apoyaba".

En redes sociales, los usuarios exigieron que se abriera una investigación para probar la procedencia del efectivo.

Además, José Ramón López Beltrán no es el único de los hijos que ha mostrado que piensa de forma diferente a su padre en términos de consumo y vida opulenta. Gonzalo Alonso López Beltrán, de 27 años, fue visto el año pasado compartiendo el palco de honor del estadio de los Sultanes de Monterrey, conocido como el Palco Sultán, con los empresarios Carlos Slim y Carlos Bremer, así como con el jefe de la oficina de Presidencia, Alfonso Romo.

En épocas más recientes, todos los hijos del mandatario se volvieron objeto de crítica al ser vistos vacacionando en plena pandemia en un hotel de Acapulco, Guerrero, pues además un video viralizado en redes sociales, muestra a Jesús Ernesto, el menor, e hijo de la escritora Beatriz Gutiérrez, paseando sin cubrebocas por los pasillos del Hotel Princess.

Por otro lado, Andrés Manuel Jr, de 34 años de edad, siguió los pasos universitarios de su padre y estudió Ciencias Políticas en la UNAM, pero no dejó de estar en el centro de la polémica cuando, en 2009, fue visto usando unos tenis de la marca francesa Louis Vuitton con un precio superior a los 16.000 pesos (USD 800).

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