El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, comparó Guadalajara con la Ciudad de México, en cuanto a las medidas que se han tomado para frenar los contagios por COVID-19 en el marco del Día de Muertos, por lo que a través de una publicación en redes sociales, el mandatario jalisciense adjuntó una serie de fotografías en donde por un lado se muestran calles vacías contra otras repletas de gente.
“En las dos principales ciudades del país, en un fin de semana de alto riesgo, cuando el virus está tomando fuerza en todo México, esta es la diferencia entre tomar decisiones difíciles para hacer las cosas bien, aunque tenga costos políticos, y no hacer nada”, sentenció.
Ante ello, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, contestó durante su videoconferencia de prensa que no entraría en conflicto con él, pues la Ciudad ha actuado de manera responsable ante la pandemia.
“Lo que sí, es que vamos a decir una cosa: la democracia y las libertades en pandemia o sin pandemia son principios. Hay quien prefiere utilizar medidas coercitivas, autoritarias y nosotros no somos de esa idea”, refirió ante el “botón de emergencia” decretado en Jalisco el pasado viernes.
Asimismo, la mandataria capitalina dijo estar orgullosa de sus habitantes, pues han demostrado en muchas ocasiones que salen solidariamente a darle la mano a los otros frente a situaciones difíciles “y esta no ha sido la excepción”.
“Vamos a seguir trabajando sobre la base de la educación, la difusión, la participación ciudadana, que son elementos fundamentales de nuestro proyecto de ciudad”, concluyó.
No obstante, pese a que el gobierno capitalino llamó a los habitantes, sobretodo a los jóvenes a no bajar la guardia en las medidas para prevenir contagios por COVID-19 y evitar acudir a fiestas, se reportaron reuniones y a pesar de que este año se canceló la Mega Ofrenda en el Zócalo, las calles del Centro Histórico se llenaron de gente, tal como Alfaro lo reportó en sus redes.
Por otro lado, cabe recordar que el gobierno de Enrique Alfaro activó el pasado viernes el “botón de emergencia”, medida que consiste en restringir la movilidad de los habitantes y bajar los casos de COVID-19.
Por ello, del 30 de octubre al 13 de noviembre, es decir, durante dos semanas, continuarán parando actividades económicas, culturales, recreativas, sociales, deportivas, religiosas, servicio de plataformas de transporte, tianguis y mercados.
Además, entre semana, el transporte público y las plataformas electrónicas (Uber, Didi, Cabify, etc.) permanecen suspendidas a partir de las 21:00 horas y sólo pueden operar los llamados taxis amarillos.
Sin embargo, no ha pasado ni una semana desde su implementación y los jaliscienses ya empezaron a reportar aglomeraciones, saturación en el transporte público y gente sin sana distancia tratando de abordar el Tren Ligero y autobuses.
Aunado a esto, también hubo una falta de autobuses, lo que provocó que el público viajara sin la sana distancia. Además de que los taxistas no respetaron las tarifas solidarias por lo que algunas personas tuvieron que caminar hacia sus destinos por falta de presupuesto.
Entre las actividades que sí pueden ser ejercidas en las noches se encuentran:
Todos los servicios hospitalarios y equipos médicos privados o públicos
Farmacias, clínicas, laboratorios y veterinarias
Tiendas de conveniencia y abarrotes
Industria y operación logísticaServicios funerarios
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