“Es más barato aguantar que salirse”: qué significa que Morena se divida en tribus rumbo a las elecciones de 2021

Tras unas elecciones internas polémicas y competidas, el partido más poderoso de México se prepara para encarar los comicios del próximo año y el surgimiento de corrientes que podrían descarrilarlo

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Tras unas competidas elecciones, Morena
Tras unas competidas elecciones, Morena buscará unificarse para las elecciones de 2021 y ante surgimiento de "tribus" internas (Foto: Steve Allen/ Infobae México)

Las elecciones internas en Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador y el más poderoso de México en la actualidad, llegaron a su fin después de más de un año lleno de polémicas, divisiones, ataques e incluso la intervención de las autoridades electorales, que tuvieron que resolver todas las impugnaciones realizadas.

Pero con la confirmación del Tribunal Electoral (TEPJF) de que el moderado Mario Delgado, hasta ahora coordinador de los diputados del partido en San Lázaro, será el nuevo presidente nacional de la organización hasta 2023 tras la ronda de encuestas de desempate con Porfirio Muñoz Ledo, el partido cerró una contenciosa batalla por el control del partido.

El candidato perdedor, veterano legislador y faro de la izquierda mexicana considerado como el abanderado de los “puristas” o “radicales” del partido en el proceso interno y quien señaló como “espurio” al TEPJF, anunció la creación de una corriente al interior del partido.

López Obrador es el centro
López Obrador es el centro de gravedad de Morena, incluso después de ganar la presidencia de la República (Foto: Presidencia de México)

Con Modem (Movimiento Democrático de Morena), Muñoz Ledo busca ponerse “al servicio de la rebeldía militante”. Pero esta no fue la única “tribu” anunciada en los últimos días. El senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán, más cercano a la disidencia del partido, también fundó su propia corriente interna: el “Ala Democrática” de Morena.

Frente a un surgimiento de facciones cada vez más claro en el partido favorito para ganar en las cruciales elecciones intermedias de 2021, el analista y consultor político Fernando Dworak aseguró a Infobae México que no cree que Morena “se rompa”.

Es más barato aguantar que salirse. Y mientras López Obrador sea percibido como la persona que garantice el voto del partido, siendo además factor de unidad, no habrá salidas

Al experto no le genera mucha preocupación que Morena se divida en facciones, como han alertado otros, quienes señalaron lo que pasó con el PRD (Partido de la Revolución Democrática), el partido por excelencia de la izquierda mexicana que, tras la salida de López Obrador en 2012, pasó a ser una organización anecdótica en el panorama político mexicano.

El PRD, en su momento
El PRD, en su momento el principal partido de la izquierda en México, quedó desdibujado tras la salida de AMLO (Foto: Victoria Valtierra/ Cuartoscuro)

“El PRD estuvo dividido en muchos grupos, y fue estable mientras había un caudillo que fuera visto como un factor aglutinante. Lo mismo pienso en este momento: López Obrador mantiene la popularidad, es determinante en la selección de candidatos y su popularidad puede ayudar al triunfo colectivo”, aseguró Dworak.

La preocupación más importante para Morena, advirtió, sería que el actual presidente mexicano “dejase de ser popular, o desapareciese”. “Es algo que no veo suceda en el corto plazo. Fuera de eso, las facciones han sido comunes en la izquierda”, anotó.

Además, Dworak señaló que, a pesar de que tanto Morena como el PRD tienen en común ser “partidos personalistas, patrimonialistas y compuestos de grupos", nada tienen en común salvo un caudillo. “La diferencia es que Morena sí ganó la presidencia, lo cual genera un nuevo reto: la cohesión en el gobierno”, completó.

El moderado Mario Delgado dirigirá
El moderado Mario Delgado dirigirá a nivel nacional a Morena hasta 2023 (Foto: José Méndez/ EFE)

El politólogo recordó que el PRD se mantuvo “estable” mientras tuvo un caudillo y entró en declive cuando se quedaron sólo las corrientes internas. “Así pienso que será el gobierno de Morena: requiere un caudillo, sea López Obrador o algún otro que, en su eventual ausencia, pueda llenar el vacío”, adelantó.

Por ello, el experto argumentó que Morena “será un partido problemático en su interior mientras no tenga una vida institucional ajena a López Obrador”. Es decir, una organización “con reglas internas claras, una plataforma ideológica congruente y políticos cuyo futuro no dependa de la decisión o el carisma de un líder externo”.

Dworak aseguró que Morena desarrollará esta institucionalidad interna “con, contra o a pesar de López Obrador”, pero no espera que ocurra hasta 2023, cuando el proceso para las elecciones presidenciales de 2024 y la elección de un sucesor comiencen.

Las elecciones intermedias de 2021

En 2021, se renovarán 15
En 2021, se renovarán 15 gubernaturas y la totalidad de la Cámara de Diputados (Foto: Cuartoscuro)

Pero, antes de que eso ocurra, Mario Delgado, López Obrador y Morena tienen un reto mayúsculo en el corto plazo: los comicios del próximo año, los más grandes en la historia del país de acuerdo con el INE (Instituto Nacional Electoral): la Cámara de Diputados se renovará en su totalidad, se pondrán en juego 15 gubernaturas a lo largo de la República y se elegirán miles de cargos locales en todo el país.

El primer reto para el partido político que controla el Ejecutivo y ambas Cámaras del Congreso será la designación de candidaturas. Será la primera ocasión en más de un siglo en que haya reelección inmediata. Esto, de acuerdo con Dworak, sin que haya una reglamentación más allá de los criterios que dicte el INE y antecedentes emitidos por el Tribunal Electoral en la materia.

“A eso, habrá que conservar la paridad de género en las candidaturas, que también es un criterio constitucional”, añadió. Para el experto, esto genera dos problemas: ¿bajo qué premisas permitirá o no que los legisladores que deseen reelegirse puedan hacerlo?, y ¿cómo serán las negociaciones para integrar las listas de partido?

El mayor daño que la
El mayor daño que la oposición le haría a Morena sería quitarle la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, de acuerdo con el experto (Foto: Cortesía Cámara de Diputados)

“En la medida que haya legisladores que logren reelegirse, más presiones habrá por construir un partido autónomo al presidente, pues tendrán su base electoral propia. Por eso será interesante ver qué facción es la que va permaneciendo. Y eso se verá desde la designación de candidatos”, detalló el analista.

Sin embargo, Dworak no cree que el dominio de Morena peligre el próximo año. “Para que eso suceda, es necesario que la oposición represente una alternativa que sea atractiva. Lamentablemente, se reduce a reaccionar” manifestó.

“Esfuerzos como Sí por México están tratando, bajo la premisa anterior, aglutinar un voto de máximo 30% del electorado. Podrán quitarle a Morena la mayoría calificada en la Cámara de Diputados pero no veo muy probable que logren más”, concluyó.

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