Donald Trump Jr., hijo del presidente de los Estados Unidos, publicó, en evidente tono irónico, un mapa del mundo entero en el que “plasma” sus predicciones sobre el ganador en las elecciones presidenciales que este martes 3 de noviembre disputa su padre contra el candidato del Partido Demócrata, Joe Biden.
Trump Jr expuso casi todos los países del planeta en color rojo –con el que se identifica a los republicanos– a excepción de unos cuantos que aparecen en azul –el color de los demócratas–, entre los que destaca México.
“Bien, finalmente pude hacer mi predicción del mapa electoral. #2020Election#VOTE”, indicó el hijo del mandatario estadounidense en una publicación de Twitter, en la que agregó dicho mapa.
Además de la ciudad estadounidense de Nueva York, los otros países que también señala Donald Trump Jr como a favor del partido de Joe Biden son: Cuba, India, China y Liberia.
Los motivos por los que hizo tal “predicción” no quedan del todo claros, aunque los regímenes autoritarios en Cuba y China, son contrarios a la política de Trump. Pero el caso de México y su interés en esta contienda electoral tiene especial trascendencia. Podría decirse que fuera del mismo Estados Unidos, es tierras aztecas donde más concierne el resultado de esta elección.
Y es que de los aproximadamente 60 millones de hispanos que actualmente viven en Estados Unidos, 36.6 millones son de origen mexicano, es decir un 62%, según detalla el Pew Research Center, uno de los centros más prestigiosos en EEUU en cuestión a datos y estadísticas.
Mientras que en México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), viven unos 750,000 estadounidenses, lo que representa el 74.4% de los extranjeros residentes en ese país. Incluso el Departamento de Estado estadounidense uplica esa estimación: calculan que son un millón y medio de sus ciudadanos los que viven en territorio mexicanos.
Si ese no fuera motivo suficiente para explicar la importancia de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en México, su relación en temas económicos, de migración, seguridad y esfuerzos conjuntos en la lucha contra el narcotráfico, termina de darle sentido.
El gobierno mexicano ha cuidado mucho el mantenerse al margen de esta elección; en reiteradas ocasiones, tanto el presidente López Obrador, como los voceros de la cancillería, se han pronunciado neutrales ante la contienda y han insistido en que, con quien sea que gane, buscarán trabajar de manera conjunta y enriquecer el lazo bilateral.
En tanto, hay quienes, sin la ironía, opinan en sintonía con Donald Trump Jr, sobre el vaticinio de la preferencia mexicana. O al menos consideran que la línea demócrata es la más le conviene. Por ejemplo, el analista internacional Héctor Diego Medina explicaba a Infobae México que a largo plazo “la relación bilateral entre México y Estados Unidos podría estar más fortalecida con Biden que con Trump”, aunque subrayó que tampoco habrá una gran diferencia entre un candidato y otro en la presidencia.
“No es tan diferente el escenario: si gana Joe Biden, quizá en un principio pueda no hacerle mucho caso al gobierno de México. Sí están un poco enojados (los demócratas) por la visita de López Obrador (a la Casa Blanca, el pasado mes de julio), la utilización de esas imágenes en la campaña de Trump no les gustó, pero Joe Biden es muy institucional, no es un ente vengativo, no es alguien que se las quiera cobrar”, apuntó.
Entonces, de cumplirse la preferencia mexicana –según la estimación del empresario Trump Jr– el cambio más notable que México notaría con Joe Biden, detalló Medina Basave, será en el tono del discurso que sería más empático y humano, algo que el analista consideró clave para el fortalecimiento del vínculo diplomático entre ambos países.
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