Una medida más de auteridad: el ISSSTE venderá su terreno del Monumento a la Revolución para comprar equipo médico

Esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador informó sobre la venta de un terreno, ubicado en las inmediaciones del Monumento a la Revolución ubicado en la Ciudad de México (CDMX), mismo que pertenece al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). El costo de dicho espacio es de 5 mil millones de pesos, recursos que, indicó el mandatario, se destinarán a la compra de equipo médico.

“En el caso del ISSSTE, que quedó muy abandonado, todo el sistema de salud, y no tienen equipos, vamos a invertir como 5 mil millones”, indicó el presidente Andrés Manuel, y añadió: "Se va a vender un terreno en Monumento a la Revolución, del ISSSTE, y ya está autorizado por el consejo del ISSSTE, los 5 mil millones van a utilizarse para la compra de equipo”.

Además, a pregunta del presidente sobre cuál era el precio del terreno, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, confirmó que el costo es de unos 5 mil millones de pesos. El funcionario también indicó que ya se realizó un primer pago al ISSSTE por 2 mil 500 millones de pesos. Sin embargo, no se informó sobre la localización del terreno ni de quien lo está adquiriendo.

Esta se suma a otras medidas que ha emprendido el gobierno federal para recaudar recursos, mismas que han causado gran polémica y poca aceptación de algunas partes de la sociedad mexicana.

Por ejemplo, la famosa “rifa" del avión presidencial. Se trata del Boeing 787, mismo que está valorado por la ONU en 130 millones de dólares, razón por la que el presidente López Obrador lo ha tachado como ejemplo de los derroches del “periodo neoliberal”. Entonces decidió venderlo, pero al no conseguir comprador que le llegara al precio, optó por “rifarlo” entre los mexicanos.

La Lotería Nacional dispuso un total de 6 millones de “cachitos” a 500 pesos cada uno (casi 24 dólares), lo que implicaría una recaudación total de 3.000 millones de pesos (142,4 millones de dólares). El presidente prometió que lo recaudado se destinará a equipar hospitales donde “se atiende la gente pobre”. De hecho, cada equipo médico tendrá una placa que dirá: “Recursos obtenidos por la rifa del avión presidencial. Aportación del pueblo 2020”.

Una medida más, la que sin duda ha causado mayor indignación en el pueblo mexicano, es la eliminación de 109 fideicomisos que financiaban una amplia gama de actividades, desde ciencia a ayuda en caso de desastres. A partir de ahora todos esos fondos serán centralizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En conjunto, los fideicomisos suman recursos por un equivalente a 3,200 millones de dólares para proyectos de investigación, salud, deportes, educación y apoyo a víctimas y sectores vulnerables, incluido uno para financiar la protección a periodistas amenazados. Los detractores aseguran que el gobierno quiere los fondos para cubrir sus necesidades de gasto. Sin embargo, el Congreso aprobó que los excedentes de esos fondos se destinen prioritariamente a combatir la pandemia de COVID-19.

Por otro lado, el pasado mes de septiembre se llevó a cabo la séptima subasta de bienes inacautados a integrantes del crimen organizado. En esa edición destacó la venta de nueve inmuebles que pertenecían a Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales), además de lo ya habitual como artículos de lujo, una camioneta blindada y mercancía variada.

“En este proceso comercial, a martillo, se pondrán a la venta 295 lotes, integrados por automóviles listos para circular y vehículos no aptos para matricular, así como terrenos y mercancía diversa, cuyo precio de salida total es de 108.5 millones de pesos”, anunció en ese momento el gobierno federal.

Asimismo destacaron que, o acumulado sería administrado por la secretaría de Hacienda que a su vez redigiría los recursos al sector salud para que promueva y eficiente los servicios de salud ante la emergencia sanitaria que trajo el COVID-19 al país.

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