Durante la conferencia matutina diaria, Andrés Manuel López Obrador, jefe del Ejecutivo, anunció que para 2021 habría un aumento del salario mínimo. Por más esperanzador que suene esto, en términos reales, ¿cuáles son las consecuencias de esta acción?
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un salario mínimo es “la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados por el trabajo que éstos hayan efectuado durante un período determinado, cuantía que no puede ser rebajada ni en virtud de un convenio colectivo ni de un acuerdo individual.”
Esta lógica indica que esta cantidad sólo debe aumentar. Sin embargo, estas decisiones pueden tener repercusiones, tanto positivas como negativas, en las economías en las que se apliquen dichas medidas.
La más lógica sería en las economías de los trabajadores, las cuales se rigen bajo una sencilla premisa: entre más salario, más ganancia, pero puede no ser del todo cierto.
Por ejemplo, el reconocido “Efecto faro” es uno de los más importantes a la hora de considerar un aumento del salario mínimo. Es descrito como “el traspaso que tienen los aumentos al salario mínimo sobre el resto de la distribución salarial, en especial sobre los ingresos de los trabajadores cuyo salario está por encima de dicho indicador”.
Esto quiere decir que si se aumenta el SMGN, se tienen que incrementar otros salarios y precios. De acuerdo con el Banco de México, esta nueva distribución salarial puede inducir a las empresas a subir los precios de sus productos, debido al alza de los costos laborales y al aumento indirecto en precios de bienes y servicios inmediatos.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), si ambos crecimientos se realizan, en salario y en precios, no existiría un beneficio para los trabajadores, sino todo lo contrario, habría otras desventajas.
De acuerdo con Raymundo Campos, en su artículo “El salario mínimo y el empleo: Evidencia internacional y posibles impactos para el caso mexicano”, publicado en el volumen 12 de la revista Economía UNAM, dice que las empresas pueden tomar otros caminos para reducir el impacto de la inflación en salarios.
Entre las decisiones que pueden tomar están elegir los salarios que los trabajadores pueden tener, lo cual incluye aumentar o reducir; también pueden disminuir sus gastos de operación: en publicidad para llenar vacantes, gastos por pérdidas de operación al no llenar vacantes, gastos de entrenamiento, entre otros.
Aunque también existe otro escenario: la pérdida de empleo. Para la CEPAL, el argumento es muy simple:
un salario mínimo más alto simplemente llevaría a las empresas a demandar (y por lo tanto, a contratar) menos trabajadores
A pesar de eso, la CEPAL otorgó una solución para evitar resultados adversos en la economía, el cual consiste en realizar incrementos “modestos”, esto con el fin de no desestabilizar las economías locales y personales.
El tema es muy importante para organizaciones internacionales, como la OIT, quien menciona que seguir los efectos del salario mínimo “es un elemento clave de todo sistema basado en datos fácticos”, ya que no sólo tiene repercusiones en los bolsillos de quien recibe este monto, sino en un sinfín de variables económicas y sociales de la entidad.
“Las autoridades y los interlocutores sociales deberían tener acceso a los estudios sobre los efectos de los salarios mínimos en variables tales como los salarios en general, el empleo, la actividad económica informal, las horas de trabajo, las diferencias salariales en función del género, la desigualdad del ingreso o la pobreza. En los estudios también se deberían observar los efectos sobre los precios y sobre los diferentes elementos de la demanda agregada, con inclusión del consumo de los hogares, la inversión o la competitividad de las exportaciones”, se lee en su página de internet.
En 1970, la OIT, durante su Conferencia General, otorgó ciertos criterios para determinar el nivel de los salarios mínimos, los cuales son:
- Las necesidades de los trabajadores y de sus familias
- El nivel general de salarios en el país
- El costo de la vida y sus variaciones
- Las prestaciones de seguridad social
- El nivel de vida relativo de otros grupos sociales
- Los factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, la productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo
Ante esto, también recomendó que dicha decisión se debería pactar con base en una decisión colectiva. Este escenario ideal es mínimo, pues los convenios se deberían aplicar a más del 90% de los trabajadores pero esta cobertura es insuficiente en la mayoría de los países.
MÁS SOBRE ESTE TEMA