El pasado martes Ana Roberta Estrada Cavazos fue reportada como desaparecida en Apodaca, Nuevo León. Pero en cuestión de horas las investigaciones señalaron a la madre de la pequeña y a su pareja como los responsables de haberla asesinado.
Este viernes la esposos fueron imputados bajo el cargo de feminicidio, por lo que podrían llegar a enfrentar una pena de hasta 60 años en prisión. A la mujer se le internará en el Centro de Reinserción Femenil, mientras que al hombre en el Cereso 2.
Ana Karen de 26 años de edad, es la madre biológica de la pequeña que apenas contaba con tres años de edad y Homero Enrique, de 51 años, es el padrastro. Ambos reportaron que dos hombres le arrebataron a su hija y huyeron.
No obstante, esta versión fue desmentida cuando el alcalde de Apodaca, César Garza, dio a conocer el hallazgo del cuerpo de la pequeña Ana. No solamente eso, sino que aseguró que la madre y el padrastro de la pequeña fueron los responsables de asesinar a la pequeña Ana.
Garza narró a través de un video de Twitter que los oficiales que estaban a cargo de la investigación de la supuesta sustracción, comenzaron a notar las inconsistencias dentro de las declaraciones de la madre.
“Me dice el secretario de Seguridad, Víctor Navarro: ‘jefe, hay un reporte de una señora que nos dice que le quitaron a su niña de sus brazos, pero en sus declaraciones es contradictoria, el perfil psicológico no demuestra angustia si no más bien muestra mucho pesar, como que sabe qué ocurrió con la menor’”, comentó el alcalde.
Garza continuó con su narración, en donde explicó que Navarro acudió a la casa de la madre, y fue ahí cuando el policía se dio cuenta que algo no andaba bien.
“Nuestro secretario de seguridad, que es un policía de carrera, se trasladó al domicilio de la señora. Y desde las primeras indagaciones me habló y me dijo Víctor: '¿Sabes qué? Este caso no suena bien. A mí me parece que a la niña lo hicieron ver como una sustracción o un secuestro”, agregó.
Tras unas horas de investigación, la madre confesó lo que en realidad había sucedido y detalló en dónde habían dejado el cuerpo de la niña.
“Luego llegó la agencia estatal de investigaciones y ya más tarde me habla Víctor: ‘Las personas están dándonos los datos de que efectivamente la privaron de la vida, arrojaron la carriola al arroyo, y a la niñita la pusieron ahí en un monte’”, explicó.
Después de enterarse de esta información, Garza señaló que se intentó la búsqueda del cadáver en la noche, pero no lograron localizarlo debido a la falta de luz, así que la búsqueda fue suspendida.
Pero el miércoles en la mañana se reanudó la búsqueda y la Fiscalía General de Justicia del Estado informó que el cuerpo sin vida había sido localizado. Esto fue a las 8:00 horas entre la avenida Concepción Barragán y calle Ébanos, de la colonia Praderas la Enramada, en el municipio de San Nicolás de los Garza, limítrofe con Apodaca.
Las autoridades explicaron que después de los estudios de ADN, lograron identificar que era el cuerpo de la niña. Aunado a esto, según la autopsia de ley la menor murió por un golpe en la cabeza.
Además, medios locales dieron a conocer que la Policía Ministerial encontró huellas de maltrato y ropa con manchas de sangre en el domicilio donde vivía la pequeña.
MÁS SOBRE ESTE TEMA