La Ciudad de México permanecerá una semana más en semáforo naranja de riesgo epidemiológico, según informó este viernes la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum. A partir del 2 de noviembre iniciará la decimosexta semana en este color en la capital, desde que se anunciaran medidas de reactivación económica el 29 de julio.
Sin embargo, se mantiene la alerta de repuntes en la tasa de contagios pues en los últimos 10 días hubo un ligero incremento en las hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad COVID-19. Por el momento, el porcentaje de ocupación hospitalaria permanece en 41% con 2,881 hospitalizados de una capacidad total de 6,959.
Mientras que del 5 al 11 de octubre no se registro crecimiento (0%) en las hospitalizaciones, del 12 al 18 de octubre hubo un aumento del 2% en la ocupación de los hospitales.
Por esta razón, Sheinbaum Pardo anunció que en próximas semanas podrían establecerse restricciones en algunos sectores, medidas que permitan conciliar la actividad económica con la contención de los contagios.
¿Qué sucedería si la ciudad vuelve al semáforo rojo?
Las actividades permitidas durante el semáforo epidemiológico rojo son aquella consideradas esenciales: servicios de salud, servicios de emergencia y seguridad, comercio de abarrotes y alimentos, logística y servicios de transporte, sector manufactura, comercio de barrio, servicios profesionales, científicos y técnicos, y parques al 30% de su capacidad.
Esto quiere decir que muchas de las actividades que reanudaron durante el semáforo naranja tendrían que detenerse nuevamente. Es el caso del trabajo doméstico y el comercio al menudeo, labores de las que viven miles de capitalinos.
Habría restricciones también en restaurantes, hoteles, clubes deportivos, tianguis y mercados sobre ruedas, bazares, tiendas departamentales, estéticas, peluquerías y salones de belleza, bibliotecas, albercas, museos, cines, teatros, centros de convenciones, sucursales bancarias, acuarios, gimnasios, parques de diversiones, boliches, casinos y casas de apuestas, por nombrar algunas actividades.
El Centro Histórico también volvería a cerrar, si bien hasta el momento mantiene actividades de acuerdo a su propio programa especial.
Por ahora permanecerán abiertas las actividades y negocios que regresaron a laborar desde julio, pero deben evitarse las reuniones con más de 10 personas y, este Día de Muertos, no se podrá asistir a celebrar en los panteones.
Se mantienen también las estrategias de atención sanitaria, como son los servicios telefónicos, las visitas casa por casa, la entrega de kits médicos y la instalación de quioscos de salud en 158 colonias de atención prioritaria por COVID-19.
De acuerdo con el plan gradual hacia la nueva normalidad, publicado por el gobierno de la Ciudad de México a inicios de junio, durante el semáforo rojo existen cinco reglas básicas:
1. Evitar salir y hacerlo únicamente cuando sea necesario. El llamó a permanecer en casa es particularmente enfático para población en riesgo (personas adultas mayores, con comorbilidades o enfermedades crónicas).
2. Utilizar cubrebocas de forma adecuada y durante todo el tiempo que se pase fuera de casa, sin importar si se está en un espacio abierto o cerrado. Se recomienda también utilizar anteojos o caretas en lugares concurridos.
3. Lavar las manos frecuentemente con agua y jabón o usar gel antibacterial al 70% de alcohol. Especialmente después de tocar superficies u objetos de mucho contacto como billetes o monedas.
4. Mantener la sana distancia de metro y medio con relación a otras personas. No saludar de beso, mano o abrazo. Evitar aglomeraciones y reuniones.
5. No tocar cara, nariz, boca y ojos, y toser o estornudar en el ángulo interno del codo.
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