“Pueden tomarme como ejemplo o enojarse por el éxito”: Ricardo Salinas Pliego presumió su riqueza y desató indignación

Después de haber padecido la COVID-19 y declarar que había sido “como una gripa”, Ricardo Salinas Pliego volvió a realizar sus labores cotidianas, mismas que ya ha comenzado a compartir a través de su cuenta de Twitter, acompañadas de imágenes en donde muestra sus lujos, como usar un helicóptero privado para “ir a comer”.

“Está en nosotros buscar salir adelante, pretextos para no hacerlo hay muchos, pueden tomarme como ejemplo y buscar su propia prosperidad o enojarse por el éxito de los demás... como lo dije, está en cada quien”, escribió el segundo empresario más rico de México en su cuenta oficial, en donde recibió comentarios críticos y de indignación por parte muchos usuarios.

“Definitivamente depende de uno mismo salir adelante. Pero tú lo haces robando y ofreciendo productos o servicios pésimos en cuestión de calidad. Prestas 12,000 pesos y te terminan pagando 26,752 pesos. Bonita forma de obtener riqueza”, le recriminó una persona.

Otro usuario fue claro al decir que “jamás te tomaría como ejemplo. Prefiero ver el de gente que le da trabajo bien pagado y trata con dignidad a sus trabajadores. Esos que se levanta para un México mejor”, a lo que Salinas Pliego contestó con la frase: “Ok, no me tome”.

Uno más refirió que su reciente tendencia a compartir cada instante de su vida en redes sociales le recordaba a Donald Trump, quien también solía “compartir parte de su vida en redes sociales y de repente se metió de lleno a la política”; sin embargo, el empresario mexicano negó rotundamente esta posibilidad e incluso pidió que guardaran ese mensaje para el futuro.

Si bien el mensaje de Salinas Pliego estaba orientado hacia que el éxito económico de una persona depende del empeño que pone para lograr las cosas, el Centro de Estudios Epiniosa Yglesias reportó el año pasado que de cada cien personas que nacen en la pobreza, 74 morirán en esa misma situación, panorama que se intensifica en el sureste del país, donde sólo 14 pueden salir de esa condición.

Otro estudio realizado por la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza identificó cinco factores que no permiten la movilidad social, los cuales son la desnutrición, el rezago académico, la deserción escolar, la precarización del empleo y la desigualdad de las oportunidades.

Cabe recordar que a lo largo de la pandemia de COVID-19, Salinas Pliego ha sido criticado por sus declaraciones en contra del confinamiento y las pocas atenciones que dio a sus empleados. Además, después de varios días de haber padecido la enfermedad, dijo que esta había sido como una gripa y estaba listo para “seguir trabajando y jugar golf”.

Una de las personas que lo criticó duramente por esta clase de comentarios fue la politóloga Denise Dresser, quien le dijo que, a diferencia suya, sus trabajadores fueron obligados a exponerse durante la pandemia. Incluso cuestionó si sus empleados tuvieron el mismo acceso al servicio médico que el empresario.

“Ojalá se recupere. Lástima que no cuida a sus trabajadores, a quienes obliga a exponerse. Seguramente no tendrán acceso a tratamientos que usted recibirá. Decir que ‘nos tiene que dar a todos, vamos a estar bien’ es una irresponsabilidad con la sociedad que le proveyó su fortuna”, escribió Dresser.

El empresario también ha causado polémica, debido a sus opiniones sobre la distribución de la riqueza, el sistema de pensiones y las restricciones comerciales determinadas por las autoridades de salud.

En este sentido, las condiciones laborales en sus tiendas también se convirtieron en un tópico controversial, debido a un par de casos. Uno sucedió en Guadalajara, donde una empleada de Banco Azteca denunció que su gerente no le permitió guardar cuarentena, por políticas de la institución, al principio de la crisis sanitaria y, un par de meses después, ella y su madre murieron por una infección de coronavirus.

El segundo caso fue el de una usuaria de redes sociales que lo confrontó luego de sufrir un despido arbitrario. Ella le reclamó la desconsideración con su historial laboral de 18 años, pero Salinas le respondió que era malagradecida y que, de haberla conocido, la habría despedido antes.

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