El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, ve improbable que la epidemia de coronavirus termine a lo largo del 2021 o 2022 tanto en México como en todo el mundo, por lo que las personas deberán seguir cuidándose para no contagiarse.
Desde Palacio Nacional el especialista en epidemiología apuntó que entre otras razones, será porque la intensidad epidémica es variante en cada región, por ello, a nivel mundial los contagios seguirán activos por varios años.
“Es improbable que la epidemia termine a lo largo de 2021 o 2022 incluso, a nivel mundial, reitero, a nivel mundial, entre otras razones porque la intensidad epidémica entre los países ocurre en distintos tiempos”, aseguró López-Gatell.
Ejemplificó la proyección con la situación que actualmente se vive en Europa Occidental con rebrotes agresivos, mientras que en Asia los casos van en descenso y en América hay un panorama mixto entre descensos y repuntes.
“En la medida en que cualquier país tenga la epidemia, los demás pueden tenerla también”, apuntó.
Además, señaló que el pronóstico más aceptado entre los expertos es que el COVID-19 se vuelva en una enfermedad estacional, similar a la influenza.
“La predicción hasta ahora más aceptada, pero todavía no es una predicción formal, es muy difícil hacer una predicción tan amplia, la predicción es que eventualmente COVID-19 va a empezar a ser sincrónica, se va a empezar a presentar en forma estacional”, agregó.
De tal modo, los contagios ocasionados por el virus SARS-CoV-2 se presentarán casi de forma casi simultánea en todos los países de un mismo hemisferio, muy probablemente durante las temporadas de frío como otoño e invierno.
“Empezará a tener eventos epidémicos y en el periodo de calor eventos de poca transmisión, semejante a la influenza, y eventualmente podría convertirse en una enfermedad semejante a la influenza y otros más de 300 virus respiratorios que han estado con nosotros desde hace cientos, quizá, miles de años”, aclaró.
López-Gatell apuntó que, aunque la predicción podría angustiar a algunas personas, basta con recordar que al igual que ocurre la mayoría de las enfermedades infecciosas, se empieza a establecer un equilibrio ecológico entre los agentes infecciosos y la población humana.
“Este equilibrio ecológico llega a un punto de estabilidad en el que generalmente el virus se vuelve menos virulento -virulento es la capacidad de crear enfermedad, particularmente enfermedad grave- y las personas empiezan a adquirir cierta resistencia individual y colectiva, el fenómeno de inmunidad de rebaño participa en este fenómeno”, recordó el egresado de la Universidad Johns Hopkins.
Dijo que tras ello, la enfermedad, en este caso la de COVID-19, se volverá menos relevante, en términos del daño que produce en la población, y por lo tanto será más fácil que se normalice la vida pública y social.
“Así ha ocurrido por miles de años, es probable que así ocurra también para COVID-19”, detalló.
Cabe recordar que se le llama inmunidad de rebaño cuando un gran número de la población se vuelve invulnerable a una enfermedad, ya sea a través de una vacuna o por la propagación masiva del padecimiento.
Sin embargo, los expertos señalan que el mundo está lejos de alcanzar tal inmunidad, de ahí que señalara que la epidemia pueda continuar por algunos años, puesto que esto debe ocurrir en todos los países y regiones. Es decir, por lo menos el 60% de las personas del mundo debería ser inmune.
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