Arnulfo González Valencia, cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, implementó recursos jurídicos para obtener su libertad antes que cerraran el penal de Puente Grande donde estaba recluido; esta prisión era gobernada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Luego de ser condenado a solo cinco años de reclusión por delitos contra la salud, el hermano de Rosalinda González Valencia, esposa del Mencho, comenzó una batalla legal para obtener su libertad, según consta en documentos judiciales consultados por La Silla Rota.
El Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 2 “Occidente”, mejor conocido como Puente Grande y cuya sede es Jalisco, fue desincorporado del Sistema Penitenciario Federal y formalizado su cierre el pasado 28 de septiembre, por órdenes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que encabezaba Alfonso Durazo Montaño.
Además de su sobrepoblación e incapacidad de recursos humanos para atender a los reos, Durazo Montaño argumentó que la clausura del penal de máxima seguridad también respondió a una estrategia para sacar de confort a los delincuentes del CJNG que mantenían un autogobierno en aquel Cefereso.
“Los reos pertenecientes al Cártel Jalisco Nueva Generación, al estar en el penal de Puente Grande, es tener todas las condiciones para conservar el autogobierno, y parte del objetivo es precisamente dispersar a estos criminales para anular la posibilidad”, indicó el funcionario durante su participación en una videoconferencia organizada por el Colegio de México el pasado 1 de octubre.
González Valencia lideraba a Los Cuinis, facción ligada al CJNG que a su vez comanda el Mencho. El cabecilla de Los Cuinis fue detenido junto con su hermano Ulises en Zapopan, Jalisco, el 26 de junio del 2018. Pero su vinculación a proceso sucedió hasta el 3 de julio de ese año; un día después, las autoridades informaron del arresto.
Manelich Castilla Craviotto, entonces comisionado general de la extinta Policía Federal, relató que, desde 2016, Arnulfo González Valencia estableció un centro de operaciones en Bolivia para lavar dinero mediante venta y renta de inmuebles. En el país sudamericano era enlace del comercio de cocaína para el CJNG, droga enviada a México y de ahí a Estados Unidos.
Tras ser procesados, Arnulfo y Ulises González Valencia fueron condenados a 5 y 6 años de prisión, respectivamente, el 16 de diciembre del 2019; su condena la habrían de pagar en el penal de Puente Grande. Desde entonces, la sentencia causaba suspicacia por ser de poco tiempo, dado el alto perfil de los delincuentes.
Pasaron apenas cuatro días de su condena cuando Arnulfo González Valencia comenzó con su estrategia jurídica para abandonar la prisión. Hasta mediados del 2020, su defensa presentó amparos alegando violaciones al debido proceso, pero ello no dio resultados, según consignó La Silla Rota. Se le acusó de poseer cocaína y metanfetamina con fines de comercio, además, fue obligado a pagar una multa de tan solo 8 mil 60 pesos. No podía salir de la cárcel, porque fue condenado por un delito grave.
De acuerdo con el medio mexicano, el cuñado del Mencho apeló la sentencia el 20 de diciembre de 2019, esto tuvo respuesta el 4 de junio del 2020, cuando un Tribunal Unitario le concedió reponer, parcialmente, la audiencia y ordenó emitir nueva condena.
Para el 28 de junio pasado, dos años después de su arresto, Arnulfo solicitó una audiencia de revisión de las medidas cautelares para continuar el juicio fuera de la cárcel. La defensa del narcotraficante argumentó que ya habían pasado dos años y no tenía sentencia, por lo cual se transgredían sus derechos.
Un juez de Distrito Especializado atrajo el caso y resolvió que el cuñado del Mencho debía seguir en prisión, porque la mala argumentación de los abogados y su desconocimiento del Código Nacional de Procedimientos Penales, originaron errores que causaron la extensión del juicio.
Para que el líder de Los Cuinis obtuviera una resolución a su favor, sus abogados alegaron que no se les permitió la reproducción total de grabaciones usadas como elementos de prueba para vincularlo a proceso. Estas grabaciones incluyen al menos 14 videos tomados entre el 19 y 25 de junio, cuando las autoridades le seguían la pista al cuñado de Oseguera Cervantes.
En ellos se observaba a personas armadas que llegaban con González Valencia y descargaban costales de supuesta droga. Las autoridades se habrían valido de agentes encubiertos, vestidos de jardineros, que según la defensa, no aparecen en los videos, ni gente con armas.
De ahí que el Sexto Tribunal le diera la razón a Arnulfo, pues en la audiencia del 16 de diciembre del 2019 solo se permitió reproducir 60 segundos de los videos y algunos duran más de media hora, según los expedientes consultados por La Silla Rota.
Con ello se ordenó la nueva sentencia y se permita observar la totalidad de las grabaciones. El triunfo parcial se vio opacado el 28 de junio pasado, cuando los abogados del cuñado del Mencho solicitaron revisar la prisión preventiva oficiosa. Pues no había sido sentenciado con base en la resolución del Sexto Tribunal. Pero un Juez determinó que eso no era procedente, pues la causa de que González Valencia siguiera en prisión era por los recursos promovidos que llevaron retraso del juicio.
Por ahora, el líder de los Cuinis continúa preso, luego de que los reos de Puente Grande iniciaran un proceso de traslado entre el 29 y 30 de septiembre. La disposición publicada en el Diario Oficial, el pasado 28 de septiembre, señala, en su transitorio segundo, que los trámites y procedimientos pendientes en el Cefereso 2 Occidente continuaran su curso.
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