La Fiscalía General del Estado de Guanajuato desarticuló una banda de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dedicada a la extorsión y al secuestro de comerciantes en el estado.
El hilo que permitió descubrir a los supuestos criminales llegó a través de la captura de Rito “N” y Lilia “N”, alias la Güera y/o la “Pelirroja”, el pasado 29 de octubre, en el municipio de Salamanca.
Los implicados fueron aprehendidos minutos después de recibir el cobro de piso. Según los reportes, Rito “N” se citó con su víctima en el bulevard Valle de Santiago, donde le entregó una bola negra con dinero. En la reunión, el sicario grabó imágenes del comerciante.
Una vez cumplido el encargo, Rito “N” se dirigió a una gasolinera donde lo esperaba la Güera y/o la “Pelirroja” que descendió de una motocicleta. Tomó el dinero y se retiró del sitio. Los detalles revelan que la moto era conducida por otro sujeto.
Las autoridades han advertido que con pruebas falsas, que los mismos sicarios graban, inician los chantajes contra comerciantes.
“La entrega del dinero se hizo en las inmediaciones del bulevar Valle de Santiago, en una bolsa en color oscuro al conductor de un vehículo y este a su vez acudió a una gasolinera, en donde ya lo esperaba una persona del sexo femenina, de entre 30 y 35 años edad, cabello pintado rojizo, la cual descendió de una motocicleta. La moto era conducida por un sujeto que esperó el desarrollo de los acontecimientos”, precisó la FGE a través de un comunicado.
Los agentes trabajan ahora en otros frentes: identificar el modus operandi de las células delictivas.
El pasado mes de septiembre, empresarios guanajuatenses denunciaron que mediante volantes entregados en domicilios y firmados por el CJNG, se les pide el pago de la extorsión o de lo contrario quemarán sus negocios o secuestrarán a sus familiares.
“No tiene ningún caso que intentes irte o esconderte; te tenemos completamente ubicado a ti y a toda tu familia”, se lee en un volante dirigido a un comerciante.
El comunicado personalizado da un plazo de 24 horas para comunicarse a un número telefónico, en caso contrario, interpretarán que no quiere “negociar” ni llegar a un arreglo.
Anteriormente, una investigación estatal reveló la forma de operar de los extorsionadores del Cártel de Santa Rosa de Lima, que mantiene una lucha encarnizada con el CJNG.
El lanzamiento del plan federal del combate al huachicol en enero de 2019, provocó que el grupo delictivo comenzara a robar cajeros o cobrar derecho de piso para no reducir las ganancias que obtenía por el robo de combustible.
Empezaron por las tortillerías, pero la extorsión se extendió a los restauranteros y hoteleros de la ciudad. Los dueños de los negocios, atestiguaron que las extorsiones inician a través un mensaje escrito en un papel, donde les piden que se comuniquen a número de celular.
Al hablar, supuestos miembros del Cártel de Santa Rosa de Lima les advierten que la segunda vez que se presenten, será para cobrar.
Según los hoteleros de Celaya, mensualmente tienen que pagar 2,500 pesos a los extorsionadores. “Los sicarios te infunden tanto temor, que terminas haciendo los depósitos que te piden”, señaló Alberto Madrid a Noticieros Televisa.
Los huéspedes de los hoteles también forman parte del eslabón de víctimas del Cártel de Santa Rosa de Lima. Éstos son extorsionados a través de llamadas, donde los sicarios fingen ser representante de agencias de viajes.
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