La diputada Alessandra Rojo de la Vega del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presento una propuesta de ley para que la Secretaría de Salud de la Ciudad de México proporcione de manera gratuita, copas menstruales a quienes la soliciten.
La diputada argumentó que el objetivo es apoyar la economía de las familias más vulnerables, además de reconocer en la ley el derecho a la gestión de la higiene femenina.
Esta iniciativa de reforma a la Ley de Salud local, se presentó en una sesión ordinario virtual. Donde se explicó que el objetivo es atender una necesidad que ha sido ignorada y de la que casi no se habla, como el derecho a la gestión de la higiene menstrual de las mujeres, niñas y adolescentes.
“Miles de mujeres en situación de pobreza no tienen los suficientes ingresos para comprar toallas o tampones desechables que les permitan manejar su periodo menstrual”, indicó en la sesión. La iniciativa busca el análisis y dictamen a las comisiones unidas de Salud y de Igualdad de Género.
Se define como Igualdad de Género en Salud significa que las mujeres y los hombres se encuentren en igualdad de condiciones para ejercer plenamente sus derechos y su potencial para estar sanos y poder contribuir al desarrollo sanitario y beneficiar los resultados.
Anteriormente se presento una iniciativa, que lleva el nombre de “menstruación digna” y busca eliminar el IVA de los productos íntimos femeninos y disminuir las desigualdades estructurales que impiden vivir una menstruación digna, señaló la vocera del movimiento, Anahí Rodríguez.
Anahí es investigadora del Instituto de Estudios sobre la Desigualdad. Quien agregó que los productos para mantener una adecuada higiene femenina no son consideradas por el gobierno como producto de primera necesidad.
El precio en el mercado de la copa menstrual vas desde los 400 pesos en adelante. Y son una alternativa rentable y eficiente a los toallas sanitarias y tampones. A pesar de la primera inversión, una sola copa menstrual podría equivaler al 10% de la inversión total de las otras opciones de productos sanitarios. De acuerdo con el análisis que publicó la revista médica británica The Lancet.
“En los últimos tiempos, las mujeres jóvenes, defensoras del medio ambiente y la ecología, argumentan que las copas menstruales no dejan residuos contaminantes como es el caso de los apósitos y tampones sumado al hecho de que su material es hipoalergénico. Así es que muchas de ellas se convirtieron en entusiastas defensoras de este recurso para sus periodos”, dijo al medio Beatriz Literat, médica sexóloga clínica y ginecóloga del Departamento de Gineco-Sexo- Estética de Halitus Instituto Médico
En el mismo estudio se explica que el uso de productos sanitarios de baja calidad pueden aumentan las infecciones urogenitales en niñas y mujeres. Además, explican que cuando las niñas o mujeres no tienen fondos suficientes para comprar estos productos pueden ser objeto de violencia sexual o coacción.
Además, se encontró que el uso de la copa menstrual no aumentaba el riesgo de desarrollar ciertas infecciones bacterianas en comparación con el uso de otros productos de higiene femenina y que las copas menstruales no fueron perjudiciales para la flora vaginal natural de las mujeres. En un análisis que también incluyen en la revista se muestra que no se encontró un mayor riesgo de infección asociado con el uso de copas menstruales. Y se concluyó que las copas menstruales son tan seguras como los tampones.
El uso de la copa menstrual también significa menos residuos de plástico, se estima que durante una década una copa crea el 0.4% de los residuos de plástico generados por los apósitos de un solo uso o el 6% de los producidos por el uso de tampones.
En un análisis que también incluyen en la revista se muestra que no se encontró un mayor riesgo de infección asociado con el uso de copas menstruales. Y se concluyó que las copas menstruales son tan seguras como los tampones.
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