No sólo el Cártel Jalisco Nueva Generación ha hecho de la tecnología una poderosa arma para burlar los controles de seguridad. El Cártel del Golfo, que durante años controló la llamada frontera chica entre Tamaulipas y Texas (EEUU), está demostrando un mayor grado de sofisticación y destreza con el desarrollo de sus vehículos blindados.
Recientemente, elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) de Tamaulipas incautaron al menos seis unidades conocidas como vehículos monstruo. Los oficiales, que patrullaban en Ciudad Camargo, al sur de Ríso Grande City, Texas, vieron a un hombre armado que comenzó a dispararles y luego huyó entre la maleza. Cuando los agentes de la policía se apresuraron a llegar al lugar, encontraron los camiones. Al interior, los agentes encontraron un dispositivo explosivo, chalecos antibalas, municiones y equipos tácticos.
En otro hecho, sujetos armados de una célula del Cártel del Golfo, que opera en Reynosa (Tamaulipas) se enfrentaron con la policía estatal de la comunidad de Loma Real.
La policía inició una persecución contra los pistoleros, que viajaban en una camioneta GMC Sierra blanco último modelo, que formaba parte de un convoy. Unas cuadras más adelante, los presuntos criminales dejaron sus armas y la camioneta para esconderse.
Las camionetas blindadas son ahora una herramienta común utilizada por los pistoleros de la organización criminal durante sus frecuentes enfrentamientos en Tamaulipas. Según advierten algunos de los pobladores, los sicarios suelen estar mejor equipados que la policía estatal, esto ha provocado una disputa entre funcionarios federales y estatales, ya que la Guardia Nacional de México, recientemente establecida, está acusada de no participar activamente en la lucha contra los cárteles.
En el municipio de Camargo, Tamaulipas, ocurrió la primera aparición de este tipo de unidades, en 2010. Según los reportes, se trataba de un camión de basura con blindaje artesanal.
Los vehículos monstruo son utilizados por los criminales para hacer una demostración de fuerza, ya que son pesados y grandes, lo que los hace difíciles de maniobrar.
Según advierten los expertos, este tipo de camiones son transformados por los propios narcos, quienes roban unidades del servicio panamericano —aquellas utilizadas para entregas de dinero—, modifican la suspensión y la palanca de velocidades. Algunos vehículos usan acero balístico.
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