El hecho de que una persona haya padecido la COVID-19 no es un impedimento para que se aplique la vacuna contra la influenza estacional, enfermedad que incluso podría combinarse con el nuevo coronavirus y producir efectos desfavorables aún mayores en las personas, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud.
Durante la conferencia de prensa para informar sobre el avance de la pandemia del virus en México, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó que en la actualidad no se ha detectado la existencia de algún tipo de peligro por aplicarse la vacuna contra influenza después de haber sufrido la enfermedad que en México ha contagiado a 901,268 personas y matado a otras 89,814.
“Hasta el momento no se conoce que el antecedente de haber padecido COVID-19 represente una contraindicación, es decir, una razón para aplicarse la vacuna contra influenza. Sí, definitivamente se recomienda a todas las personas de grupos de riesgo”, comentó el funcionario federal.
Especialistas de salud en otros países también han llegado a esta conclusión. Un ejemplo de ello son los miembros de los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, quienes a lo largo de los años han realizado estudios para relacionar la influenza con un mayor riesgo de padecer otras infecciones respiratorias, pero no han encontrado evidencia de que eso sea así.
Por lo tanto, las personas en quienes se ha priorizado la vacunación son los adultos mayores de 60 años, las mujeres embarazadas y los niños menores de cinco años. Sin embargo, el subsecretario destacó que quien no sea parte de una población de riesgo, “no tiene indicación para aplicarse la vacuna contra la influenza”.
Cabe recordar que las autoridades de salud mexicanas también han advertido sobre la posibilidad de que una persona se contagie de ambos virus, tal y como ha pasado con el dengue, por lo que las posibilidades de presentar síntomas graves e incluso morir, aumentan considerablemente.
“Ambos virus pueden infectar a la misma persona. Así como hemos visto el covid-dengue, puede haber convid-influenza. Es importante vacunarse. Sí tenemos el riesgo de presentar las dos enfermedades, pero si contamos con la posibilidad de tener al menos una de las vacunas, hay que aplicarla porque debemos protegernos”, comentó Raúl Cortés, director de Promoción de la Salud a inicios de octubre.
Por otra parte, López-Gatell volvió a insistir en la recomendación de usar cubrebocas en espacios públicos para evitar la propagación del coronavirus. No obstante, también recalcó que este utensilio no funciona para evitar contraer la enfermedad. “No sirve para protegernos, pero sirve para proteger a los demás”, detalló.
“Debemos tener claridad de para qué no sirve el cubrebocas. Se trata de una barrera física para evitar que salgan las partículas líquidas, gotas, gotículas y aerosoles de la vía respiratoria de una persona que esté enferma y pueda a propagar los virus. Ayuda a que no se contagie a los demás”, comentó el funcionario.
La situación de la pandemia en México no es la mejor, pues el comportamiento de la curva epidémica muestra que los casos no han disminuido de manera estable. Además, “la expectativa para esta semana es que el decremento se convierta en una meseta o inclusive en un ligero aumento”, destacaron las autoridades.
A pesar de que el país está experimentando un nuevo crecimiento en el número de casos positivos, los funcionarios encargados del manejo de la pandemia han sido claros en que no se cambiará la estrategia implementada hasta el momento para enfrentar un rebrote de la enfermedad.
“No se trata de modificar la estrategia en el momento en que uno percibe que las cosas van mal; se trata de implementar las intervenciones específicas que la estrategia contempla cuando los escenarios están cambiando, para lograr el control o para enfrentar el reto de que está aumentando la pandemia”, concluyó lópez-Gatell.
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