El pasado sábado 24 de octubre, diversas autoridades gubernamentales confirmaron el fallecimiento del senador de Morena por Tlaxcala, Joel Molina Ramírez. El legislador murió en un hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado en su entidad, fue ingresado con un cuadro de síntomas de Covid y, de acuerdo con el diputado Mario Delgado, había recibido confirmación de contagio en la semana previa a su muerte.
Molina fue uno de los 11 senadores que han tenido un diagnóstico positivo de infección por coronavirus desde que comenzó la crisis sanitaria. Hasta el 14 de octubre, el Senado había tenido 160 resultados positivos con pruebas rápidas, repartidos entre legisladores y trabajadores de la sede.
En mayo, estuvo contagiado Miguel Ángel Osorio Chong, en julio, Jorge Carlos Ramírez Marín y Nestora Salgado, en agosto, Miguel Ángel Navarro, en septiembre Rubén Rocha, en agosto, Antonio Martín del Campo, el 8 de octubre, Alejandro Armenta, el 22 Guadalupe Saldaña Cisneros, el 23 José Alberto Galarza Villaseñor y, el 25, Verónica Delgadillo.
El caso de Alejandro Armenta, senador de Morena por Puebla, causó controversia entre su bancada y la oposición durante la sesión extraordinaria del martes 20 de octubre en la Antigua Casona de Xicoténcatl. La senadora del Partido Acción Nacional, Martha Márquez, aludió a Armenta al inicio de la sesión y denunció su asistencia como una “irresponsabilidad”, ya que no había terminado el periodo de 15 días que las autoridades sanitarias recomiendan para reducir el riesgo de transmisión.
De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la etapa de mayor carga viral y, por tanto, con mayor riesgo de contagio, es 3 o 4 días después de la infección, o 1 día antes del inicio de síntomas. Esta descripción cronológica, acompañada por el documento que el senador de Puebla hizo público antes de la sesión en la antigua sede, lo descartaban como un foco de infección para los demás legisladores.
Sin embargo, Joel Molina también asistió a la sesión y sí tenía Covid el martes 20 de octubre, aun cuando no había presentado síntomas. Los morenistas que sabían de su diagnóstico, como Delgado, no publicaron la fecha en la que recibió el resultado positivo, pero la misma cronología de los CDC permite suponer la etapa de desarrollo de la enfermedad en la que se encontraba.
Los primeros síntomas, cuando hay, suelen aparecer a los 5 días del contagio. Las hospitalizaciones suelen ser necesarias 6 ó 7 días después de la infección. De acuerdo con medios de Tlaxcala, Alerta Vigilante, el sábado 17 de octubre, una semana antes de su deceso, Joel Molina organizó un evento en el municipio de Huamantla, en la cabecera homónima, “con más de 200 personas en un espacio cerrado”. En las fotos del medio, Molina aparece sin cubrebocas, al frente de un grupo de personas.
Si el morenista entró en contacto con el virus ese día, su asistencia a la sesión de Xicoténcatl, 3 días después, ocurrió justo antes de los primeros síntomas. Es decir, el senador sesionó con otras 70 personas en la etapa de mayor carga viral de su cuadro infeccioso.
El riesgo de tener una reunión en la sede de Xicoténcatl, en una sala mucho más pequeña que la de Paseo de la Reforma, fue denunciado por los legisladores de oposición. La senadora Márquez, en su cuenta de Twitter, hizo pública la carta del director de Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía, en la que el funcionario avaló la seguridad de la sesión ya que “el protocolo cumple con las mediadas (sic) preventivas y necesarias para la prevención de contagios”.
El senador Molina no participó en el debate y en la transmisión pública, durante el pase de lista, aparece sentado en el fondo del atrio, usando cubrebocas. No es posible confirmar si el morenista usó la protección durante las 12 horas y media de sesión, pero es seguro que su presencia puso en riesgo a los demás legisladores.
Tras el fallecimiento de Joel Molina Ramírez, el senador Ricardo Monreal anunció las nuevas medidas de sanidad para los senadores. La primera de ellas consiste en la realización de pruebas de detección los lunes y la reprogramación de las asambleas a los jueves, para tener los resultados disponibles antes de sesionar.
Los senadores hicieron el primer hisopado este lunes, por lo que deberían recibir resultados entre el martes y el miércoles. De esa lista de contagios será posible concluir si la sesión que Alomía avaló como “segura” fue tal, o si contagió al quórum de la Cámara Alta, por lo pronto, desde entonces, 3 senadores ya “dieron positivo”.
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