Este martes se llevó a cabo en un juzgado de Brooklyn, en Nueva York, la audiencia en la que se dictó cadena perpetua como sentencia a Keith Raniere, líder de la secta sexual ‘NXIVM’, misma que se presentaba al mundo como un programa de superación personal que realizaba a través de supuestos seminarios exclusivos, por los que se cobraba miles de dólares.
Además de Estados Unidos –donde su sede central se localizaba en Albany, Nueva York– la organización operaba en Canadá y en México. En este último, señalan, era el país en el que más integrantes y éxito de convocatoria tenían.
En junio de 2019, Keith Raniere, de 60 años de edad, fue declarado culpable de delitos como tráfico sexual de menores, pornografía infantil, secuestro de identidad, lavado de dinero y esclavitud sexual.
Precisamente, en la audiencia de este 27 de octubre se presentó una de las víctimas mexicanas de Raniere, cuya historia en NXIVM ha sido uno de los elementos clave para enjuiciarlo: la mujer identificada como ‘Camila’. Ella fue la primera esclava sexual del depredador. No había hecho declaraciones sobre su testimonio... hasta ahora, cuando ante el juez se dijo estar –todavía– bastante traumatizada por el líder de la secta, un “monstruo” del que ni siquiera puede pronunciar su nombre.
“Me jodió la mente durante tanto tiempo”, dijo la mexicana de alrededor de 30 años de edad, en declaraciones previas al anuncio de la sentencia de Raniere. “Es difícil para mí pronunciar su nombre, así que solo me referiré a él como ‘él’ (...) Todavía puedo escuchar su voz en mi cabeza, sigue siendo una lucha diaria”.
La víctima declaró que conoció al líder de la secta cuando ella tenía 13 años, “desde el principio, no podía sentirme cómoda con él”. Ella junto con sus dos hermanas mayores fueron convencidas de dejar su casa en el estado mexicano de San Luis Potosí para unirse al culto de Raniere. Presuntamente, una vez ahí, embarazó a las tres, obligándolas posteriormente a abortar.
Camila abundó en que era una niña de 15 años, virgen, cuando Keith Raniere, de entonces 45 años, la violó. “Me dijo que lo mantuviera en secreto, y me pedía que me escapara de la casa para reunirnos en un lugar donde estábamos aislados de todos”, reveló ante el tribunal. “Me tomó fotos desnuda, la experiencia de ser fotografiada así está grabada en mi memoria”. De hecho, estas acusaciones llevaron a los fiscales a acusar a Raniere de pornografía infantil.
Al igual que otras víctimas lo han externado ya, Camila dijo haber sido marcada con las iniciales del depredador –a las esclavas sexuales les marcaba al rojo vivo las letras KR en el área pélvica– “marcar a alguien que supuestamente te importa nunca es normal”, indicó.
También hizo hincapué en que, mientras el acusado disfrutaba de comer pizza y pastel, a las que mantenía como esclavas sexuales las criticaba por su peso, obligándolas a comer cantidades tan pequeñas como 500 calorías diarias.
“Mido 5 pies (1.52 metros). Su meta para mí era que pesara 100 libras (45 kilos) o menos”, señaló Camila. Cabe señalar que diversas fuentes hubican el peso ideal para esa altura en 51-62 kilos. “Me robó mi juventud (...) Usó mi inocencia para hacer lo que quisiera conmigo".
Además, Camila señaló que le ha tomado mucho tiempo procesar el trauma que Keith Raniere le causó, y que incluso al día de hoy, batalla mucho para identificar la línea entre una relación normal y una abusiva. "Pero aprendí que la supervivencia es instintiva incluso en las circunstancias más retorcidas”, reiteró.
Raniere fue arrestado en México en marzo de 2018 y fue declarado culpable de delitos de explotación sexual, junto a otros cargos. Esto luego de que en octubre de 2017 The New York Times revelara los testimonios de exintegrantes de la secta sexual.
Cabe señalar que la representación de la secta en México ha operado a través de los Executive Success Programs (Programas de éxito ejecutivo o ESP, por sus siglas en inglés). La filial mexicana estaba dirigida por Emiliano Salinas, hijo del exmandatario Carlos Salinas de Gortari, quien dimitió de dicho cargo luego de la detención de Keith Raniere.
Precisamente en un documental de Starzplay llamado ‘Seduced’, India Oxenberg, otra de las víctimas, habla de la importancia que tenían los integrantes mexicanos en la agrupación. “Los mexicanos eran muy importantes en el grupo, gente de estatus y familias prominentes y eran quienes, probablemente, aportaban más dinero, más que los de Estados Unidos y los de Canadá”
También aparece su madre, Catherine, quien contó que ella acompañó a su hija a las primeras reuniones del grupo pero al poco tiempo desertó, decisión que le valió ser víctima de un acoso constante. Incluso señala amenazas de parte del hijo del expresidente mexicano.
“Me mandaron documentos legales amagando con acusarme de muchos delitos y con meterme a la cárcel (...) Me dio mucho miedo escuchar que me iban a matar si iba a México, esta gente era muy poderosa”.
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