Autoridades colombianas interceptaron un semisumergible en el mar Pacífico cercano a Nariño, el cual iba cargado con más de dos toneladas de clorhidrato de cocaína. La droga tenía como destino costas mexicanas y su valor fue calculado en 67 millones de dólares.
De acuerdo con la Armada de Colombia hubo tres detenidos: un colombiano, un ecuatoriano y un mexicano. El semisumergible, con características de un submarino artesanal, se desplazaba a 35 millas náuticas, cerca del sector conocido como la Bocana Amarales, en el departamento de Nariño.
Fue entonces que la Estación de Guardacostas de Tumaco y la Patrullera de Costa ARC Punta Soldado, con apoyo de una Plataforma Aeronaval, permitieron la detección del artefacto.
Luego de sostener una persecución por varios minutos, el semisumergible fue detenido y en su interior fueron localizados 119 costales con paquetes prensados rectangulares, mismos que contenían el estupefaciente. También fueron hallados equipos de comunicación y geolocalización.
Este vehículo marino, junto con su contenido y los arrestados, fue trasladado hasta Tumaco, donde equipo técnico de la fiscalía realizó una prueba de identificación a las sustancias, con lo cual se determinó que eran 2,045 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
En esta operación, participó un avión aeronaval de la armada nacional, una patrullera y unidades de guardacostas, de acuerdo con el contralmirante Hernando Mattos Dager, comandante Comandante de la Fuerza de Tarea Contra el Narcotráfico Poseidón.
“De acuerdo con la información de inteligencia, este cargamento pertenecería al Grupo Armado Organizado Residual 'Guerrillas Unidas del Pacífico’ y sería entregado en los próximos días en México”, detalló la Armada de Colombia.
Con ello, las autoridades del país sudamericano dieron un golpe a las operaciones de los cárteles mexicanos, sin embargo, no se detalló el sitio en que arribaría la droga ni la facción vinculada con Guerrillas Unidas del Pacífico.
“Los sujetos fueron capturados y puestos a disposición de las autoridades competentes por los presuntos delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y, además, por construcción, comercialización y/o tenencia de semisumergibles o sumergibles agravada”, explicó al autoridad colombiana.
Según el reporte “Radiografía de la ominosa presencia de los cárteles mexicanos” de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), en municipios como Nariño operan diversos cárteles de México que financian a células en disputa.
“En municipios como Barbacoas, Ricaurte y Tumaco, en Nariño, los carteles mexicanos han entrado a financiar distintos grupos armados que se encuentran en disputas territoriales. Allí, grupos como el ELN, a través del Frente Comuneros del Sur, Guerrillas Unidas del Pacifico - GUP, Frente Oliver Sinisterra – FOS y las AGC, se encuentran en disputa por el monopolio de algunas zonas donde los cultivos de coca han venido en aumento”, refirió la organización.
Pares identifica que Guerrillas Unidas del Pacífico es un grupo que pera en la zona urbana de Nariño. Está conformada por desertores del frente 29 de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que había sido liderada por “Don Ye” quien terminó asesinado. Después de ello, su hermano “David” tomó el control del grupo armado.
En la actualidad tienen presencia en ocho municipios del pacífico nariñense y sus acciones se concentran en el control de cultivos de uso ilegal, así como el establecimiento de narco laboratorios para sintetizar clorhidrato de cocaína. Las actividades de trasiego son hacia Centro y Norteamérica, precisamente, con el potencial vínculo de facciones mexicanas.
“Según algunas fuentes, este grupo ha trabajado de la mano con el Clan del Golfo para afianzar su capacidad de control territorial en función del narcotráfico. Actualmente cuenta con 300 hombres, aproximadamente”, puntualizó el informe de Pares.
Al respecto, la Defensoría del Pueblo de Colombia reportó que por lo menos tres facciones mexicanas están moviendo la guerra en el país. Se trata del Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Zetas. Estos grupos tendrían el objetivo de negociar la cocaína y garantizar su pureza.
“La presencia de carteles mexicanos en el país coincide con los lugares de mayor intensidad de cultivos de coca o con corredores estratégicos para el narcotráfico: Costa Pacífica nariñense, Catatumbo, Bajo Cauca antioqueño, Norte del Cauca y Magdalena”, concluyó la dependencia.
Informes de autoridades mexicanas y colombianas detectaron al menos siete rutas para el tráfico de drogas entre Colombia, Centroamérica, México y Estados Unidos. Tumaco, área donde fue interceptado el semisumergible, es ubicada con destino a las costas del Salvador y Guatemala.
En el Pacífico de Nariño, donde tuvo lugar el decomiso reciente, las autoridades han incautado 132 toneladas de clorhidrato de cocaína y 35 toneladas de marihuana incautados, lo que representa un monto comercial de 4 ,543 millones de dólares.
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