El Senado mexicano comenzó este lunes a realizar las pruebas para detectar COVID-19 entre los 127 legisladores, una de las medidas obligatorias establecidas en las últimas horas para poder comenzar las sesiones de esta semana. Esto luego de que un legislador muriera y otros tres resultaran contagiados en los últimos días.
Las medidas fueron anunciadas este domingo por la noche, después de que una parte de la oposición solicitara suspender las sesiones plenarias ante los recientes contagios posiblemente surgidos de una maratónica sesión de la semana anterior, cuando el Senado confirmó la polémica eliminación de 109 fideicomisos.
La Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, que reúne a todos los líderes parlamentarios de los partidos, determinó que las sesiones se realicen hasta el miércoles y jueves “y de ser necesario el viernes”, para que este lunes y martes se puedan realizar y conocer los resultados de las pruebas PCR realizadas a los legisladores y asesores.
Se continuarán realizando de manera periódica estas pruebas, antes de las sesiones
Además, la Jucopo restringió el acceso al salón de sesiones a “quienes cuenten con resultado negativo y actualizado de la prueba”. Asimismo, se reducirá la presencia de asesores a tres de Morena, el partido de la mayoría, dos del opositor PAN (Partido Acción Nacional) y uno de los demás grupos parlamentarios, quienes serán acreditados en la Mesa Directiva.
En el Pleno también estará limitada la presencia de legisladoras y legisladores. Los demás senadores podrán dar seguimiento a los trabajos del Pleno desde sus oficinas. “Las sesiones ordinarias se realizarán con horarios acotados, con duración de hasta cinco horas y mediante debates pactados, en tiempos con duración convenida”, detallaron.
Las comparecencias de funcionarios continuarán, pero pasarían a realizarse en la modalidad virtual. Por último, se reactivará el grupo de trabajo legislativo para consensuar el Congreso digital, y realizar labores legislativas a distancia.
Y es que, apenas este sábado, Joel Molina Ramírez, senador de Morena, falleció en Tlaxcala luego de ser internado en un hospital público de su estado natal. El legislador había estado presente en la sesión del miércoles, realizada debido a protestas en la antigua sede de la Cámara Alta.
Ahí, los senadores presentes no pudieron guardar la sana distancia, ya que los espacios son más reducidos. En aquella reunión también participó el senador morenista Alejandro Armenta, que había dado positivo a COVID-19 una semana y media antes.
Tras las críticas de la oposición por su presencia, el legislador del partido de Andrés Manuel López Obrador aseguró que el martes 20 de octubre “no sólo había recibido el alta médica”, sino que “ya no existía ninguna posibilidad de contagio”.
Sin embargo, los contagios aparecieron entre los senadores. Ya el miércoles 21 de octubre, Lupita Saldaña Cisneros, senadora del PAN, había dado positivo. Un día después, dio negativo y la legisladora ya no dio a conocer hasta ahora los resultados de su tercera prueba.
Este domingo, la senadora Verónica Delgadillo, del opositor Movimiento Ciudadano (MC), dio positivo a la prueba de COVID-19 y pidió a las personas que convivieron con ella en los últimos días que se realicen pruebas para descartar un posible contagio. Ella también participó en la sesión del 21 de octubre y forma parte de la secretaría de la Mesa Directiva en el Senado.
Ante esta situación, la oposición criticó duramente que las sesiones continuaran como hasta ahora. “No había condiciones sanitarias básicas en ese salón de sesión: ni ventilación, ni espacio”, expresó Lilly Téllez, integrante del PAN y ex de Morena, de quien dijo que lo sabía “pero no le importó”.
El PAN, que votó en contra de que se realizara aquella sesión donde se extinguieron los 109 fideicomisos por falta de garantías sanitarias, también pidieron que no se reanudaran las sesiones hasta alcanzar un acuerdo, el cual fue anunciado en las últimas horas por Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena y presidente de la Jucopo.
Cuestionado este lunes sobre si se reducirían al mínimo las actividades en el Senado, Monreal confirmó que seguirían trabajando para “tratar de sacar lo indispensable”. "Vamos a seguir trabajando como actividad esencial, pero no podemos dejar de trabajar”, remarcó.
Hasta el 14 de octubre, se habían realizado 2,152 pruebas rápidas a trabajadores del recinto ubicado entre las avenidas Reforma e Insurgentes. De ellas, 157 personas dieron positivo, entre trabajadores sindicalizados, senadoras, senadores y asesores, aunque no detallaron cuántos legisladores se incluían en esta cifra.
Además, tres trabajadores que se realizaron la prueba el lunes 12 de octubre y resultaron positivos aumentaron el total de casos en el Senado a un total de 160 personas que han padecido COVID-19 en esta institución.
Mientras tanto, Eduardo Ramírez, presidente del Senado, confirmó que la sesión del Pleno de la Cámara Alta convocada para el martes 27 de octubre fue diferida y citó a sus compañeros para el miércoles 28 de octubre, a las 11:00 horas.
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