Felipe Calderón, ex presidente de México de 2006 a 2012, culpó a Andrés Manuel López Obrador de la muerte de Joel Molina Ramírez, senador de Tlaxcala por parte de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ocurrido el pasado 24 de octubre a causa del SARS-CoV-2.
Así lo manifestó en su cuenta oficial de Twitter cuando retuiteó un señalamiento del periodista Pascal Beltrán del Río, el cual afirmaba que en la sesión del martes 20 de octubre, al menos cuatro senadores estaban contagiados de COVID-19 y, al mismo tiempo, todos los presentes estaban hacinados en un lugar cerrado y sin ventilación.
En el escrito del esposo de Margarita Zavala se recalcó que dicha sesión se materializó a petición expresa de López Obrador, quien promovía en ese momento la extinción de 109 fideicomisos públicos para regresar al erario nacional 68,000 millones de pesos.
“En un acto sumiso por sacar adelante a toda costa un capricho presidencial, el Senado Mexicano fue reunido en condiciones insalubres; varios de sus integrantes estaban contagiados, y uno murió tres días después por COVID-19. Para entender la magnitud de la tarjeta mexicana”, escribió Calderón Hinojosa.
Ante el fallecimiento del compañero de partido del jefe del ejecutivo federal, tanto AMLO como Ricardo Monreal, líder de la bancada morenista en el Senado de la República manifestaron sus condolencias.
“Estoy viajando a Tlaxcala, al hospital del ISSSTE en donde fue internado nuestro compañero y amigo, el senador Joel Molina Ramírez, quien lamentablemente ha partido. Nos sentimos muy tristes y nos solidarizamos con su familia, amigos y seres queridos. Descanse en paz”, publicó Monreal Ávila en Twitter.
“Abrazo con afecto a familiares y amigos del profesor Joel Molina, senador de la República, quien falleció en Tlaxcala, su tierra natal. Siempre lo recordaremos por su abnegada entrega en favor de la transformación de México”, escribió el mandatario nacional en esa misma red social.
En cuanto a la acusación del líder de México Libre, respecto a que el deceso del senador es culpa de AMLO, resulta médicamente imposible que sea así el caso, esto porque no se puede desarrollar los síntomas de la nueva cepa de coronavirus tan rápido y perder la vida por ello. Cabe recordar que la reunión fue el 20 de octubre y el deceso del legislador ocurrió el 23 y se confirmó el 24, es decir; de acuerdo con el ex presidente del Partido Acción Nacional (PAN), el COVID-19 lo infectó y le arrebató la vida en tres días, cosa que es muy poco probable.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) “el tiempo que transcurre entre la exposición a la COVID‑19 y el momento en que comienzan los síntomas suele ser de alrededor de cinco o seis días, pero puede variar entre 1 y 14 días”.
Entre otras cosas, la OMS también aclara, en su sitio oficial, las preguntas más frecuentes que pueden tener las personas respecto a la pandemia mundial. Esto, para evitar la desinformación en un tema que es de interés público. Asimismo, el gobierno federal informa diariamente el avance de esta enfermedad en suelo mexicano para que la población se mantenga al tanto del riesgo real que representa el COVID-19 en México.
De tal modo que, hasta el último informe, expresado el domingo 25 de octubre en Palacio Nacional en punto de las 19:00 horas (tiempo del centro de México), la nueva cepa de coronavirus ha dejado 891,160 casos positivos acumulados y 88,924 defunciones. Esto se traduce a que en un día se contabilizaron 4,360 contagios y 181 muertes.
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