Martín Villegas Navarrete, el Elegante, se unió al Cártel de los Beltrán Leyva en 2007, cuando ya había recorrido la senda criminal con el tráfico de drogas en Estados Unidos. Su base de operaciones era Acapulco, justo en la época que Salvador Cienfuegos Zepeda fue comandante de la novena región militar con sede en Guerrero (2007-2009).
Villegas Navarrete vivió en EEUU entre 1995 y el año 2000, ahí se dedicó al narcotráfico y pudo establecer enlaces de relevancia en estas operaciones delictivas. Después regresó a su estado natal, Guerrero, pero lejos de Tecpan (de donde es originario) se estableció en la bahía de Acapulco.
En esta ciudad fundó negocios para encubrir sus ganancias, producto de la venta de drogas; con el mismo objetivo compró bodegas en la Central de Abastos en la Ciudad de México. También logró relacionarse con personas de alto nivel socioeconómico, con lo cual pretendía pertenecer al círculo empresarial.
Cienfuegos Zepeda fue designado comandante de la novena región militar el mismo año que Arturo y Héctor Beltrán Leyva invitaron a su grupo al Elegante. Eran los últimos tiempos de la llamada Federación (concilio del crimen donde convivían el Cártel de Sinaloa, Juárez y los Beltrán Leyva de 2001 a 2008).
De acuerdo con la periodista Anabel Hernández así como declaraciones de quienes pertenecieron a los grupos criminales, la Federación tenía un pacto de protección con los más altos mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Seguridad Pública.
Entre los generales sobornados estaría Cienfuegos Zepeda, actualmente acusado en EUUU de colaborar con una facción de los Beltrán Leyva, pero en su tiempo como titular de la Sedena que fue en el sexenio de Enrique Peña Nieto; específicamente, de 2015 a 2017.
Sin embargo, la periodista considera que ese pacto se remonta hasta 2005, porque el Ejército mantenía un acuerdo con la Federación y tanto el militar como la organización referida estaban en contubernio. Aunque después tuvieron un quiebre, los pactos permanecieron.
De esos colaboradores de los Beltrán Leyva el que destaca es el Elegante, en coincidencia con el paso de Cienfuegos por la novena zona militar.
Para 2008, aprovechando sus contactos en EEUU, Villegas Navarrete era el responsable del trasiego de narcóticos, principalmente de cocaína, en Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Texas, según reportó Notimex en 2015. De 2008 a 2009, las autoridades estadounidenses decomisaron al Elegante poco más de USD 13 millones y 150 kilogramos de cocaína.
Cuando Cienfuegos Zepeda estuvo en la novena región militar, el Cártel de los Beltrán Leyva creció y gozaba de protección. Entre las anécdotas que reflejaban impunidad está aquella de cuando Arturo Beltrán Leyva llegaba a las discotecas de moda acompañado por actrices de Televisa, según testimonios de quienes asistieron a esas parrandas y que recabó Anabel Hernández.
Aunque el paso del general también estuvo manchado por episodios de violencia. Por ejemplo, el 21 de diciembre de 2008, 13 personas fueron halladas decapitadas en Chilpancingo. De las víctimas, ocho eran soldados de la 35 zona militar de la capital guerrerense, mismos que habían desaparecido un día antes.
En 2011, una Corte Federal de aquel país giró una orden de arresto con fines de extradición contra Villegas Navarrete. Los cargos eran conspiración y asociación delictuosa, así como posesión, distribución de cocaína y lavado de dinero.
El abatimiento de Arturo Beltrán Leyva hizo que la organización a su mando viniera a menos y operara en células. El Barbas cayó tras un operativo de la Marina realizado en Cuernavaca, Morelos en diciembre de 2009.
De ahí que el Elegante, asociado con Arnoldo Villa Sánchez, asumieron la ruta del narcotráfico en el corredor Guerrero–Morelos–Distrito Federal, según Notimex.
Uno de los hechos violentos atribuidos a Villegas Navarrete es aquel ocurrido en enero de 2012 en Santa Fe, Ciudad de México. Al interior de una camioneta fueron localizados dos cuerpos calcinados.
Tras la detención de Héctor Beltrán Leyva, en octubre de 2014, El Elegante asumió el mando del grupo criminal y expandió sus operaciones a los estados de México, Chiapas, Guerrero, Puebla y la capital del país. Las autoridades mexicanas vincularon a este capo con la distribución de cargamentos de cocaína desde Centro y Sudamérica hacia EEUU.
Finalmente fue detenido por la Policía Federal en la colonia Roma de la Ciudad de México el 3 de julio de 2015. La Comisión Nacional de Seguridad informó que había dado con él tras labores de inteligencia, pues detectaron que Villegas Navarrete viajaría de Acapulco a la capital del país para celebrar su cumpleaños. En aquel entonces tenía 38 de edad. Luego de cuatro años se dio cumplimento a la orden de arresto solicitada por el gobierno de EEUU.
Anabel Hernández reveló el año pasado que visitó en la prisión al Elegante, el 24 de septiembre de 2016. Relató que no estaba en un penal de máxima seguridad, como correspondía a un capo de su nivel, por el contrario, estaba recluido en una cárcel de mediana seguridad con lujos. Su celda estaba cubierta de caoba, una cocineta, un baño propio y un televisor.
El motivo de esta entrevista fue porque El Elegante era el presunto dueño de la droga que iba en dos camiones tomados al azar por estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre del 2014. La recuperación de la carga habría desencadenado en la desaparición de 43 jóvenes.
Villegas Navarrete fue extraditado en marzo de 2018 a EEUU por petición de la Corte del Distrito Norte en Atlanta, Georgia; acusado de cargos de narcotráfico y lavado de dinero. En México nunca se le imputó delito alguno. Finalmente, el miembro de los Beltrán Leyva llegó a un acuerdo con la Fiscalía norteamericana y se declaró culpable. Para junio de 2019 pagó una multa de USD 800 mil y lo sentenciaron a 165 meses de prisión, menos de 14 años.
Sobre el caso Ayotzinapa, Cienfuegos Zepeda, titular de la Sedena, aseguró el 10 de julio de 2015 que el Ejército no intervino, pues en el cuartel del 27 Batallón no había personal ni vehículos para atender la emergencia. Así lo declaró en entrevista a Excelsior. Por esa declaración, la la Comisión Nacional de Derechos Humanos consideró que el general faltó al derecho a la verdad y confundió a la opinión pública.
Lo anterior fue asentado en la recomendación 15VG/201 (pp. 1454-1457), donde se reconoció que los agentes de aquella circunscripción dieron seguimiento a los normalistas desde su arribo a la ciudad de Iguala a través de información proveniente del C-4. Además, soldados de la misma unidad militar observaron algunos acontecimientos en diversos puntos de la ciudad.
El de los normalistas fue un caso donde el general y el capo habrían tenido participación, el primero por su presunta responsabilidad con el cargamento de los autobuses y el segundo por negar que participaran militares, quienes, según investigaciones de Anabel Hernández, también tenían orden de recuperar la droga.
Cienfuegos Zepeda fue detenido el pasado 15 de octubre a su arribo al aeropuerto de California, en Los Ángeles. Una orden de arresto había sido girada en su contra desde agosto del 2019, pues se le acusa de tres cargos de conspiración para manufacturar, importar y distribuir drogas, además de un cargo por lavado de dinero.
Quien fuera jefe del Ejército habría colaborado con el Cártel H-2 para el tráfico terrestre y marítimo de cocaína, marihuana y metanfetamina, hacia EEUU, según el Departamento de Justicia de aquel país. Principalmente, estaría ligado con Juan Francisco Patrón Sánchez, El H2, quien asumió el liderazgo de una facción desprendida del Cártel de los Beltrán Leyva desde 2014. Le fue negado seguir su proceso en libertad el pasado martes 20 de octubre y será trasladado a Nueva York, donde radica su caso.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: