En 2012, cuando Luis Ernesto Serna Chávez se convirtió en el exsecretario particular de Miguel Ángel Mancera (en ese entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México), su patrimonio y el de su esposa, María de los Ángeles Simón Aguirre, era de siete inmuebles.
Pero en el 2018, su último año en el Gobierno capitalino, el matrimonio había adquirido cinco más, todos a nombre de su esposa, así lo reveló una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), titulada “Calero 7: La casa del entorno de los Serna que cateó la FGR”.
Durante este periodo -destacó la investigación de la Organización No Gubernamental- en las actas patrimoniales de Serna, no se declararon cuatro de estas propiedades con un valor total de 31.8 millones de pesos. Tampoco los 23 millones que, según documentos federales, habría gastado como beneficiario de una cuenta de American Express propiedad de Jack Landsmanas, uno de los grandes contratistas de la administración de Mancera Espinosa.
El salario de Serna en toda la administración fue de 5 millones 636 mil pesos, por lo que el monto de las propiedades que adquirió durante su trabajo como secretario no corresponde con sus ingresos. Es por eso que en la fiscalía local, ya hay una carpeta de investigación abierta por este caso.
Los reporteros de MCCI recordaron que Serna dejó su puesto en el gobierno en febrero de 2018 y meses más tarde, en el Registro de la Propiedad, había un aviso de compraventa de María Fernanda Serna sobre Calero 7, casa que fue cateada por la FGR el pasado miércoles por la noche.
En el inmueble de 600 metros cuadrados, ubicado en la colonia San Ángel Inn, viven el exasesor de la Asamblea de CDMX Carlos Jiménez y su esposa, María Fernanda Serna, hija del exsecretario particular de Miguel Ángel Mancera. Aunque la FGR no ha dado a conocer ni el motivo ni los resultados del operativo, ha trascendido que Serna Chávez es investigado por diversos delitos, entre ellos, lavado de dinero y evasión fiscal
MCCI señaló que en cada una de las propiedades no declaradas a nombre de María de los Ángeles Simón Aguirre, siempre hubo un aviso anterior de compraventa por parte de su hija. El notario, Arturo Talavera Autrique, también fue el mismo en todos los casos. Luis Serna confirmó hace unas semanas que su hija vivía ahí, pero dijo que nunca llegó a adquirir el inmueble y rentaba la vivienda.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) resaltó que el registro de Calero 7 se encuentra bajo el Folio Real 1027164.
En 2017 -señala la investigación- la casa pertenecía a Paulina Granados Cervera, cuando se registró un aviso de compraventa en el Registro Público de la Propiedad. El potencial comprador era la Inmobiliaria Once SA de CV. Sus socios eran Anuar Tanus Vargas y Roberto Tanus Selem, mientras que el notario era Arturo Talavera Autrique.
El 2 de octubre de ese año se registró un nuevo aviso de compraventa, esta vez por parte de Bright House SC. Su representante legal era Anuar Tanus y el notario público era Arturo Talavera. Bright House es una escuela privada de preescolar y primaria.
MCCI destaca que según los documentos oficiales del Registro Público de la Propiedad, la compra se realizó el 8 de noviembre de 2017 por un precio de 29 millones 798 mil 800 pesos. Pero una copia del contrato privado de compraventa -en posesión de MCCI-, tasa el acuerdo en 57 millones de pesos. Los primeros 10 millones se pagaron en el momento de la firma, el 23 de agosto de 2017, y se pactó que el comprador pagaría los 47 millones de pesos restantes el día que se formalizara en escritura pública.
Cuando Paulina Granados recibió la propiedad en 2014 como una donación por parte de su madre, el valor era de 10.8 millones de pesos. Aunque los reporteros que realizaron la investigación buscaron su postura sobre la venta de esta propiedad, no obtuvieron respuesta.
Por su parte, Anuar Tanus aseguró que los más de 27 millones de pesos de diferencia entre el contrato privado y el registro público se deben a que Granados había agregado en un principio unas obras de arte al valor del inmueble, pero que finalmente decidió no comprarlas.
El último movimiento en el Registro de la Propiedad de la casa de Calero es el aviso de compraventa de María Fernanda Serna el 14 de noviembre de 2018. “Me hicieron una oferta, pero no me llegaron al precio”, dijo Tanus sobre este documento.
Anuar Tanus, que es propietario de empresas inmobiliarias y escuelas, aseguró a los periodistas que realizaron esta investigación que él es el único dueño de Calero 7 y que, tal como dice Luis Serna, el matrimonio Jiménez-Serna renta el inmueble.
“La casa es mía, ayer sacaron que era de este Carlos Jiménez, no tiene nada que ver”, dijo sobre las notas que circularon en medios después del cateo de la FGR. “Hoy estuve en la mañana ahí, con mi abogado, con una carta para pedirles la recisión del contrato por la situación tan delicada que están pasando, que no me quiero involucrar. No me quisieron firmar la carta”, señaló.
Luis Serna y Anuar Tanus jugaban futbol juntos hace más de treinta años cuando vivían en colonias cercanas y competían entre ellas. Tanus vivía en la colonia General Anaya, los Serna en la colonia Narvarte. “Nos dejamos de ver y luego nos reencontramos”, explicó. María Fernanda Serna trabajó en una de sus escuelas hasta que hace unos años tuvo a su primer hijo. Pero, aunque Serna y Tanus reconocen su larga relación, los dos aseguran que Tanus nunca obtuvo un contrato por parte del gobierno de Ciudad de México.
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