El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, este jueves en su conferencia de prensa felicitó al pueblo de Bolivia porque, dijo, “supieron enfrentar un conflicto grave por la vía pacífica, democrática y eligieron a un presidente del mismo movimiento, que fue desconocido, del mismo movimiento al que pertenece el ex presidente Evo Morales”.
“Acabamos de enterarnos de los resultados de la elección en Bolivia. Nos dio mucho gusto. Saludamos, abrazamos, felicitamos al pueblo de Bolivia porque supieron enfrentar un conflicto grave por la vía pacífica, democrática y eligieron a un presidente del mismo movimiento que fue desconocido, del mismo movimiento al que pertenece el expresidente Evo Morales, quien fue destituido y enfrentó amenazas.
Y el gobierno de México, haciendo valer su tradicional respeto al derecho de asilo, que siempre lo ha caracterizado al gobierno, sobre todo en épocas como cuando gobernó el general Lázaro Cárdenas, pues se le otorgó protección y asilo y se le fue a buscar", indicó el mandatario mexicano.
López Obrador comentó lo anterior al ser cuestionado sobre si el actual canciller Marcelo Ebrard, podría sustituir al secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, quien presentará su renuncia al cargo en próximos días, para buscar la gubernatura de Sonora; a lo que el mandatario contestó que está “más que contento y satisfecho” con el trabajo de Ebrard en Relaciones Exteriores.
"Yo di la instrucción, pero el que operó junto con la Secretaría de la Defensa, que se les protegiera a los perseguidos, a los que estaban en riesgo, pues fue una labor de la diplomacia mexicana. Entonces, sólo por ponerles un caso.
La relación con Estados Unidos lo mismo, esto que estamos ahora informando, el acuerdo del agua. Hay muy buena relación con el gobierno de Estados Unidos, pero quien opera esta relación, quien la lleva a la práctica pues es Marcelo", explicó.
Este miércoles, el gobierno mexicano puso en tela de juicio la labor del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y le sugirió que se someta a una autocrítica y reflexión “para determinar si aún cuenta con la autoridad moral necesaria” para encabezar el organismo.
Maximiliano Reyes, subsecretario para América Latina y el Caribe del gobierno de México, dijo en su discurso en la Asamblea General de la OEA que durante las elecciones presidenciales de Bolivia de 2019 la Secretaría General de la organización “utilizó de manera facciosa a la misión de observación electoral para denunciar prematuramente un supuesto fraude que nunca existió”.
“Este uso faccioso generó inestabilidad, violencia y desorden constitucional en Bolivia y creó un entorno internacional de confrontación. La Secretaría General no está para calificar elecciones o gobiernos”, dijo Reyes.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, huyó de su país en 2019 luego de renunciar a la presidencia en medio de la convulsión que se produjo tras las elecciones generales en las que buscaba su cuarto mandato consecutivo y que fueron anuladas por denuncias de fraude. De acuerdo con los cómputos oficiales, su aliado Luis Arce habría ganado con holgura las elecciones presidenciales del domingo en Bolivia en una jornada electoral catalogada como pacífica por la comunidad internacional.
El miércoles Reyes calificó en su discurso los comicios en Bolivia como democráticos, “un ejemplo para todo el mundo, muy a pesar de usted secretario general y su misión de observación electoral. El pueblo boliviano les ha dado una lección histórica que ojalá aprendan”.
El funcionario mexicano también dijo que su país “denuncia el afán del secretario general de intervenir en los asuntos internos de nuestros Estados y de lastimar nuestras democracias”.
“Mientras usted siga al frente de la organización la sombra de los sucedido en Bolivia estará siempre presente”, sostuvo Reyes. “Ustedes han deslegitimizado a las misiones de observación electoral”.
Almagro habló el martes ante la Asamblea General de la OEA y felicitó a Arce.
“Felicitamos al ganador y felicitamos a cada uno de los participantes porque -como lo señalaba un boliviano ayer- un pueblo que tiene un umbral alto de dolor, una gran capacidad de resiliencia, demostró la posibilidad de hacer una elección libre, transparente y justa, con un resultado que definitivamente deja claramente establecida la legitimidad del próximo gobierno de Luis Arce”, dijo Almagro.
En su discurso del miércoles Reyes también denunció la “indiferencia total” en materia de cooperación con que la OEA se ha comportado en la pandemia de COVID-19.
“Observamos con preocupación la falta de acciones concretas por parte de la Secretaría General durante esta emergencia sanitaria”, dijo el funcionario. Reyes denunció además un “patrón de actuación preocupante” por parte de la Secretaría General de la OEA que consiste en tomar decisiones políticas sin someterlas previamente a la consideración de los Estados miembros.
El lunes, el presidente López Obrador felicitó a Luis Arce, el candidato del expresidente Evo Morales en las elecciones presidenciales de Bolivia, quien se impuso el domingo en primera vuelta según dos proyecciones privadas.
“Felicitamos a Luis Alberto Arce Catacora, quien triunfó ayer en las elecciones presidenciales de Bolivia”, dijo en Twitter el presidente mexicano.
“Celebramos que un grave conflicto se resolvió por la vía pacífica y democrática”.
Más temprano, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, también expresó en la red social sus felicitaciones “por la extraordinaria jornada democrática en la que fue electo Luis Alberto Arce, entrañable compañero y amigo de nuestro país”.
El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) se impuso en la primera vuelta con 52,4% de los votos, de acuerdo con encuestadoras privadas, mientras se esperan resultados oficiales.
Arce era el favorito en estas elecciones, que se realizaron luego de que la votación del 20 de octubre de 2019 fuera anulada tras una auditoría de la OEA que estableció una “manipulación dolosa” en favor del entonces presidente Morales (2006-2019), que buscaba un cuarto mandato. El líder del MAS terminó renunciando y asilándose primero en México y luego en Argentina.
Las relaciones entre México y el gobierno de derecha que tomó entonces las riendas de Bolivia se deterioraron cuando el presidente López Obrador decidió darle asilo a Morales y a varios de sus allegados.
En medio de esa crispación, México denunció hostigamiento a su embajada en La Paz, y el gobierno boliviano expulsó a la embajadora mexicana en el país, María Teresa Mercado, a finales del año pasado.
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