Tras el anuncio de que una persona que participaba en Fase 3 para la vacuna del laboratorio AstraZeneca murió, comenzaron a desatarse diversas teorías sobre las causas de su defunción. Sin embargo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell aseguró que estas son situaciones esperables, por lo que no representaría una evidencia sobre los efectos adversos de la vacuna.
El funcionario destacó que dicho paciente habría recibido el placebo de la vacuna por lo que el gobierno mexicano ha estado en contacto con AstraZeneca.
Además, señaló que es importante estudiar la frecuencia con la que este tipo de eventos ocurren con el objetivo de esclarecer si la vacuna genera reacciones adversas.
Sin embargo, si el paciente recibió el placebo, no habría tenido contacto con la vacuna que desarrolla la empresa. “Es importante no saltar una conclusión errónea de que estos caos aislados significan una señal de que la vacuna pudiera ser insegura", señaló.
El portavoz de la cancillería, Arturo rocha informó recientemente a Reuters que México podría compartir algunas responsabilidades derivadas de efectos secundarios adversos de vacunas contra el COVID-19 utilizadas en el país.
México acordó la adquisición de 77.4 millones de dosis a la británica AstraZeneca. Además firmó convenios de pre compras de vacunas con otras dos farmacéuticas la estadounidense Pfizer y la china CanSino Biologics.
La autoridad de salud de Brasil, Anvisa, dijo el miércoles que murió un voluntario en una prueba clínica de la vacuna COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, pero añadió que los ensayos seguirían.
Oxford confirmó el plan de seguir con las pruebas, diciendo en un comunicado que después de una cuidadosa evaluación “no ha habido preocupaciones sobre la seguridad de la prueba clínica”.
El periódico brasileño O Globo informó que al voluntario se le había dado un placebo y no la vacuna del ensayo, citando fuentes no identificadas.
Anvisa, en tanto, no dio más detalles por la confidencialidad médica de los involucrados en las pruebas. AstraZeneca no quiso hacer comentarios inmediatamente.
Por separado, la Universidad Federal de Sao Paulo -que ayuda a coordinar los ensayos de fase 3 en Brasil- afirmó que el voluntario era brasileño.
El gobierno federal ya tiene planes de comprar la vacuna del Reino Unido y producirla en su centro de investigación biomédica FioCruz en Río de Janeiro, mientras que el Instituto Butantan, un centro de investigación del estado de Sao Paulo, está probando una vacuna de la china Sinovac.
Brasil tiene la segunda mayor cifra de muertes por COVID-19, con más de 154,000 decesos, sólo por detrás de Estados Unidos. Los casos en el país sudamericano suman más de 5,2 millones, el tercer peor brote después de Estados Unidos e India.
Las acciones de AstraZeneca cambiaron de tendencia y caían un 1.7%.
La Secretaría de Salud (SSa) reportó que hasta el 21 de octubre se han registrado 867,559 casos de contagios acumulados de coronavirus (COVID-19). Además, desde el inicio de la epidemia, México ha sufrido 87,415 defunciones.
Lo anterior representa que hubo un incremento de 6,845 contagiados en las últimas 24 horas, así como 522 muertes. Asimismo, en el país hay 45,485 casos sospechosos, 1,041,541 negativos y un total de 2,229,212 personas estudiadas desde el primer caso, lo que significa que el índice de positividad sigue en 41%.
*Con información de Reuters
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