No recibí apoyo de fideicomisos: Álvarez-Buylla defendió el financiamiento público a la ciencia

La titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, negó que los proyectos de investigación científica de los cuales ha formado parte fueran financiados con recursos provenientes de fideicomisos como los que desaparecerán tras la aprobación de su extinción en el Senado de la República.

La bióloga y doctora en ciencias explicó a través de su cuenta de Twitter que diversos proyectos de investigación científica se financian con recursos públicos que no están relacionados con fideicomisos, sino que son asignados de forma directa a los beneficiarios a través de convoactorias.

“El financiamiento que recibí para desarrollar proyectos científicos no fue para mi beneficio privado. Se obtuvo por la alta calidad científica de los proyectos presentados, que ganaron convocatorias. Gracias a ellos se han fortalecido líneas de investigación, apoyado a decenas de estudiantes de posgrado, técnicos y colegas”, afirmó en su correspondencia.

Álvarez-Buylla señaló que el financiamiento público a los proyectos en que participó como científica sirvieron para la creación del Laboratorio de Genética Molecular, Desarrollo y Evolución del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, “el cual ha sido reconocido internacionalmente y sigue aportando nuevo conocimiento para el beneficio de México y el avance científico”.

Durante la conferencia matutina de este miércoles, Álvarez-Buylla informó que el Conacyt tenía a su cargo la gestión de 91 fideicomisos, algunos en colaboración con otros sectores del gobierno. En total, los recursos alojados en estos contratos corresponden a 65,335.70 millones de pesos, casi tres veces el presupuesto global anual del consejo.

La cuarta parte de los recursos de los fideicomisos del Conacyt fueron transferidos a la industria privada, informó la investigadora. Y la cifra alcanza los 41,000 millones de pesos si se suman los recursos provenientes del Programa de Estímulos a la Innovación. Empresas como Monsanto, Bimbo, IBM, Intel, Whirlpool y Kimberly Clark, entre otras, fueron beneficiadas bajo este esquema.

A través de su cuenta de Twitter, la doctora en ciencias por la Universidad de Berkeley argumentó que los fideicomisos son parte del sistema de financiamiento a la ciencia que instaló el neoliberalismo, mismo que permite el desvío de recursos públicos pues no entrega el dinero “directamente a las y los beneficiarios”.

“Esto permitió discrecionalidad, falta de eficiencia y desvíos. Aunque no todo lo financiado ha sido malo. Hay casos de éxito que hay que multiplicar. Debe quedar muy claro para tod@s: una vez que el dinero del pueblo se deposita en un fideicomiso es mucho más difícil de fiscalizar. Se vuelve, de facto, dinero privado e implica grandes gastos de administración. Una vez ahí, el terreno es propicio para la opacidad y la corrupción”.

María Elena recordó que durante la entrega del Premio Nacional de Ciencias, en 2017, exhortó al ex presidente Enrique Peña Nieto a realizar acciones en defensa de la soberanía alimentaria, la biodiversidad, el territorio y los recursos naturales del país.

“Él no lo hizo. Como siempre en el neoliberalismo, ganaron los intereses de pocos. Pero hoy, vivimos una transformación profunda que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador en donde se privilegia el bienestar del Pueblo de México y el cuidado ambiental a favor de todos, primero los más pobres”, concluyó.

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