El cáncer es catalogado como la segunda causa de muerte en las naciones que integran del continente americano, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en el caso de las mujeres son: mama, pulmón y colorrectal.
En México, se coloca como la tercera causa de muerte, por debajo de enfermedades del corazón y diabetes. La actual emergencia sanitaria ha ocasionado que las mujeres en la Ciudad de México dejen de acudir al tamizaje para la detección de cáncer cervicouterino, de mama y entre otros.
Dolores Molina Piche, encargada del programa Cáncer en la Mujer, de la Jurisdicción Sanitaria de la alcaldía Cuauhtémoc, mencionó para El Universal que en la demarcación acudían a chequeos regularmente entre 70 y 90 personas a la semana, número que se redujo a 10 y 15 mujeres.
Puntualizó que la detección en etapas tempranas de la enfermedad se logra en poco casos y es una de las problemáticas a las que se enfrentan. “La situación se agravó desde que la contingencia sanitaria, hace casi ocho meses, las mujeres tienen más miedo de contagiarse de COVID-19 que de ser detectadas con cáncer”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), entre 2010 y 2018 las defunciones relacionadas con el cáncer, o tumores malignos, han pasado de 70,240 a 85,754.
“No vienen porque no están acostumbradas a cuidarse, nunca se nos educar para ir constantemente al doctor, o lo dejan para luego, pero ahora el pretexto es el COVID-19”, mencionó para el mismo medio.
Se reconoce que las campañas relacionadas con la detección en etapas temprana y las acciones como parte del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mamá incremento el número de visitas a Centros de Salud, pero en lo que va del año la situación ha sido distintas. Enfatizó que uno de los obstáculos es la poca cultura y educación en temas de salud, situación que influye para que las mujeres no acudan a chequeos constantes y en consecuencia la enfermedad se complica o se detecta en etapas avanzadas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), el 30% de los casos son prevenibles y 30% se puede diagnosticar de forma oportuna, situación por la que es resulta importante fomentar acciones que permitan la detección temprana.
Según datos del Inegi, son las mujeres las que registran un mayor número de decesos, pues en el 2018 se reportaron 44,164 casos, lo que representa un alza de 23.2% respecto a 2010, año en el que hubo 35,823.
La encargada del programa Cáncer en la Mujer, de la Jurisdicción Sanitaria de la alcaldía Cuauhtémoc, puntualizó que a partir de los 20 años es importante iniciar con la autoexploración y a los 25 años comenzar con los chequeos de forma regular y desde los 40 realizarse mastografías para un posible diagnóstico en etapas temprana.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), el cáncer más frecuente en el país es el de mama, con 27,500 casos por año; seguido del de próstata con 25,000; colon, 15,000; tiroides 12,000; cervicouterino, 7,870 y de pulmón con 7,810. A su vez, el cáncer de mama ocasiona 7,000 defunciones al año, el de próstata 6,900; colon, 7,000; tiroides, 900; cervicouterino, 4,000, y pulmón, 6,700.
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