La reforma de pensiones promovida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) representa un fuerte golpe contra las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), encargadas de administrar el dinero de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
El sistema de pensiones privado se estableció en México en el año 1997 y el gobierno actual busca persuadir a las empresas aumentar el pago de la jubilación hasta un 40%, pues, hasta ahora, los trabajadores podrían esperar jubilarse solo con el 30% de sus salarios.
Bernardo González, presidente de la Asociación de Fondos Privados de Pensiones, dijo al Financial Times que la reducción que se planteó tomó por sorpresa a las administradoras, ya que, de aplicarse, varias de esas empresas no podrían operar y se comenzarían a presentar litigios en pos de tratados internacionales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) promulgado el pasado 1 de julio.
Ellos (los fondos) obviamente están muy preocupados. . . porque tendrían que recurrir a los tratados para defenderse
El titular también mencionó al diario británico que los litigios podrían presentarse bajo la Alianza del Pacífico. En realidad, los fondos de pensiones se verían obligados a reducir en 0.54% sus comisiones del 0.92% que tienen actualmente, de acuerdo con la propuesta que se envió al Congreso el pasado mes de septiembre.
El argumento principal del gobierno mexicano para promover esta propuesta sería que las comisiones de las Afores son de las más altas alrededor del mundo, por lo que se buscaría compararlas con las que hay en Estados Unidos, Chile o Colombia que se mueven entre el 0.45% y el 0.62%.
Además los empleadores tendrían que incrementar sus contribuciones para permitir que los trabajadores se jubilen después de 750 semanas de contribuciones, en vez de las 1,250 que se consideran actualmente.
Por su parte, López Obrador ha mencionado con anterioridad que esta reducción a las Afores generará mayores ahorros para el país y negó que fuera verdad que estas ya no serían rentables de presentarse el recorte.
A esto, el director de la Asociación mencionó que “no se trata de querer proteger ganancias desproporcionadas” y señaló que al dejar fuera del mercado a varios fondos privados, los recursos de esta índole se concentrarían solo en unas cuantas Afores.
“No es bueno para la competencia”, señaló. Esto no permitiría que nuevos proyectos entren al mercado porque “una base de clientes inicial baja junto con comisiones bajas no sería rentable”.
Sin embargo, si las comisiones son recortadas antes de dos años , cuando los empleadores incrementarían sus contribuciones las Afores estarían en números rojos, informó.
Las Afores administraban ahorros por unos 4.3 billones de pesos (192,800 millones de dólares) al cierre de junio, según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Al contrario de este funcionario, Mari Nieves Lanzagorta, Vicepresidenta de Vinculación de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), dio un punto más a favor respecto a la propuesta, ya que destacó que corrige las pensiones regidas bajo la ley del 97, es decir, para aquellos que comenzaron a cotizar ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a partir del 1 de julio de 1997.
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