El ascenso de Adán González Ochoa, alias el “Azul”, presunto líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, fue tan rápido como fugaz. El sucesor de José Antonio Yépez Ortiz, el "Marro, fue detenido la noche del miércoles 14 de octubre, en el fraccionamiento galaxias del parque, en el municipio de Celaya, Guanajuato.
El "Azul”ingresó de lleno al grupo criminal guanajuatense escalando puestos con la bendición de su compadre, Yépez Ortiz. Tras la caída definitiva de éste —el pasado 2 de agosto—, el “Azul” se erigió como cabecilla principal del cártel.
Al frente, González Ochoa no conformó un grupo profesional de sicarios, ni sus manos se extendieron por Guanajuato, como afirmaban algunas apologías de su trayectoria criminal. Por el contrario, sus soldados nunca fueron leales, y eso le habría abierto la puerta a su captura.
En una averiguación previa a la detención, el experto en seguridad, David Saucedo, vislumbró un rompimiento en la cúpula del Cártel de Santa Rosa de Lima. Saucedo explica que muy posiblemente los jefes de plaza del grupo criminal recibían órdenes del “Azul”, pero al mismo tiempo contraórdenes del Marro desde la celda del penal de Almoloya, donde actualmente se encuentra preso. Esto habría provocado una guerra interna en el cártel.
"Son dos opciones las que vislumbran respecto a la detención del Azul. En primer termino pudo deberse a un buen trabajo de investigación policial, un trabajo de ubicación, localización, captura, del líder criminal. Un trabajo de análisis táctico.
La segunda vertiente es que haya sido una rivalidad al interior del Cártel de Santa Rosa de Lima, que trajo como consecuencia que sus propios subalternos lo traicionaran, dando las coordenadas de su localización", especificó a Infobae México.
Cuando el “Azul” asumió el mando del Cártel de Santa Rosa de Lima, algunos jefes de plaza no lo reconocieron como su líder y se cambiaron de bando. Otros, se independizaron y crearon la célula llamada “Grupo los M”, que dejó narcomensajes en varios eventos de alto impacto en Guanajuato. Su nombre proviene del mote el “Marro”. Según explica Saucedo, son sicarios fieles al cabecilla huachicolero.
La captura de Adán González Ochoa, permitió a las autoridades de Guanajuato presumir de dos acontecimientos poco habituales: el triunfo de los servicios de inteligencia y el posible futuro descabezamiento de una de las organizaciones más sangrientas de la entidad: el Cártel de Santa Rosa de Lima.
Cambio de estafeta en el Cártel de Santa Rosa de Lima
¿Cómo afectará la captura del “Azul”, líder sangriento del CSRL, a la guerra por Guanajuato? El grupo criminal, hoy a la baja en su poder de fuego frente a otras organizaciones que se disputan la entidad, regresará al curso de una guerra interna.
“Nuevamente habrá una disputa por saber quién se queda con el control de la organización. Seguramente ya hay otros líderes que están levantando la mano, quizá se dé de nuevo lo que presenciamos con la captura del Marro: algunos líderes de plaza se van a pasar de manera definitiva con el Cártel Jalisco Nueva Generación; otros van a seguir en pie de lucha, tratando de defender los municipios y las regiones que tienen bajo su control", advierte el experto.
Saucedo, quien ha investigado el fenómeno del narco en Guanajuato, afirma que el principal beneficiario de esta detención es el CJNG.
“Desde hace ya algunos meses, los gobiernos federal y estatal han asumido una estrategia de combate frontal al Cártel de Santa Rosa de Lima y dejan pasar todo lo que tiene que ver con el CJNG; sí hay algunos eventos como la captura y abatimiento de integrantes de dicha organización, pero no hay detenciones de jefes criminales, es decir, se detuvo a los mandos regionales del Cártel de Santa Rosa pero no a los del cabecillas del CJNG”.
La batalla por Guanajuato
El arresto del “Azul” —quien por poco tiempo se convirtió en el principal rival del Cártel Jalisco Nueva Generación en Guanajuato— parece abrir el camino a las huestes de Ismael el “Mayo” Zambada en esta región. David Saucedo cuestiona si con este golpe al crimen no se estaría fortaleciendo a la organización más poderosa del país: Cártel de Sinaloa.
"Tendríamos que observar los próximos días: ¿cuál es la reacción del Cártel de Sinaloa? Evidentemente, ellos ya habían entrado a la batalla, abasteciendo de drogas y municiones a la organización de Santa Rosa de Lima, pero pudiera reforzar con más tropas su presencia.
Si el grupo criminal guanajuatense se desmorona, entonces van a tener que tomar una decisión de fondo y trascendente: replegarse del estado o bien mandar tropas y efectivos para reforzarse. Esto alteraría el curso total de la guerra", señaló a este medio.
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