El Partido Encuentro Solidario recibió una inyección de vida este miércoles en el Tribunal Electoral, que confirmó la decisión de entregarle oficialmente el registro a la organización, que ha sido señalada por sus críticos por tener vínculos religiosos.
Sin embargo, el “nuevo PES”, luego de festejar la decisión de las autoridades electorales, dio vuelta a la página y ya planea su regreso a las boletas en 2021, cuando se llevarán a cabo las elecciones intermedias que renovarán la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas y miles de puestos locales.
“Llegamos para quedarnos”, expresó en entrevista con Infobae México el coordinador de los diputados del PES, Jorge Argüelles, el partido que mantuvo sus bancadas en el Congreso y que, a pesar de perder el registro en 2018 con el nombre de Encuentro Social, nunca se fue del todo.
Fue un proceso difícil, pero siempre tuvimos la certeza de que íbamos a salir adelante porque sabemos cómo hicimos las cosas. Y las hicimos bien
Y es que el registro del PES, confirmado por el INE a principios de octubre, fue impugnado, debido a que en menos de una docena de asambleas, incluida la constitutiva como partido, hubo presencia de ministros religiosos que participaron en las reuniones.
Sin embargo, la mayoría de ministros del Tribunal Electoral consideró que la decisión tomada por el Consejo General del INE fue la correcta, ya que el instituto decidió anular las asambleas donde participaron estos ministros de culto. La magistrada Janine Otálora, la única que votó para revocar el registro, había considerado que esto no bastaba, ya que la “intensidad” de las afectaciones al proceso no era reparable simplemente con esa anulación.
La ministra Mónica Soto Fregoso agregó que el INE “depuró” las irregularidades con la invalidación de las asambleas específicas donde participaron estos personajes. “La violación no fue sistemática ni generalizada, no es determinante en el resultado final, fueron apenas un 2.36% del total de asambleas”, remarcó.
Cuestionado sobre los vínculos religiosos del partido, que ha sido relacionado con el movimiento evangélico mexicano, Argüelles fue tajante. “No hay tal. Somos un partido de libertad de criterio, en el PES tenemos de todas las religiones. Sí tenemos evangélicos, pero también judíos, católicos, agnósticos, estamos conformados por gente buena y esa gente puede pensar distinto, somos respetuosos de la libertad de culto”, señaló.
El líder parlamentario giró rápidamente hacia la base social de su partido, que ayudó a recuperar el registro. “Es el único partido que logró hacer los 300 distritos federales, quiere decir que estamos a lo ancho y largo del país, más de 422,000 afiliaciones nos respaldan”, presumió.
Sin embargo, el plan es mucho más ambicioso. “La encuesta más seria nos da un 8.2% de las preferencias del electorado para 2021. El reto es llegar al doble dígito, el reto es salir al encuentro de las familias a las calles, recorrer los pueblos y así estamos seguros que este segundo trecho de mantener el registro será igualmente con el respaldo de nuestra base social”, ahondó Argüelles.
Actualmente, el INE tiene hasta octubre un padrón oficial de votantes de 91.3 millones. La participación en las últimas elecciones intermedias fue de cerca 48%, lo que pondría al PES en un reto mayor: conseguir 4.5 millones de votos el próximo año, más de 10 veces el número de sus afiliados y tres millones más que los que obtuvo en promedio en 2018 en las boletas para presidente y Congreso.
La idea de Argüelles es “conformar una parte activa de Congresos locales, alcaldías, Congreso federal” y consolidar la única gubernatura que actualmente ostentan, en Morelos, de la mano del ex futbolista Cuauhtémoc Blanco.
Para ello, el PES impulsará una agenda de sobra conocida: mantener su alianza con el presidente Andrés Manuel López Obrador tanto en el Ejecutivo como en ambas Cámaras del Congreso, y buscar los votos “con una parrilla electoral de personas que quieran hacer política sana, limpia, que construya mejor” y haga “lo socialmente correcto”.
La bandera del partido es clara. “Defendemos la vida”, precisó Argüelles, además de “defender a las familias mexicanas” y “buscar legislar por el respeto al medio ambiente”.
Nosotros nunca hemos dicho mentiras, somos aliados del presidente de la República, aliados de la 4T, queremos que el cambio de régimen se sienta en las mesas, los bolsillos, en la tranquilidad, en la seguridad y hoy más que nunca en la salud de los mexicanos
Sin embargo, a pesar de la alianza con López Obrador y con Morena, el coordinador de los diputados pesistas descartó que eso hubiera influido en la decisión del Tribunal Electoral para otorgarles el registro. “Nadie nos ha regalado nada ni le debemos nada a nadie, seguiremos siendo aliados del presidente en lo socialmente correcto”, reiteró.
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