El domingo 4 de octubre, ciclistas del grupo “TortugaBike” rodaban por una brecha de Cozumel, en la ampliación de la Av. 65, cuando se encontraron con una imagen devastadora que ha indignado a miles de usuarios en redes sociales.
Atrapado en el interior de una bolsa de plástico negra, hallaron a un perro moribundo.
El animal, completamente débil, tenía el hocico amarrado con un cordel. Las moscas lo acosaban, estaba empapado, y el color blanco de su pelo se había convertido en un marrón tierra por la suciedad. Llevaba horas agonizando sin comida ni agua. Cuando los deportistas se acercaron a ayudarle, apenas consiguió mover la cabeza. Uno de los hombres rompió con una navaja la bolsa que lo envolvía, y le retiró la soga del morro. Mientras, el resto, grabó con sus celulares la dura escena.
- "Hasta del hocico está amarrado. Está bien, está vivo”, dice uno de los ciclistas en el video, que compartieron en redes sociales.
- “Sí pero ya está en sus últimas”, añade otro.
- “Suéltale güey, tiene el hocico amarrado. ¡No m*mes! Lo amarraron para que no lo sigan”.
- “Está deshidratado creo”.
En un principio, el grupo duda sobre el estado del perro, que después de ser liberado, se tiende sobre la tierra completamente exhausto. Su respiración débil les hace pensar que ya ha muerto, pero uno de los ciclistas se da cuenta de que sigue vivo.
- “Si está muy mal, está muy mal pero está vivo todavía”, explica.
- “¿Será que podamos acomodarlo?”, le pregunta otro, al darse cuenta de que el can está muy frágil para trasladarlo.
- “Yo creo que al menos intentarlo”, contestó el primero.
- “No está vivo”, dice un tercer ciclista.
- “Sí está vivo, sí está vivo”, le responden.
Finalmente, envolvieron al animal en una sábana y con cuidado lo colocaron en el interior de una cesta de plástico. Entre todos lo cargan y avanzan con él a través de la brecha. Las desoladoras imágenes, compartidas en redes sociales, llegaron hasta Adriana Grau Lomas, quien no pudo quedarse de brazos cruzados y contactó a los integrantes de TortugaBike para rescatar al perro, a quien llamó Bruno.
Aunque estaba decidida a salvarle la vida, era consciente de que su estado era muy grave.
“A Bruno lo encontraron los ciclistas de TortugaBike el pasado domingo mientras rodaban por una brecha en la ampliación de la 65 Av. Yo llegué hasta él por una publicación que me sacudió y me dolió hasta el alma ver. Helen lo cuidó antes de que yo fuera por él para llevarlo con el Dr. Omar Peña, quien fue el veterinario que lo atendió y le hizo todos los estudios y tratamientos que necesitaba para buscar una oportunidad”, explicó en su cuenta de Facebook Grau Lomas.
“Bruno tenía daño nervioso, tenía Anaplasmosis (enfermedad causada por las garrapatas que infectaron su cuerpo). Le daban convulsiones que solo el CBD calmaban momentáneamente. Le hicimos prueba de moquillo y gusano de corazón, salió negativo. Le hicimos química sanguínea y radiografías. Bruno tuvo tratamiento de antibióticos, antiinflamatorios, cortisol, antiespasmódico, todo lo que pudiera ayudarse se le dio”, agregó.
Durante seis días, el animal cruelmente maltratado conoció el amor de un hogar. Adriana Grau, el veterinario, y miles de usuarios que ayudaron en la causa, se encargaron de que no le faltara ningún tratamiento, ni el cariño necesario para salir adelante.
“Le daba de comer y de tomar con jeringa porque él no podía por sí solo. Le cambiábamos de pañal y de posición para que no se lastimara. Lo sacamos a pasear en coche (cosa que disfrutaba mucho), dormía cómodo y rodeado de gente. Por ratos levantaba la cabeza pero su salud, a pesar de todo lo que ya se le estaba administrando, se deterioró muy rápido”, contó la rescatista.
El sufrimiento de Bruno se hacía insoportable. Su salud empeoró, y a pesar de su nueva felicidad, rodeado de mimos, atenciones y cuidados, llegó a las manos de su ángel demasiado tarde. El 10 de octubre, decidieron dormirle y poner fin a su dolor.
“La noche de ayer fue la última que pasó conmigo. Ya lloraba mucho y sus ojos se resecaron tanto por no poderlos cerrar (a pesar de ponerle gotas), que para salvarle la vista había que hacerle un procedimiento muy complejo. La calidad de vida de Bruno no iba a ser mejor, y por ello decidimos dormirlo hoy, y que deje de sufrir. Pero eso no iba a ocurrir sin antes hacer todo lo humanamente posible para tratar de salvarlo”, contó Adriana Grau el día 11 de octubre.
A pesar de lo duro que fue para ella despedirse de la mascota, le ayuda pensar que en los últimos días le proporcionó el calor de un hogar y el amor de una familia. Y sabe que habría sido mucho más triste para él haber muerto solo, abandonado y herido en el interior de una bolsa de plástico.
"Bruno no murió solito, ni con frío, ni sucio, ni con el hocico amarrado, ni dentro de una bolsa negra en esa brecha. Bruno se fue sabiendo que lo intentamos y se fue con un poquito de amor. Si alguien lo reconoce y sabe quién pudo ser capaz de hacerle esto, por favor, denuncien”, concluyó Adriana Grau.
#JusticiaparaBruno
Las imágenes son extremadamente sensibles. Y la crueldad del maltratador de Bruno indignó a miles de usuarios en redes sociales que exigen justicia.
Desde la asociación HOPE Pro Defensa Animal Cozumel han pedido la colaboración ciudadana para identificar y localizar a la persona que ató al perro y lo introdujo en la bolsa de basura, que a su vez estaba en el interior de un cubo de plástico. Pudo ser su dueño, o quizás, el can era callejero y fue agredido por algún desconocido.
“¿Alguien lo reconoce? ¿Podría ser de algún vecino? ¿Alguien lo vio a su paso dentro de un predio o afuera de una casa? Cualquier información nos es útil para poder presentar una demanda y este atroz hecho no quede impune. Si tienes información fidedigna contáctanos por inbox. Será confidencial y con discreción” pidió en su cuenta de Facebook la organización.
Se cree que después de abandonarlo dentro de una bolsa, y amarrarlo para acelerar su muerte, Bruno pudo ser arrastrado por las lluvias torrenciales que dejó la tormenta tropical Gamma, que tocó tierra en Quintana Roo el sábado 3 de octubre.
A través de Change.org, los usuarios han reunido a primera hora de este jueves más de 12,000 firmas para exigir a las tres órdenes de Gobierno de Quintana Roo, federal, estatal y municipal, que se ponga en funcionamiento la Ley de Protección Animal.
“Queremos que el caso de Bruno sirva de ejemplo y de base, para así poder evitar más casos como este en la isla y el Estado. Esto es la muestra más aberrante de maltrato animal, hacia los perritos callejeros de la isla. Buscamos justicia y que se active la ley hacia el maltrato animal, y así la fauna callejera se vea protegida ante la maldad humana”, se lee en el texto de la campaña.
También en redes sociales, el hashtag #JusticiaparaBruno se volvió viral.
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