Palabras con sabor a historia, mirada emprendedora y una actitud positiva ante los fracasos. La ciudadanía lo critica y lo confronta, pues un meme en redes sociales lo llevó a pisar un terreno ajeno como la política. Desde hace semanas ha sido acusado de recibir dinero del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, pero él se defiende y asegura que nunca ha recibido dinero público ni ha sido beneficiario de alguna beca. La persistencia y un gusto por los sabores ácidos reflejan su personalidad, su nombre: Daniel Ovadia Chertorivski.
Daniel Ovadia nació en la Ciudad de México en el año de 1983. A los 21 años de edad tuvo la idea de levantar un restaurante que ofreciera comida tradicional mexicana, pero con un toque vanguardista. Cabe señalar que Ovadia inició desde cero, pues tuvo que pedir un préstamo para comprar el alcohol que iba a ofrecer el día de su inauguración. En una entrevista que ofreció para Forbes México en el año 2013, reconoció que al principio no tenía para comprar cerámica, así que optó por vajillas hechas de barro y peltre.
En 2005, cuando Daniel Ovadía tenía 22 años de edad, abrió su restaurante Paxia, en ese entonces ubicado en la colonia San Ángel, de la Ciudad de México. Sin embargo, en 2015, por motivos personales y profesionales, decide cerrar permanentemente para seguir escalando en el mundo empresarial.
A lo largo de 10 años, Ovadía tuvo alrededor de 310 mil comensales y ofreció cerca de 585 platillos y 28 menús, resultado de sus investigaciones gastronómicas. Antes de Paxia, en el mismo lugar, se encontraba “El Changarrito”, uno de los primeros proyectos de Ovadía que no tuvieron bastante éxito por cuestiones de organización y financiamiento. En el inmueble se vendían gorditas de chicharrón y queso.
Su formación profesional no comenzó en una cocina o en el campo gastronómico, todo lo contario, inició estudiando Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), pero al final decidió abandonar la carrera e iniciar a estudiar Administración. Su gusto por la cocina inició como una admiración.
Cuando tenía la oportunidad de visitar el Vips de Durango, en la colonia Roma, él pedía a los garroteros que lo llevaran a conocer la cocina. Ovadía no viene de familia de chefs, pero sus visitas constantes a restaurantes lo hicieron adentrarse a ese mundo. De acuerdo con la entrevista que le hizo la periodista Nayeli Meza Orozco para Forbes México, su amor por la cocina estuvo ligado con la cultura mexicana, pues su abuela Celia era pintora y en sus cuadros reflejaba las tradiciones nacionales y la esencia de las cocinas mexicanas.
Antes de abrir Paxia, Daniel se desarrolló como mesero, garrotero y barman. En un inicio se sentía atraído por la cocina italiana y lo mediterráneo, pero fue Carmen Ramírez Degollado, amiga de su abuela, quien lo acerco a la comida mexicana y a sus diferentes platillos. Después de Paxia, Ovadia logró consolidar el restaurante Mora Blanca, la tienda de productos Seredipia, tres línea de bebidas: Mezcal Xanto, Mezcal Inuk y Vino Tinto Pulce, además de su servicio de banquetes Daniel Ovadia Catering y un programa de televisión llamado “Hombres en la cocina" y destacadas participaciones en MasterChef.
En 2013, debutó en la industria de los libros y lanzó su obra titulada “La cocina de Daniel Ovadia : historias y recetas de Paxia”, editado por Larousse Cocina. Daniel Ovadia es un hombre inquieto que no se mantiene paralizado, al contario, siempre está dispuesto a innovar y ofrecer nuevas propuestas.
En el mismo año de su libro también inauguró Peltre, un restaurante con un concepto de lonchería enfocado a la comida tradicional y popular, además de que abrió Nudo Negro, restaurante que ofrece platillos clásicos.
En 2014, inició con uno de sus proyectos más ambiciosos: la apertura de tres restaurantes, que fueron un bar de deportes, un espacio cultural donde se darían conciertos de jazz y un restaurante inspirado en la comunidad asiática radica en México.
En 2016, se hizo acreedor del Premio al Mérito Empresarial Restaurantero en la categoría “Joven Empresario Restaurantero”, entregado por la CANIRAC, remarcando no sólo su talento como cocinero, sino también como restaurantero consolidado.
En 2018, inició otro proyecto llamado Merkavá, un restaurante inspirado en la cultura israelí y de Medio Oriente. Hoy en día se encuentra al frente del grupo Bull & Tank, el cual opera 14 restaurantes, una empresa de consultoría y una de catering.
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