“Tu pensión no es gratis” comienza la columna de Ricardo Salinas Pliego, Presidente y fundador de Grupo Salinas, en el periódico El Financiero. Según él, las pensiones no son más que el producto de “décadas de esfuerzo. Es el uso PRESENTE de lo que has ahorrado en el pasado”.
De tal forma que el tema del ahorro no es algo despreciable, según opina el empresario. Él entiende al ahorro como “el sacrificio que has hecho en el consumo diario de tu familia para poder lograr un futuro seguro mediante una pensión suficiente”. Él agrega que esa lucha por el ahorro es una que se lleva a cabo de manera individual. A la pregunta de ¿quién es la persona que se debe de preocupar por tener un suficiente ahorro para tener una pensión digna? Él mismo se responde “El pensionado. Él y sólo él tiene la obligación de ahorrar para aspirar a un futuro digno.”
Cuando analiza la posibilidad de responsabilizar a los contratantes de contribuir a las pensiones de sus empleados, el empresario Salinas Pliego considera que esto termina siendo sólo “un impuesto más” para los empleadores: “Es un gravamen extra a quienes creamos las fuentes de trabajo, con el mismo efecto disuasivo que los llamados “impuestos al pecado”, como los que se aplican al tabaco, al alcohol y a los alimentos altamente calóricos”.
Por otro lado el Banco Interamericano del Desarrollo (IDB por sus siglas en inglés) en su diagnóstico acerca de la situación del sistema de pensiones mexicano explica que otro factor a considerar es el de los llamados “trabajadores independientes” en los cuales incluye a los formales y los informales. Para el IDB el desarrollo de estrategias para incrementar las aportaciones de dicho sector es importante.
En ese sentido, el IDB también recuerda la importancia de incorporar a las estrategias para mejorar el sistema de pensiones mexicano a las trabajadoras domésticas. Según el informe, un 4% de la población mexicana realiza labores de tipo domésticas, y de estas un 90% son mujeres. Además, el 97% de estos casos laboran en la informalidad, por lo que los patrones se deslindan de la responsabilidad de registrar a sus trabajadoras domésticas en patrón del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Por lo que el IDB recomiendo “transitar a un esquema de cotización obligatoria, junto con medidas de fiscalización que lo hagan más factible”.
Acerca de la responsabilidad del Estado respecto a las pensiones de sus ciudadanos, Salinas Pliego opina que “Los que proponen que ‘el Estado se haga cargo’ de las pensiones, son ignorantes de la realidad económica, desconocen que es imposible crear prosperidad por decreto y ponen en riesgo el pacto intergeneracional que nos obliga a dejar un mejor mundo para nuestros hijos y nietos”.
Sin embargo, el estudio realizado en el IDB también indica algo distinto. Una de las recomendaciones que hace en su diagnóstico es la creación de una pensión no contributiva universal. Esta estrategia generada desde el Estado, según explican, podría contribuir a que más personas se integren al pilar contributivo en cuestiones de ahorro para la pensión.
El IDB coincide con la idea de Salinas Pliego en que una manera de incentivar la reducción de los servicios de manejo de fondos para la pensión es “que haya competencia en el manejo de los fondos y que el pensionado sea libre de cambiar la gestión de su patrimonio a donde más le convenga”.
El empresario mexicano concluye su lista de consejos orientados, en un primer momento, a las personas desde una postura individual y luego como cuestiones que exigir al gobierno en turno.
Primero afirma que el ahorro es un sacrificio necesario que contribuirá a no endeudar a las generaciones futuras. Agrega que una recomendación sería “ahorrar por lo menos el 20 por ciento de nuestros ingresos y canalizar esos recursos a proyectos de inversión de largo plazo”.
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