Como la mayoría de las enfermedades respiratorias, el coronavirus se propaga en diminutas gotas que transportan partículas de virus. Los expertos advierten que éstas son expulsadas cuando las personas contagiadas tosen o estornudan.
Pero ahora, alertan sobre otra posibilidad: el cepillo de dientes. El Instituto Politécnico Nacional (IPN) alertó que microrganismos pueden alojarse en sus cerdas, convirtiéndose en una fuente más de contagio.
La especialista en odontopediatría del Instituto, Nancy Arzate Mora, alertó que es necesario no poner juntos los cepillos familiares en un solo contenedor, ya que aseguró que este accesorio puede constituir un factor de transmisión, sobre todo cuando hay personas asintomáticas.
La también catedrática del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás, detalló que está probado científicamente que los microorganismos pueden alojarse en las cerdas del cepillo dental, por lo que es importante seguir acciones específicas, a fin de evitar la propagación del SARS-CoV-2; por ello, si alguna persona desconoce que está infectada puede contagiar a sus familiares a través del mismo.
Asimismo, destacó que existe un alto porcentaje de personas que acostumbran colocar los cepillos dentales de toda la familia en un mismo contenedor, de manera que la proximidad de éstos constituye un factor de riesgo.
“La primera indicación es guardar los cepillos dentales con una cubierta individual en sitios o contenedores separados para evitar la contaminación cruzada”, mencionó.
De igual modo, resaltó la necesidad de un adecuado lavado de manos antes de lavar la boca, ya que así se evitará contaminar el mango del cepillo; consideró conveniente que cada miembro de la familia cuente con un tubo de pasta dental.
La investigadora del IPN comentó que después del aseo bucal el cepillo se debe lavar y desinfectar al sumergir las cerdas durante 30 minutos en una solución de yodopovidona diluida al 0.2%, en agua oxigenada diluida al 1% o en algún enjuague bucal que contenga clorhexidina. Posteriormente, secar perfectamente y guardar.
Finalmente, recomendó usar enjuague bucal durante un minuto antes de cepillarse para reducir la carga viral de personas con COVID-19.
“Es conveniente generalizar esta medida, ya que no sabemos si podemos o no ser enfermos asintomáticos”, precisó.
Se sabe que el virus sobrevive en diferentes materiales durante varias horas e incluso días, en algunos casos. Por ello, tal como la investigadora del IPN, expertos del Colegio Oficial de Dentistas de Castellón (CODECS), en España, han incidido en la necesidad de lavarse las manos antes de manipular el cepillo, enjuagarlo y secarlo correctamente tras cada uso, guardarlo y evitar el contacto con los de otros integrantes de la unidad familiar para evitar contaminación cruzada de COVID-19.
Otras de sus pautas son no compartir cepillo dental, colocarlos en posición vertical y en vasos separados para cada integrante de la familia, evitar la cubierta protectora del cepillo salvo que tenga perforaciones, lavarse bien las manos antes de tocar el cepillo, higienizar las superficies del cuarto de baño y mantener el cepillo lo más alejado posible del inodoro.
De igual manera, consideran que los cepillos deben almacenarse con el cabezal hacia arriba, alejados del sanitario (al menos, 1 metro) para evitar su posible contaminación.
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