La enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 se ha convertido en la principal causa de muerte entre mujeres embarazadas en el país y supone riesgos también para neonatos y recién nacidos.
De acuerdo con Alejandra Coronado Zarco, subdirectora de Neonatología del Instituto Nacional de Perinatología, los análisis realizados a madres con pruebas positivas a COVID-19 muestran que el virus también se aloja en la placenta.
“Siempre hemos concebido a la placenta como la cajita fuerte, donde está el bebé protegido del ambiente, pero eso no es verdad, hoy sabemos, que en realidad, esa placenta y ese ambiente están totalmente interactuando con lo exterior”, explicó Coronado Zarco para Televisa.
Desde la llegada de la pandemia al país, el Instituto Nacional de Perinatología ha atendido a 150 bebés positivos a COVID-19 que contrajeron la enfermedad por transmisión de sus madres.
“Si vemos que el porcentaje de bebés que parecen adquirir la enfermedad de la madre es significativo, ya que la mamá es positiva, si podríamos hablar de un 20, 25% por lo menos, en la experiencia del Instituto. Ahora tenemos ya como unos 150 positivos, es un número muy alto, tiene que ver con varios factores. Tampoco se trata de generar pánico, pero es importante mencionar que el grueso de los bebés nace en condiciones adecuadas, sanas, aparentemente sanas ¿qué significa eso para estos bebés? No lo sabemos todavía”, señaló la doctora Coronado.
Según la información elaborada a partir del tamizaje que realizó el instituto, se ha documento la muerte de neonatos y recién nacidos contagiados de COVID-19, pero no se ha podido establecer que esa sea la razón de muerte ya que la mayoría tenía una salud comprometida por otros factores.
En el caso de las mujeres embarazadas, en cambio, sí hay certidumbre de que es la enfermedad COVID-19 la que provoca las defunciones. Al menos el 85% de las mujeres embarazadas atendidas en el Instituto eran asintomáticas.
Hasta el 25 de septiembre, el Instituto realizó 2,943 pruebas PCR para detectar COVID-19, de las cuales 1,509 fueron realizadas en mujeres y 325 en recién nacidos. Como resultado, se confirmó que 392 madres y 145 bebés dieron positivo a COVID-19.
El primer caso de COVID-19 en un neonato en el Instituto Nacional de Perinatología se registró a principios de abril. Desde entonces, el número de casos ha ido creciendo y transformando la comprensión que se tenía sobre la capacidad de protección de la placenta.
A mediados de julio, el Instituto Nacional de Perinatología reportó que la enfermedad de COVID-19 se había convertido en la primera causa de muerte materna a nivel nacional, con 105 decesos.
“El covid se convirtió en la primera causa de muerte a nivel nacional: 64 muertes maternas confirmadas, hasta la semana 27 (16.2 por ciento); 21 casos probables de fallecidas por covid (5.3 por ciento) y 20 que fallecieron sin tener un diagnóstico pero sufrieron enfermedades del sistema respiratorio (5.1 por ciento) que complicó el embarazo, parto y puerperio. Estamos hablando de 105 muertes maternas”, explicó en julio Salvador Espino y Sosa, subdirector de Investigación Clínica del Instituto durante la presentación virtual de los resultados de investigación “Caracterización epidemiológica y clínica del comportamiento del covid-19 en el periodo perinatal”.
Alrededor del 30% de las embarazadas diagnosticadas con COVID-19 a nivel nacional requirió hospitalización urgente por complicaciones graves. Las muertes se concentraron en el Estado de México, Chiapas, Jalisco, Ciudad de México, Chihuahua y Puebla.
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