Durante la tarde de este jueves se reportó a la base de la Policía Municipal un cadáver abandonado afuera de la funeraria Moreh, ubicada en el municipio de Badiraguato, en el estado mexicano de Sinaloa.
Después de las 14:00 horas, cerca del bulevar Juan S. Millán en Badiraguato, la base de la Policía Municipal recibió la notificación sobre el cuerpo dejado afuera del establecimiento. Elementos de seguridad se trasladaron para verificar el reporte.
Al arribar al lugar, los oficiales confirmaron que el cadáver de una persona se encontraba dentro de una bolsa de plástico negra. Línea Directa reportó que la víctima también tenía impactos de bala.
Los agentes preventivos, siguiendo los procedimientos de los servicios de emergencia, avisaron a la autoridad competente para continuar con el trabajo de campo e investigación. No han sido descubiertas las causas del fallecimiento: el cuerpo fue retirado del lugar para realizarle la autopsia que dicta la ley.
“Los datos establecen que sujetos desconocidos que viajaban en una unidad de modelo reciente llegaron a la funeraria y tras estacionarse frente a la entrada principal bajaron un bulto que posteriormente confirmaron se trataba del cadáver de una persona del sexo masculino envuelta en plástico de color negro”, señaló el medio.
La Policía de Investigación del estado recabaron información para abrir una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso y lo que dicten las diligencias.
Hasta el momento se desconoce la identidad de la víctima, pero se presume que se trata de un hombre habitante de la comunidad serrana, reportó Línea Directa.
Badiraguato es un pueblo pintoresco y agrícola de difícil acceso en los límites del “Triángulo Dorado”, región comprendida entre los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango. No obstante, ha sido cuna de algunos de lo más notorios –y exitosos– traficantes de drogas: Joaquín El Chapo Guzmán Loera, de 63 años, y sus aliados del Cártel de Sinaloa, Rafael Caro Quintero, Ismael El Mayo Zambada y Juan José Esparragoza, El Azul, los tres entrados en los setenta.
El pueblo, que se extiende hasta escarpadas laderas donde las condiciones pueden ser muy básicas, tiene poco más de 32,000 habitantes, de los cuales oficialmente el 75% vive en la pobreza.
Sin embargo, esto no lo exenta de tener dispersar algunas señales de riqueza como grandes casas con portones, autos nuevos y un parque recreativo gratuito construido a la orilla de un río.
En 2015, al menos la mitad de los habitantes de Badiraguato cultivaban mariguana, la misma droga que Guzmán cultivó junto con su padre cuando era un niño pobre de la Sierra en el poblado de la Tuna, mucho antes de que se hiciera tan rico y la revista Forbes lo incluyera en su lista de multimillonarios.
Con algunas de las tierras más ricas de México, Sinaloa se convirtió en el mayor productor de mariguana a inicios del siglo pasado, y después, de opio y heroína, luego de que emigrantes chinos trajeron las semillas al cruzar el Pacífico.
Estados Unidos comenzó a llamar a la zona “Triángulo Dorado” en sus reportes oficiales sobre el narco a finales de los 70. Las autoridades estadounidenses comparan la región con la zona de mayor producción de opio, conformada por Birmania, Laos y Tailandia.
En otros tiempos la mayoría de la producción de la heroína que consumía EEUU provenía de Colombia, pero con la caída de los carteles colombianos a mediados de la década de los 90, ese mercado fue tomado poco a poco por los mexicanos, muchos de los cuales ubicaron sus cultivos en la Sierra Madre Occidental.
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