Timothy Shea, administrador interino de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, confirmó que durante su visita a México la semana pasada sostuvo reuniones con funcionarios federales donde se discutió cómo combatir en conjunto las amenazas de los cárteles del narcotráfico que sufren ambos países.
“Es por eso que mi primer viaje al extranjero como Administrador (de la DEA), apenas la semana pasada, fue a México, para reunirme con funcionarios del gobierno allá, para fortalecer nuestros esfuerzos para atacar esta amenaza en la fuente, para enfrentar a los cárteles de frente”, declaró durante una visita a estado de Florida.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el jueves pasado la llegada a México de Timothy Shea para dialogar con funcionarios del gabinete federal y el fiscal general Alejandro Gertz Manero.
“No tengo todavía el informe sobre los resultados de esta entrevista, me informaron que iban a llevar a cabo este encuentro, desde luego que lo autoricé por lo que corresponde al Ejecutivo porque hay cooperación con respeto a nuestra soberanía”, dijo el mandatario mexicano, de acuerdo con Milenio, respecto a los cuestionamientos pidiendo más detalles sobre las reuniones.
El jefe de la DEA, a través de su participación en una mesa redonda con funcionarios locales de Florida, manifestó su preocupación por la gran cantidad de drogas sintética que organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) están traficando hacia Estados Unidos.
“Estas drogas se fabrican a escala industrial en México utilizando precursores químicos producidos en China, y luego, se introducen de contrabando a través de la frontera donde se distribuyen a todos los estados del país”, enfatizó.
Recordó que solamente el año pasado los cárteles mexicanos inundaron ciudades estadounidenses con toneladas de diferentes drogas: primero por medio de la frontera y después aprovechando la enorme red de autopistas que conectan al país.
Sólo en 2019, los cárteles mexicanos enviaron cientos de miles de libras de metanfetamina en tractocamiones y automóviles a través de nuestra frontera suroeste y en las carreteras de nuestra nación. Luego se dirigieron directamente a nuestras ciudades y pueblos en todo Estados Unidos
Un documento de seguridad nacional, elaborado y publicado este mes por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, confirmó que el CJNG y el Cártel de Sinaloa son, actualmente, los líderes del tráfico de drogas a través de la frontera.
“De las TCO (Organizaciones Criminales Transnacionales, por sus siglas en inglés) con base en México, las redes del cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación representan la mayor amenaza del contrabando transfronterizo de drogas en el corto plazo; dominan el lucrativo tráfico de cocaína, heroína, fentanilo y metanfetamina hacia los Estados Unidos”, se informó en la evaluación de amenazas.
Shea también resaltó los resultados que ha logrado “Escudo de Cristal", la operación contra el narcotráfico de drogas sintéticas. Comenzó en febrero pasado y tiene el objetivo de combatir el contrabando, principalmente de metanfetamina, en distintos puntos estratégicos de Estados Unidos.
“Durante los últimos seis meses, la DEA ha dirigido más de 750 investigaciones muy exitosas en ciudades clave de los Estados Unidos como parte de la operación Escudo de Cristal”, dijo.
Las ciudades de Atlanta, Dallas, El Paso, Houston, Los Ángeles, Nueva Orleans, Phoenix, y St. Louis son puntos críticos detectados por la división de inteligencia de la DEA para la lucha contra las metanfetaminas.
“La operación Escudo de Cristal se focalizó en los centros de transporte utilizados por los cárteles mexicanos para inundar nuestras comunidades con fentanilo, metanfetamina y otras drogas mortales”, argumentó el jefe de la DEA.
El administrador interino también señaló que las operaciones de la Administración para el Control de Drogas en los próximos meses tendrán como principal estrategia combatir a los cárteles desde su origen, México, para así desarticularlos y llevarlos ante la justicia.
“No nos detendremos ahí. En última instancia, nuestra estrategia es atacar el narcotráfico desde su origen: México”, finalizó.
Por su parte, durante la conferencia de prensa al interior de Palacio Nacional del 1 de octubre, el presidente López Obrador informó acerca del objetivo de la reunión entre Gertz Manero, miembros de su gabinete de seguridad, y Shea.
Según López Obrador, el encuentro se llevó a cabo para intercambiar información que contribuya en el combate al narcotráfico a ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos. El mandatario comentó que él mismo había autorizado la colaboración, y que esta se llevaría a cabo con respeto a la soberanía del Estado mexicano.
Recordó el caso del fallido operativo “Rápido y Furioso”, organizado durante el gobierno de Barack Obama, en el cual introdujeron armas ilegales a territorio mexicano con el objetivo de rastrearlas posteriormente. Sin embargo, los errores en la ejecución del operativo provocaron que dichas armas terminaran en manos de cárteles mexicanos sin que se pudiera seguir su paradero. En ese caso, Obama utilizó por primera vez su “privilegio ejecutivo” para impedir que se liberaran los documentos relativos al operativo. “No queremos que se repita lo que sucedió con el gobierno del ex presidente Felipe Calderón”, añadió López Obrador.
Sin embargo, no dio más información con respecto a los temas que se discutieron, sobre la indagación adquirida, ni la proporcionada a la DEA. Según el presidente, hasta el momento no había recibido ningún informe sobre el contenido de la reunión entre los elementos de seguridad de ambos países.
Lo que sí destacó es que una de las preocupaciones del gobierno de los Estados Unidos es el incremento en el tráfico de fentanilo en su territorio. En el año 2017, los casos de muertes por sobredosis relacionadas a opioides fueron atribuidos en un 59.8%. El equipo de Univisión Investiga explica que esto se debe, en muchas ocasiones, a que esta droga debe de ser administrada en dosis muy exactas para evitar un paro respiratorio que puede resultar en la muerte.
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