“Se me venía a la mente lo que pasó con Wilma”, dijo Julio César Solís al recordar cómo pasó, junto a su familia, las primeras horas de este 7 de octubre cuando el huracán Delta entró a tierra en Puerto Morelos, Quintana Roo.
Recordó para Infobae México que cerca de las 4:30 de la mañana la violencia del viento le provocó una fuerte sensación de alerta y ansiedad que no le permitió conciliar el sueño.
La experiencia de César es una de entre un gran número de pobladores de Quintana Roo y Yucatán que pasaron la noche en vela, atendiendo la información disponible sobre el avance del fenómeno meteorológico.
“Cuando yo escuchaba las rachas y las sentía, las ráfagas de 205 kilómetros que eran las más fuertes, se me venía a la mente lo que pasó con Wilma. Sí llegó un momento en el que tenía cierto temor, sobre todo porque piensas en tu familia, no sólo con quien vives sino, por ejemplo, mis papás que todavía viven. Mis dos hijos que viven a parte”, apuntó.
Confesó que un arrebato de ansiedad lo llevó a salir a la calle; “en lo que yo sentí, sí se me viene a la mente (el huracán Wilma), sobre todo cuando escuchas la ráfaga. Suena como hasta peliculesco, si lo quieres ver, pero es que cuando escuchas o sientes las rachas de viento... Por la misma adrenalina y la ansiedad salí a grabar, cuando sentía los golpes de viento se me venía a la mente todo este tema."
De acuerdo al Sistema Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el huracán Delta ingresó a Quintana Roo cerca de las 5:30 de la mañana de este miércoles, ocasionado a su paso caída de árboles, postes y destrucción en fachadas, además, obligando a hacer cortes de energía eléctrica en varias zonas de la entidad.
Durante la tarde del 6 de octubre, las autoridades habían pronosticado que el fenómeno impactaría con gran fuerza, ya que el huracán era categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, no obstante, antes de la medianoche bajó a categoría 3, perdiendo por las próximas horas su intensidad.
“Antes de llegar a Quintana Roo bajó y ya cuando entró fue en categoría 2. Evidentemente los vientos son fuertes porque estamos hablando de vientos de hasta 205 km/h, pero no hubo un daño estructural”, dijo César Solís.
Carlos Joaquín, gobernador de la entidad informó durante su conferencia vespertina que las afectaciones registradas fueron: caída de árboles y postes de energía eléctrica, así como de fachadas, por lo que no hubo daños estructurales ni pérdidas humanas, no obstante se activó el Plan DN-III para rehabilitar los puntos perjudicados y hacer patrullajes de vigilancia ante posibles saqueos.
“En la zona hotelera se cayó muchísima vegetación de árboles y palmeras. Eso complicó muchísimo el paso de los vehículos y hablo de los vehículos que tiene la policía, los bomberos, Cruz Roja”, señaló.
Gracias a que la fuerza del huracán disminuyó no se reportaron afectaciones significativas, además, el fenómeno no estaba acompañado de fuertes lluvias que pudieron haber ocasionado inundaciones como ocurrió con el ciclón Gamma.
“La gran diferencia con Wilma (...) es la velocidad con la que se trasladó Delta, porque pasó a 28 km/h y fue muy rápido. Sus efectos se habrán sentido unas siete u ocho horas a lo mucho. Los efectos fuertes habrán sido unas tres o cuatro horas más o menos”, recordó César al comparar su experiencia en ambos fenómenos meteorológicos.
Detalló que aunque en algunos momentos le recordó lo que vivió durante el huracán Wilma, el cual fue categoría 5 y ocasionó graves daños tanto en inmuebles como en pérdidas humanas, Delta fue inferior.
“Pese a todas las expectativas que yo tenía todo resultó mucho mejor de lo que pensaba. Porque cuando a las 8 o 9 de la noche se veía que se fortalecía más Delta, sí llegamos a pensar y se pronosticaba que pudiera alcanzar la categoría 5”.
“Fue un huracán muy generoso y estuvo por debajo de las expectativas porque se vislumbraba un fenómeno catastrófico. No al nivel de Willma, porque Wilma fue categoría 5 y viajaba a 6 km/h, se estacionó aquí, prácticamente vacacionó en Cancún, entonces fue totalmente distinto, las condiciones eran distintas. No son equiparables, pero sí fue el primer huracán en muchos años. Tenía años que no había un huracán en esta zona de Quintana Roo, pero sí fue bastante generoso Delta”, apuntó.
Asimismo señaló que algunos medios han cometido el error de llamar a este huracán como el peor en los últimos 15 años, pues dijo que en experiencia propia puede notar que no fue mayor o igual a Wilma.
Destacó que además de la magnitud del fenómeno, también contribuyó la responsabilidad de los habitantes que se tomaron seriamente el evento. Señaló que en 2005 cuando pasó Wilma muchos no atendieron las medidas de Protección Civil, en consecuencia, algunas personas fueron víctimas de algún proyectil o se electrocutaron.
“Hoy no hubo nada de eso, hoy la gente fue un poco más consciente. Se generaron las compras de pánico, por supuesto, durante la noche del lunes y ayer martes. Los supermercados, las tienditas, todo estuvo abarrotado, las gasolineras, ferreterías, todo estuvo abarrotado, pero de ahí en fuera no hubo mayor situación que lamentar aquí en Cancún”.
Aunque las autoridades iniciaron con labores de rehabilitación de vialidades y el reabastecimiento de energía eléctrica, por la noche alguna zonas como la parte norponiente de Cancún, cerca de la zona turística, el servicio seguía suspendido.
De acuerdo a César Solís, los lugareños han optado por hacer fogatas en la calle para alumbrarse durante la noche y mantenerse alertas ante cualquier posibilidad de robo. Respecto a otros factores como víveres o servicio de gasolineras señaló que no ha habido ningún desabasto, por lo que solo falta que haya luz eléctrica para que se reestablezcan las actividades bajo el marco de la pandemia de coronavirus.
“Para mí eso es lo que me mantiene alerta porque hay gente mala que busca molestar, entonces lo que se está haciendo ahorita son fogatas (...) Ahorita lo único es estar pendiente porque mientras no se restablezca el servicio de luz sí va a ser complicado estar totalmente tranquilo porque la calle no está a penumbras totalmente, pero está a oscuras”, aseguró.
El último reporte de Conagua indicó que el huracán Delta se debilitó a categoría 1 sobre el Golfo de México y continuaba su camino hacia Estados Unidos.
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