La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha estado marcada por la disminución presupuestal a dependencias, como lo fue al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que ha tenido el peor registro de atención, en todos los servicios.
De acuerdo a Datos abiertos del IMSS en el 2019 el Instituto tuvo una considerable baja en el número de doctores, atención a enfermos, repartición de anticonceptivos y aplicación de vacunas.
Detallan que durante el primer año de la Cuarta Transformación (4T) se dejaron de aplicar 2.8 millones de vacunas, principalmente en las que son contra la influenza, sarampión y paperas. También se redujo el número de trasplantes.
Además, se repartieron 2 millones menos de anticonceptivos, aumentando en contraparte, el número de pacientes (casi uno de cada cinco) que, pese a tener receta médica, salieron de los centros médicos sin todos sus medicamentos.
En cuanto a infraestructura, detallan que hubo un retraso en equipamiento médico y en obras de 39 hospitales, ocasionando que el número de camas censadas bajara. En el personal, se contabilizaron menos médicos por cada 1,000 derechohabientes, sumado al retraso de la contratación de abogados que en consecuencia aumentó hasta el 53% el monto que el IMSS tuvo que pagar por juicios perdidos.
Según el medio, la parálisis ocurrió bajo la disputa por el control del presupuesto y la administración entre la Secretaría de Hacienda y el IMSS, por el control de esta última, tras la orden presidencial de centralizar en la Oficialía Mayor de Hacienda las compras y contrataciones de todas las dependencias públicas de gobierno.
Dicha crisis aumentó cuando en 2019, el entonces titular del IMSS; Germán Martínez, interpuso ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia contra el exdirector administrativo, Flavio Cienfuegos, a quien acusó de ser el culpable por la parálisis presupuestal.
En mayo de 2019, cuando Germán Martínez hizo pública su renuncia, acusó que Hacienda invadía ilegalmente las facultades del IMSS para ejercer con autonomía su presupuesto y que la centralización de los recursos, provocando daño a la salud e integridad de los 69 millones de derechohabientes.
Flavio Cienfuegos dijo en entrevista para Animal Político que dichas acusaciones eran erróneas.
“En ningún momento se incumplió con la debida diligencia en el servicio público y menos aún se causó daño patrimonial o institucional, o afectación a los servicios del IMSS”, dijo.
Sumado a lo que ya ocurría en el IMSS, llegó la pandemia del coronavirus terminando de azorar la dependencia.
Según los datos abiertos del Instituto, durante el año pasado aumentaron las consultas de medicina familiar, especialidades y urgencias, no obstante, la detección de enfermedades y padecimientos descendió hasta un 4.5 por ciento.
Tal es el caso de la delegación del IMSS DF Sur, que atendió un 17.5% menos de personas respecto al 2018. De tal modo, recibió a 795,675 personas menos. De las 35 delegaciones, 32 empeoraron y 3 reportaron un aumento en la detección de enfermedades.
Entre los padecimientos que dejaron de ser diagnosticados destacan la diabetes e hipertensión, ambas enfermedades relacionadas al listado de alerta ante el virus SARS-CoV-2 ya que hacen más vulnerables a los pacientes.
Por otro lado, los módulos de PREVENIMSS, en donde se diagnostican diferentes tipos de cáncer, sobrepeso y obesidad, la atención cayó hasta un 7 por ciento, por lo que se registraron menos casos de la enfermedad.
Además, en el primer año de la 4T se reportó una caída en la contratación de personal médico y administrativo. A inicios del 2020 había una planilla de 1.43 médicos por cada 1,000 habitantes, posteriormente hubo una contratación masiva de personal tras la pandemia, de la cual aún no hay una cifra.
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