La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa alertó a la ciudadanía sobre el reto viral “Jonathan Galindo” o “el Goofy humano” que, a través de Internet, incita a niñas, niños y adolescentes a realizar actividades peligrosas.
“Una persona caracterizada como Goofy, a través de redes sociales, manda solicitud de amistad a niños, niñas y adolescentes con la finalidad de proponer un ‘desafío del terror’ encargando misiones de valentía de carácter agresivo, hasta llegar a la autolesión”, explicó la secretaría a través de su Twitter.
El gobierno de Sinaloa recomendó a madres y padres de familia estar atentos a las redes sociales y al uso de Internet de sus hijos para prevenir este tipo de situaciones. Instó también a reportar al 9-1-1 los sitios web que promuevan dichas malas prácticas.
La alerta contra el reto de “el Goofy humano” cobra relevancia luego de que el pasado 30 de septiembre, en Nápoles, Italia, un niño de 10 años se suicidó saltando desde el balcón de su casa. De acuerdo con la Fiscalía de dicho país, el infante fue víctima de instigación al suicidio.
Y es que antes de quitarse la vida, el pequeño dejó una nota disculpándose con sus padres y expresando el miedo que sentía. “Mamá y papá, los amo. Ahora tengo que seguir al hombre de la capucha negra. No tengo mas tiempo. Perdóname”, se lee en la nota, según reportaron medios italianos.
El “Goofy humano”, también conocido como Jonathan Galindo, es un relato conocido en Internet como “creepypasta”, un mito de terror que refiere la existencia de un hombre disfrazado que acosa a mujeres y niños instándolos a realizar actos de autolesión que pueden llevarlos al suicidio.
A partir de la difusión de la historia, en redes sociales como Facebook, Instagram y Tik Tok proliferan las cuentas con referencias a alguno de los nombres del “reto”. Se trata de un fenómeno parecido a los casos de la “Ballena azul” o “Momo”, en que sujetos anónimos se comunican con menores para motivarlos a realizar acciones peligrosas.
En contra del mito, el artista Samuel Canini, diseñador de máscaras y personajes, aclaró que las imágenes identificadas con Jonathan Galindo fueron creadas por él en 2012 como parte de un proyecto personal lejano al uso nocivo que posteriormente le dieron sujetos anónimos.
El pasado 3 de julio, Canini aclaró la situación a través de su Twitter: “Hola a todos. Esta locura de Jonathan Galindo parece aterrorizar a un gran número de personas jóvenes e impresionables. Las fotos y videos son míos, de 2012-2013. Eran para mi extraña diversión personal, no para un buscador de emociones moderno que busca asustar y acosar a la gente”.
A través de su cuenta personal, identificada con el nombre Dusky Sam, el artista exhortó al público a ignorar cualquier mensaje invitando a iniciar un juego. “No los dejes entrar en tu vida. Este mundo tiene suficientes problemas reales, y sufrir o morir por el placer barato de alguien no debería ser uno de ellos”.
Asimismo, solicitó a sus lectores mantenerse alerta, vigilar la actividad de depredadores y matones que rondan Internet, y ayudar a quienes lo necesitan: “si alguien tiene miedo, apóyenlo”.
De acuerdo con el Comité Italiano para el Control de Declaraciones sobre Pseudociencia, en 2017 las fotos de “el Goofy humano” fueron usadas para crear una historia de terror según la cual una cuenta con el nombre de Jonathan Galindo intentaría atraer a los niños convenciéndolos de jugar juegos cada vez más peligrosos, hasta el punto de llevarlos al suicidio.
El caso volvió a popularizarse entre 2019 y 2020, después que una cuenta inspirada en este “creepypasta” apareció en TikTok y luego de que el influencer mexicano Carlos Name habló de ello en sus redes sociales, narrando una supuesta aparición del personaje en el jardín de su casa.
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