El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, suspender la refinería Dos Bocas, uno de los proyectos insignia de la administración federal que se está llevando a cabo en el estado de Tabasco.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, el organismo señaló que Petróleos Mexicanos (Pemex) debería vender sus activos no básicos, aquellos que no son necesarios para las operaciones comerciales de esta, y enfocarse sólo en campos rentables.
En este sentido, apuntó que una forma de mejorar el funcionamiento financiero de la paraestatal mexicana es asociarse con empresas privadas para obtener capital y conocimientos; así como buscar apoyo fiscal.
La refinería Dos Bocas es un proyecto pensado en lograr autosuficiencia en la producción de gasolinas y diésel. De acuerdo con lo explicado por el presidente, la planta tendrá la capacidad de generar 340,000 barriles por día. El presupuesto asignado para la obra es de 8,000 millones de dólares en un lapso de 3 años.
“Se anuncia la construcción de la Nueva Refinería en Dos Bocas, lo que será la séptima refinería de Pemex, cuyo objetivo es contribuir a la autosuficiencia energética, maximizar el beneficio económico y social y detonar el desarrollo en el Sureste”, señala la página principal del proyecto.
Para desarrollar la obra de infraestructura, el gobierno eligió Tabasco, un estado del sureste mexicano a donde llegan los ductos de petróleo, la materia prima, y donde se extrae el 80% de hidrocarburos en el país.
Aunado a esto, el FMI consideró que la estrategia comercial de Pemex está desplazando recursos del gasto esencial de México, en un momento en el cual el país necesita más apoyo fiscal en el corto plazo.
Por otro lado, el organismo internacional aseveró que México tiene espacio para reducir aún más su tasa de interés referencial, lo que daría un “mayor alivio” a la economía.
A fines de septiembre, el Banco de México (Banxico) fijó la tasa de interés clave en 4.25%, mencionando que los retos derivados de la pandemia de coronavirus incluyen una importante afectación a la economía, así como un choque financiero y sus efectos sobre la inflación.
En este sentido, el FMI mejoró su perspectiva de crecimiento para México, pasando de -10.5% a una caída de 9% en 2020.
“En base a estas proyecciones, el empleo, el ingreso y la pobreza van a tardar varios años en volver al nivel previo a la pandemia”, estimó.
El pasado mes de junio, la entidad con sede en Washington previó una contracción del PIB latinoamericano de 9.4%, mientras que en México la caída pronosticada se ubicó en 10.5 por ciento.
“Hay una recuperación a dos velocidades, con un repunte en la manufactura impulsada por la demanda externa y una débil demanda interna”, indicó.
En tanto, el FMI señaló que la economía del país necesita más apoyo fiscal en lo inmediato, contrario a lo que ha predicado el gobierno federal, así como reformas creíbles en el mediano plazo.
A pesar de que la epidemia por coronavirus lleva nueve semanas a la baja, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (SSa), hay riego de que se presente un rebrote de la enfermedad que obligue a las autoridades a volver a parar la actividad económica.
Según las cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la cifra de muertos a causa de COVID-19 en el país asciende a más de 79,000; sobre esto, el FMI advirtió que las estimaciones no oficiales son “notablemente más altas”.
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