Comando armado quemó casas y robó reses en una comunidad enclavada en la Tierra Caliente de Guerrero

La zona es disputada por la Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación

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Imagen de archivo (FOTO: JUAN
Imagen de archivo (FOTO: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN /CUARTOSCURO)

Un comando armado quemó al menos 10 viviendas y robó aproximadamente 200 reses en la comunidad de El Durazno, perteneciente al municipio de Coyuca de Catalán, ubicado en la región de la Tierra Caliente de Guerrero.

De acuerdo con el diario El Universal que citó un reporte de la Fiscalía, varios hombres armados con rifles de alto poder y vestidos con ropa militar, irrumpieron en la comunidad y prendieron fuego a las casas de las familias Chávez, Torres y de Napoleón Torres, quienes fueron asesinados en agosto pasado.

En julio del 2018, en El Durazno se registró un enfrentamiento a balazos entre los pobladores y un grupo armado, donde murieron nueve personas.

Informes oficiales señalan que desde 2019, en la región de la Tierra Caliente se registra una cruenta disputa entre las organizaciones criminales la Familia Michoacana y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Imagen de archivo (Foto: DASSAEV
Imagen de archivo (Foto: DASSAEV TÉLLEZ ADAME/CUARTOSCURO)

Algunos de los municipios más afectados por estas disputados son Coyuca de Catalán y Zirándaro, en donde ha habido decenas de asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados de cientos de familias.

A inicios de este año, varios enfrentamientos entre presuntos criminales dejaron al menos 10 personas muertas en la comunidad de San Rafael en el municipio de Zirándaro, lo que generó que alrededor de 800 personas salieron huyendo de la comunidad para ponerse a salvo.

Hombres armados habían ingresado en el poblado y secuestraron a unos 10 habitantes, entre los cuales se encontraba un hombre que apareció decapitado después.

Debido a la situación que prevalece en el municipio, el alcalde Gregorio Portillo Mendoza, se ofreció como mediador con las organizaciones criminales para terminar con la violencia que azota a Zirándaro. Sin embargo, Portillo Meza ha sido señalado de tener vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Incluso, el pasado mes de diciembre, el alcalde encabezó una marcha para exigir la paz y reiterar su llamado a que el gobierno federal instale un cuartel militar en Zirándaro.

También, acusó a la Fiscalía estatal de trabajar para la delincuencia y entregar a las personas que denuncian a los criminales. “Haré todo lo que esté en mis manos para que esto llegue a buen término y para no convertirme en otro mártir más que en nada, absolutamente ayudará a resolver la situación de mi querido y amado pueblo, al que decidí regresar después de años de exilio por una guerra similar”, finalizó.

La violencia en Guerrero a
La violencia en Guerrero a causa de las disputas entre cárteles, no cesa (Foto: Especial)

Sin embargo, la situación de violencia en la Tierra Caliente y en todo Guerrero no cesa.

El pasado mes de agosto, se registraron enfrentamientos entre elementos de la policía comunitaria de Tecampanera y miembros del grupo delincuencial “Los Tlacos”, dejando al menos cinco muertos.

Durante más de 48 horas, los presuntos criminales y los pobladores de la comunidad de Tianquizolco, municipio de Cuetzala del Progreso, se encararon por el control del cobro de seguridad a las mineras de la zona.

Los habitantes pidieron ayuda a las autoridades locales, pues aseguraron que quedaron en medio del fuego cruzado. A través de imágenes mostraron los impactos de bala en sus casas. En algunos patios había incluso granadas sin detonar.

Los habitantes pidieron ayuda a las autoridades locales, pues aseguraron que quedaron en medio del fuego cruzado. A través de imágenes mostraron los impactos de bala en sus casas. En algunos patios había incluso granadas sin detonar.

Para el domingo 23 de agosto, la violencia se extendió a Teloloapan, donde el alcalde de la región, Efrén Moreno, fue retenido por 19 horas. La carretera federal hacia Ciudad Altamirano fue bloqueada con piedras, palos y vehículos incinerados. También los servicios fueron cortados.

Aunque al día siguiente reabrieron las vías y los negocios, y la comunicación telefónica se restableció, en los municipios de Cuetzala del Progreso y Teloloapan permanece el miedo. Los habitantes han pedido que los cuerpos de seguridad no abandonen la zona.

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