Este miércoles, en la conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador anunció los 39 proyectos del plan de inversión en infraestructura. Esta estrategia del gobierno federal, en coordinación con el sector empresarial representa una inversión total de 297 mil millones de pesos para obra pública en los próximos años.
Uno de los proyectos que llama la atención es la inversión de 51 mil 300 millones de pesos en la construcción del Tren México-Querétaro. La conferencia no dio más detalles sobre la empresa elegida para llevar a cabo el proyecto, pero sí anunció que la obra comenzará en junio de 2021.
En agosto de este año, el presidente anunció que el gobierno estaría dispuesto a retomar el proyecto de transporte que está suspendido desde 2014, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, y que nunca inició obras.
Ese año, el concurso para la obra también proyectó una inversión de más de 50 mil millones de pesos. Pero, desde el inicio, estuvo manchada por sospechas de corrupción. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes publicó la licitación en septiembre y dio a las empresas un plazo de dos meses para presentar sus propuestas. Distintas constructoras alegaron que el plazo era muy corto y poco realista para planear una obra de ese tamaño y con ese presupuesto. Pero, al final del plazo, la secretaría otorgó la licitación a un consorcio de empresas chinas y mexicanas.
Una de las empresas mexicanas fue Constructora Teya, la misma empresa que recibió varias licitaciones millonarias en el Estado de México durante la administración de Peña Nieto. Estos hechos, por sí mismos, pusieron en duda la legitimidad del concurso.
Tres días después de la adjudicación al consorcio chino-mexicano, el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, fue al senado a defender el proceso de licitación. Mientras tanto, el presidente Peña canceló el resultado y llamó a iniciar de nuevo.
La narración periodística de los hechos dice que Peña Nieto decidió cancelar ese contrato porque algunos corresponsales extranjeros lo contactaron para que diera una declaración sobre el reportaje de la Casa Blanca que Aristegui Noticias publicaría el siguiente domingo.
Y es que ese reportaje estaba completamente relacionado con el Tren México-Querétaro. El equipo de investigación de Carmen Aristegui encontró que la empresa que hizo la famosa casa del ex presidente y Angélica Rivera era Constructora Teya. Esta revelación sirvió para respaldar las sospechas de corrupción en el concurso del megaproyecto.
En enero de 2015, el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció la cancelación definitiva del proyecto.
El gobierno de China inició dos procesos en contra del gobierno mexicano por las cancelaciones de los contratos. Al final, la administración tuvo que pagarle 600 millones de dólares a las empresas productivas del Estado chino por incumplimiento.
En el plan de inversión de 2020 queda por ver quién tomará la responsabilidad de construir el tren, uno de los cuatro proyectos ferroviarios que administra el gobierno del presidente López Obrador.
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