El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) constantemente ha señalado en su conferencia matutina a diversos medios mexicanos que publican en su contra como “conservadores”. Pero además ha dicho que muchos de ellos recibían publicidad oficial de los sexenios anteriores lo cual los hace “corruptos y vendidos”.
Sobre esto escribió su columna el conocido periodista mexicano Carlos Loret de Mola, quien destacó que estas prácticas han hecho que el mandatario vuelva a este tipo de publicidad un “sinónimo de automático control editorial”.
Aseguró que para López Obrador el dinero calla a los medios de comunicación sin ningún matiz a pesar de que incluso él recibió dinero del presupuesto público para crear y organizar el partido que lo llevó a la presidencia: Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Esta discrepancia difundida en el Washington Post también la dirigió a analistas y académicos, quienes, recordó, “construyeron sus carreras de opinólogos con la libertad de la que gozaron en medios que tenían contratos de publicidad con el gobierno”.
Criticó nuevamente al ejecutivo al señalar que dice querer romper con los vicios del pasado, pero:
Lo que en realidad hace es ajustar los vicios del pasado a las conveniencias de su presente
Este tipo de acciones estarían borrando la batalla y resistencia que medios de comunicación y dueños de dichas empresas han tenido a los largo y les han generado presiones por parte del poder.
Implicar que todo medio de comunicación que recibe presupuesto público está vendido al gobierno es, como muchas generalizaciones, equivocada y profundamente injusta
Señaló que durante los últimos 30 años han sido publicados una gran cantidad de investigaciones contra los gobiernos en turno. Muchas ellas, por parte de medios de comunicación con publicidad oficial. “Con base en muchas de estas investigaciones, el proyecto de AMLO construyó su camino al poder”, recalcó.
Además, el su texto publicado en el Washington Post, señaló como este gasto millonario que tienen los gobierno se ha hecho históricamente a discreción del gobernante en turno y es comúnmente utilizado “como chantaje desde el poder: si me criticas te recorto la publicidad”.
Desde hace tiempo López Obrador aseguró que disminuiría a la mitad el gasto de publicidad oficial; sin embargo, el periodista señaló que “la mitad restante sigue asignándose con la misma discrecionalidad de los presidentes del pasado, a los que tanto acusa de corruptos”.
Acusó al mandatario de criticar a los medios de comunicación que lo exponen bajo el argumento de que ya no reciben tanto dinero como antes, a pesar de que él continúa con dichas prácticas. Dijo que la forma para contrarrestar esta situación ha sido crear nuevo medios, youtubers y comunicadores que son militantes declarados “que tienen como misión editorial la adulación sin complejos al presidente”.
Aunque concordó en que no debería existir publicidad oficial, aceptó que en el contexto mexicano, el corte tajante de dicho ingreso generaría un fuerte desempleo, sobre todo, lamentaría la pérdida de aquellos medios que cumplen una función social como los especializados, académicos, comunitarios, indígenas, entre otros.
El cese de este ingreso, pronosticó, significaría una etapa de carencias para el sector y comenzaría a disminuir la calidad de productos periodísticos. “Quizá eso es lo que busca el presidente: menos sabuesos husmeando sus huellas”, arremetió.
Señaló que se debería regular la entrega de ese apoyo del gobierno encaminada a la generación de información para la sociedad y no solo como una propaganda gubernamental. Con las reglas, dijo, desaparecería el constante chantaje a la libertad.
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