El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presumió durante su conferencia de prensa la encuesta del periodico El Financiero, la cual indica que su gobierno tiene un 62% de aprobación; y sugirió a los del Frente Nacional Anti AMLO (FRENAAA) “echarle ganas, porque todavía les falta”.
“Tenemos que ayudar a los de FRENAAA, a que le echen ganas porque todavía les falta”, dijo irónico el mandatario mexicano.
López Obrador aseguró que la “oposición es también consustancial a la democracia, si no sería un régimen autoritario”.
"Miren cuánto estamos 62, o sea de 59 del mes pasado pasamos a 62, o sea subimos tres (puntos porcentuales) y los que no están de acuerdo bajaron 4...
Entonces los de FRENAAA tienen que echarle ganas, porque a este paso van a estar aquí hasta el 22 (2022), nada más que se vengan a dormir los dirigentes, porque nada más están ahí las carpas.
Échenle ganas a ver si lo llenan (el Zócalo), y además tiene que ser varias veces, sino se van a quedar ahí hasta el 22, hasta el referéndum", señaló López Obrador.
López Obrador recupera terreno: la aprobación del presidente subió en septiembre
Al mes de septiembre, la aprobación del trabajo hecho en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es de 62%, lo que significa un aumento de tres puntos porcentuales en comparación con el mes de agosto (59%), de acuerdo con la encuesta realizada por el periódico El Financiero.
Cabe señalar que la aprobación de López Obrador se mantuvo por debajo del 60% de junio a agosto. Lo más alto que ha registrado en el año fue en enero, con 71 por ciento.
Si se compara la aprobación de septiembre del 2019 (68%), la diferencia es de seis puntos porcentuales menos. El rango de aprobación en su primer año fue en promedio mensual fue de 71.1%, mientras que para el presente año es de 61.8 por ciento.
Mientras que el 36% de las personas que respondieron el sondeo que se aplica en todo el país desaprueba el trabajo hecho por López Obrador y el 2% tuvo como respuesta que no sabe.
Entre los temas que calificaron de forma positiva los encuestadas está la emergencia sanitaria por coronavirus. Situación que en México, hasta el último reporte de la Secretaría de Salud, acumula un total de 761,665 casos de COVID-19, 550,053 personas se han recuperado y 79,088 perdieron la vida.
El 44% de las personas evaluaron como muy bien/bien el manejo del problema del coronarivus, mientras que para el 28% es desfavorable.
Las proporciones cambian en los temas relacionados con feminicidios y violencia contra las mujeres, en donde casi tres de cada 10 opinó que el manejo es favorables, pero el 49% indicó que es malo o muy malo. Hasta el mes de agosto se reportan 626 feminicidios en el país y en el mismo periodo en el 2019 se registraron 612, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En relación con la percepción que existe en relación con los temas de corrupción, pobreza, inseguridad y libertad de expresión, en los primeros tres rubros hay una percepción mayor al 30% que ha decrecido.
En donde consideran existe un cambio es el tema de corrupción, ya que la percepción del 55% de las personas que respondió que disminuyó, el 25% respondió que sigue igual, en contraste, 19% consideró que aumentó.
En el caso de la inseguridad, el 34% consideró que redujo, el 29% contestó que incrementó y el 36% dijo que no hay cambios al respecto.
Fue el pasado 1 de octubre que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucional la aplicación de la encuesta para enjuiciar a cinco ex presidentes.
Previo a dicha resolución, siete de cada 10 personas avalaron la propuesta que hizo el presidente al realizar una consulta para enjuiciar a los últimos cinco ex presidentes (Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox Quesada, Ernesto Zedillo Ponce de León y Carlos Salinas de Gortari).
El 17% indicó que está mal y el 7% dio como respuesta que no sabe si está bien o mal.
En tanto, el 75% indicó que respondería que está a favor de investigar a los ex mandatarios y uno de cada 10 individuos estaría en contra.
La construcción de la pregunta quedó definida de la siguiente manera por la Suprema Corte: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminados a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?.
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