“El Lucas” es considerado por las autoridades el actual líder de la Fuerza Anti-Unión (FAU), y enlace entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su grupo delictivo.
De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, este individuo de más de 40 años es el encargado de surtir armas y drogas a todos los miembros del grupo delictivo que mantiene enfrentamiento directo con La Unión de Tepito.
Durante años vivió en la colonia Morelos. Ahí se asoció con distintos narcotraficantes y también con Jorge Flores Concha, “El Tortas”, señalado como el fundador de la FAU. Juntos, reclutaron sicarios y distribuidores de drogas.
Los reclutamientos los hicieron apoyados por miembros del CJNG que les proporcionaron las armas y los estupefacientes, a cambio de que los ayudaran a establecerse en la Ciudad de México.
Así comenzaron la pelea contra “La Unión”, que en ese momento dirigía desde la calle Roberto Moyado Esparza, “El Betito”.
“El Lucas” presume de ser protegido por agentes de la policía capitalina, la Policía de Investigación (PDI) e incluso la Policía Federal Ministerial.
La última vez que lo detectaron fue en un departamento de lujo en la colonia Narvarte, en específico en la calle Cumbres de Maltrata. Las autoridades han descubierto que se desplaza en autos y camionetas Mercedes Benz, Audi, BMW, siempre acompañado por sicarios que lo protegen.
El narcomenudeo es un problema latente en varias regiones del territorio mexicano. Tan sólo en la Ciudad de México hay por lo menos 40 grupos criminales dedicados al tráfico de drogas, extorsión, y homicidios, mismos que son considerados como delitos de mayor impacto social.
Así lo deja ver información oficial proveniente de las Policía de Investigación de la Fiscalía (FGJ) y Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), ambas dependencias de la capital.
Los grupos delictivos con mayor influencia en la capital mexicana son la Unión Tepito, presente en 11 alcaldías, y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), presente en 7. Luego les siguen Los Molina, Los Rodolfos, Cartel de Tláhuac, y Lenin Canchola, que operan en cinco alcaldías cada uno.
La información obtenida también revela que algunos de estos grupos están asociados, aunque operan de manera independiente; otros son antagónicos. Pero todos se dedican al narcomenudeo y la extorsión, principalmente, y ya derivado de eso suelen implicarse en homicidios como producto de disputas, venganzas o peleas por el control del territorio.
Además, en la Ciudad de México hay otras bandas ubicadas que se dedican al robo a cuentahabiente, a banco, clonación de tarjetas y trata de personas, y en su mayoría están formadas por extranjeros.
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