“No es sustituto de la educación nutricional”: Hugo López-Gatell negó que etiquetado frontal elimine necesidad de políticas públicas en alimentación

Otros especialistas también han destacado la importancia de modificar el ambiente alimentario y mejorar las políticas públicas, especialmente la dirigidas a niños

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(Foto: Archivo)
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El 1 de octubre entró en vigor la primera fase del nuevo etiquetado frontal para alimentos y bebidas procesados, una medida que aplicaron las autoridades mexicanas para evitar enfermedades como la obesidad entre la población, sin embargo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell destacó el hecho de que esta iniciativa no puede sustituir a la educación nutricional.

Durante la conferencia de prensa vespertina para informar sobre el avance de la pandemia, el funcionario federal resaltó el hecho de que estas medidas “no son sustituto de la educación nutricional, la cual tiene que hacerse y la vamos a realizar de manera amplia".

También explicó que se trata de ver de una manera integral el fenómeno de la alimentación en el país, pues no este no se puede solucionar a partir de una intervención a la vez. Incluso detalló que ni un conjunto de intervenciones resultarían exitosas, pues debe plantearse una política integral que vaya a los asuntos estructurales.

También refirió que uno de los elementos históricos más importantes en el acceso a una alimentación saludable es “el desmantelamiento que ocurrió en los últimos 30 años del sistema agroalimentario mexicano. Necesitamos reconstruirlo para que sea un sistema que armónicamente contribuya a la salud, a la sostenibilidad ambiental, a la justicia social y a la competitividad económica”.

Para lograr estos objetivos, detalló, se requiere de un replanteamiento cultural para que la alimentación esté sustentada en una nueva perspectiva saludable, pues las malas maneras de comer, “basadas en productos industrializados de baja calidad nutricional y altísimo poder calórico”, son las responsables de la mitad de muertes en el país cada año.

(Foto: Presidencia de México/EFE)
(Foto: Presidencia de México/EFE)

En este tema coincidieron expertos en salud alimentaria, quienes durante una conferencia de prensa virtual destacaron que México necesita modificar el ambiente alimentario, así como mejorar las políticas públicas, especialmente aquellas que están dirigidas hacia los niños.

Si bien el nuevo etiquetado frontal es un primer paso para evitar el consumo de alimentos chatarra, aún es insuficiente. “Es una iniciativa importante, porque guía a la población hacia opciones más saludables para alimentarse, sin embargo, no es la única herramienta”, dijo Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública.

El especialista también resaltó el hecho de que el etiquetado frontal es de suma relevancia, pues lo entiende la gran mayoría de la población, incluidos los niños y las niñas, por lo que ahora ellos mismos podrían elegir de mejor manera lo que comen.

Paulina Magaña, coordinadora de salud alimentaria de la organización El Poder del Consumidor, señaló que el ambiente alimentario está acompañado de una publicidad que engancha a las infancias, exponiéndolas a sabores e ingredientes que moldean su paladar con altos impactos en su salud.

(Foto: Jovani Pérez Silva/Infobae México)
(Foto: Jovani Pérez Silva/Infobae México)

El problema con esto, refirió, es que cuando los pequeños están expuestos a esos sabores modifican sus preferencias de alimentación “para toda la vida”, pues el conjunto de ingredientes que contienen “generan adicción al nivel del cerebro”.

Por su parte, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, se dijo contenta porque desde que se implementó la medida, hace unos días, han visto los efectos que esperaban, en relación a proporcionar más información y empoderar a los consumidores para que identifican las características que pueden resultar dañinas para sus cuerpos.

De acuerdo con la nueva ley, los productos industrializados y bebidas azucaradas deberán rotularse con un etiquetado de advertencia o con las características nutricionales en las que el producto supera el valor establecido.

Estas deberán contener un símbolo octagonal de fondo negro y borde blanco que diga “Alto en”, seguido de la característica que se deba destacar ya sea grasas saturadas, sodio y azúcares, entre otras.

A finales de septiembre de 2020, empresas y organizaciones habían presentado un total de 39 juicios de amparo para evitar los sellos en los paquetes de distintos productos, de acuerdo con el diario El Universal, aunque el límite para que las compañías implementen esta medida es el 30 de noviembre.

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