México alcanzó 753,090 contagios acumulados de Covid-19, de los cuales 40,790 son contagios activos (presentaron síntomas en los últimos 14 días), se han contabilizado 78,492 defunciones y 541,518 personas recuperadas.
La muertes por COVID-19 por fecha de defunción, ordenadas de mayor a menor según la entidad federativa, son: la Ciudad de México (12,224), el Estado de México (9,496), Veracruz (4,333), Puebla (4,115), Baja California (3,552), Jalisco (3,332), Sinaloa (3,218) y Nuevo León (3,148) como las entidades que han registrado el mayor número de defunciones (> 3000) y que en conjunto representan más de la mitad (43%) de todas las del país. La Ciudad de México por sí sola, acumula 15.6% de todas defunciones a nivel nacional.
Las cinco entidades con el mayor número de casos acumulados distribuidos por entidad de residencia son: Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Nuevo León y Veracruz, que en conjunto forman el 40.8% de todos los casos registrados en el País.
La Ciudad de México continúa registrando la mayor parte de los casos acumulados del país y representa por sí sola 17.1% de todos los casos registrados por entidad de residencia.
La Ciudad de México, es la entidad con mayor número de casos activos (>3,000 casos), seguida de Nuevo León, Estado de México, Jalisco, Guanajuato y Coahuila como las entidades con más de 1,000 casos activos y que en su conjunto concentran más de la mitad (52.9%) de los casos activos del país.
Mediante el cálculo de casos activos estimados (casos activos más sospechosos con fecha de inicio de los últimos 14 días por el índice de positividad, por entidad y semana epidemiológica), la Ciudad de México, el Estado de México y Nuevo León son las entidades con mayor número de casos activos estimados (>3,000 casos). A nivel nacional se calculan 40,790 casos activos estimados.
La distribución por sexo en las defunciones confirmadas muestra un predomino del 64% en hombres. La mediana de edad en los decesos es de 63 años. El siguiente gráfico muestra la distribución de defunciones confirmadas y sospechosas por fecha de defunción.
De las 29,425 camas de hospitalización general contabilizadas en todo el país, el 28% (8,119) están ocupadas y el 72% están disponibles (21,306). Los estados con el menor porcentaje de camas disponibles son: Nuevo León, Ciudad de México, Nayarit y Colima.
Asimismo de las camas con ventilador contabilizadas este día (10,754) para atender a pacientes con síntomas graves de COVID-19, el 23% (2,522) están ocupadas y el 77% (8,232) están disponibles. Aunque Colima tiene el mayor número de camas ocupadas, todavía contabiliza más del 55% de disponibilidad hospitalaria.
La distribución por sexo en los casos confirmados muestra un predominio del 52% en hombres. La media de edad en general es de 43 años.
En el marco del Día Nacional del Maíz estuvieron presentes dos especialistas en la materia, quienes señalaron la importancia de este alimento en la dieta mexicana, el cual es de consumo diario desde hace varios siglos. Sin embargo, este se ha visto afectado en los últimos años.
María Elena Álvarez-Buylla, directora de Directora General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) recordó en su exposición que tras el TLC, México dejó de ser autosuficiente en maíz debido a las políticas neoliberales en el ramo agropecuario.
Señaló que el país era autosuficiente en maíz nativo antes del incremento de importación de glisofato (agrotóxico) y de maíz transgénico.
La especialista apuntó que uno de los efectos de la agricultura intensiva es la muerte por intoxicación, esto se debe a que los campesinos, para cumplir las demandas, terminan por ocupar compuestos químicos que tienen efectos secundarios en la salud humana. Como resultado, cerca de 200,000 muertes se registran anualmente en trabajadores agrícolas por intoxicación de agua de plaguicidas en países desarrollados, en los que se incluye México.
Apuntó que en el estudio que realizó el Conacyt sobre la presencia de transgénicos y glisofato en alimentos derivados del maíz, encontraron que el 82% de los productos contenían dichas secuencias.
De tal modo, tanto menores de edad como adultos tienen presencia de glisofato en sus cuerpos. Detalló que en Agua Caliente y Ahuacapán, Jalisco, se encontraron residuos del material transgénico en el 70% de las muestras de orina de adolescentes.
Asimismo, en Autlán, se detectaron herbicidas en fluidos del 100% de los niños muestreados. El más recurrente fue el glisofato.
Por ello llamó a que se atiendan las necesidades locales y se priorice el maíz nativo el cual es menos dañino que el transgénico, recordando que en las últimas semanas se ha exhortado a la población a tener una mejor alimentación y con ello evitar problemas de salud derivados del exceso de azúcares y calorías como diabetes y obesidad.
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